Estados Unidos confisca cuatro petroleros iraníes con destino a Venezuela
Cuatro tanqueros que supuestamente trasladaban gasolina de Irán a Venezuela han sido incautados por las autoridades de Estados Unidos, según han informado el diario The Wall Street Journal (WSJ) y la agencia de noticias Reuters.
Fuentes oficiales han dicho a estos dos medios que los barcos fueron confiscados de manera pacífica y que la carga que llevaban fue traspasada a otros buques para su envío a Estados Unidos, tras conversaciones entre el Gobierno estadounidense y los propietarios de las embarcaciones.
“Otra mentira y guerra psicológica de la máquina de propaganda de EE. UU. Los barcos no son iraníes, y ni el dueño ni su bandera no tiene nada que ver con Irán”, escribió en su cuenta de Twitter el embajador iraní en Venezuela, Hojat Soltani.
Un nuevo episodio en la escalada de tensiones entre Washington y Teherán, que ya el verano pasado protagonizaron un incidente similar cuando, las autoridades británicas arrestaron al petrolero iraní ‘Grace-1’, bajo sospecha de transportar más de dos millones de barriles de petróleo iraní a Siria y Washington exigió la incautación del buque.
Según el WSJ, los cuatro buques navegaban junto a otros cinco petroleros e iban escoltados por un barco de inteligencia naval iraní. Ya en julio, los fiscales de Estados Unidos presentaron una demanda para incautar la gasolina a bordo de cuatro buques cisterna (Bella, Bering, Pandi y Luna) que Irán intentaba enviar a Venezuela. Para las autoridades norteamericanas, este combustible es “una fuente de influencia” para la Guardia Revolucionaria iraní, que es considerada una organización terrorista por la Casa Blanca.
Esta orden de incautación fue tomada por Teherán como un acto de piratería, y el portavoz de la oficina de Irán ante las Naciones Unidas, Alireza Miryousefi afirmó que “cualquier intento en alta mar para evitar que Irán se involucre en un comercio legal con cualquier país que elija será un acto de piratería, pura y simplemente”.
Reuters afirma que según las fuentes marítimas y la administración Trump, la incautación que realizó Teherán el miércoles de un buque petrolero en el Estrecho de Ormuz fue una represalia contra un empresario griego, propietarios de algunos barcos embargados por Estados Unidos.
Ya en mayo, la tensión entre Washington, Caracas y Teherán creció después de que Irán enviara cinco buques con 1,5 millones de barriles de gasolina a Caracas, lo que para Washington significaba una clara violación de las sanciones al régimen islámico.
Venezuela es el país con mayor número de reservas de petróleo en el mundo, pero la crisis sufrida en las dos últimas décadas, que ha llevado a la miseria a gran parte de la población e incluso al racionamiento y a la venta en el mercado negro de gasolina, ha hecho que busque el petróleo fuera del país. Teherán, a fin al gobierno de Nicolás Maduro ha sido el encargado de proporcionar el petróleo a Caracas. La mala gestión y la corrupción den la petrolera estatal, PDVSA, en los últimos años han llevado al colapso a sus refinerías.
Esta alianza ha sido entendida por Estados Unidos, primero como una violación de las sanciones impuestas por Washington al Gobierno de Hassan Rohani, y segundo contraria a la política de mano dura que Washington lleva contra el Gobierno de Maduro con la finalidad de forzar su caída.
