El Grupo Shahid Meisami ha sido el elegido en esta ocasión

Estados Unidos lanza nuevas sanciones contra Irán

AP/ALEX BRANDON - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump

Estados Unidos lanza nuevas sanciones contra Irán a escasas semanas del traspaso de poder, aplicando la Orden Ejecutiva 13382, acerca de la proliferación de armas de destrucción masiva. En esta ocasión dirigidas al Grupo Shahid Meisami, propiedad de la Organización Iraní de Investigación e Innovación Defensiva, y su director Mehran Babri (SPDN). 

La entidad ya había sido sancionada en el año 2014 por orden del expresidente Barack Obama. Precisamente, el Grupo Shahid Meisami fue designado de ser propiedad o estar bajo control de la SPDN. El Departamento de Estado asegura que ha estado involucrada en “la prueba y producción de agentes químicos para su uso” y por lo tanto habría participado en actividades que incumplirían las obligaciones de Irán en el marco de la Convención sobre Armas Químicas. Han mostrado su preocupación sobre “la verdadera intención del régimen con respecto a la prueba y producción de los llamados agentes de incapacitación química, que podrían utilizarse para oprimir aún más a los ciudadanos iraníes o con fines ofensivos”.  Y han asegurado que “Estados Unidos mantiene su firme compromiso de contrarrestar toda la gama de actividades malignas del régimen y espera que la comunidad internacional mantenga la vigilancia contra las capacidades y el comportamiento ilícitos del régimen.”

Desde la Administración Trump, y más concretamente el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, avisan que “Estados Unidos continuará contrarrestando cualquier esfuerzo del régimen iraní para desarrollar armas químicas que puedan ser utilizadas por el régimen o sus grupos de poder”. Se espera que las sanciones continúen hasta que Trump ceda la presidencia al demócrata Joe Biden el próximo 20 de enero. 

Revés para Rohaní

El presidente iraní, Hasán Rohaní, a escasos meses de ceder también la presidencia, rechazó la legislación aprobada recientemente por el Parlamento iraní tras el asesinato del científico Mohsen Fajrizadeh, porque en sus palabras “podría ser perjudicial para la actividad diplomática”. En ella se recoge un aumento de 20% de la tasa de enriquecimiento de uranio lo que situaría a Irán por encima del 3,67% que acordó en el Plan de Acción Integral Conjunto de 2015 (JCPOA). 

El legislativo iraní, controlado por el ala más conservadora del régimen, también amenazó con impedir las inspecciones del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) si los socios europeos del JCPOA no permiten a Teherán, en el plazo de un mes, acceder a los mercados financieros y petroleros mundiales, que actualmente le impide las sanciones estadounidenses. El presidente de la Asamblea sigue presionando a Rohaní para que implemente la legislación, aunque el ayatolá Alí Jamenei todavía no se ha pronunciado al respecto, con lo que no se sabe a ciencia cierta cuál será el resultado final. 

A pesar de que Rohaní anunciara tras el asesinato del científico nuclear más importante del país, que habría represalias, en Washington no creen que finalmente vayan a producirse. En cualquier caso, de haberlas serían contra Israel, a quien Teherán acusa de estar detrás del asesinato. En definitiva, se espera que Rohaní opte por la vía diplomática para regresar al JCPOA, aunque su voluntad podría quedar en nada, ya que, si los pronósticos electorales se confirman, el próximo mes de junio de 2021, los grupos más conservadores podrían hacerse con la Presidencia del país. En ese caso, volver a llegar a un acuerdo podría ser extremadamente complicado. 

Hasán Rohaní, presidente de Irán
Posible bloqueo republicano en el Senado

El presidente electo estadounidense, Joe Biden, también puede enfrentarse a limitaciones en el legislativo estadounidense. Aunque los demócratas cuentan con una ligera mayoría en la Cámara de Representantes, el Senado todavía no queda claro de qué lado caerá. Tras las elecciones del pasado 3 de noviembre ha quedado a expensas de los dos senadores que elegirá el estado de Georgia. Al no haber llegado ningún candidato al 50%, tendrán que celebrar una segunda vuelta el próximo 5 de enero, y, en principio, los republicanos parten como favoritos.

De ganar los republicanos los dos escaños en la Cámara Alta revalidarían la mayoría senatorial por lo que podrían frenar algunas de las políticas que proponga la Administración Biden al respecto de Irán.

El objetivo de Biden es que Estados Unidos vuelva a firmar el JCPOA y que Irán cumpla con los términos acordados en 2015, pero la situación política en Washington y Teherán promete dificultar cualquier esfuerzo en este sentido por ambas partes. Y la política de la Administración Trump en sus últimas semanas de mandato es vista como un esfuerzo por dificultar al máximo cualquier intento que haga el futuro presidente por volver al mencionado acuerdo.

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