Estados Unidos sanciona al ministro de Asuntos Exteriores de Irán Yavad Zarif
Javier García Gómez
Pie de foto: El ministro de Exteriores de Irán, Mohammad Yavad Zarif.
Estados Unidos ha impuesto sanciones al ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohammad Yavad Zarif, este miércoles. Después de unas semanas de aumento de las tensiones y amenazas, la decisión continúa con la escalada que viven los dos países. “Yavad Zarif implementa la agenda imprudente del Líder Supremo de Irán (el ayatolá Alí Jameneí, líder de la teocracia iraní, ya sancionado por EEUU el pasado junio) y es el principal portavoz del régimen en todo el mundo. Estados Unidos está enviando un mensaje claro al régimen iraní de que su comportamiento creciente es completamente inaceptable”, según ha declarado el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin. Por su parte, el secretario de Estado, Mike Pompeo, ha afirmado que el camino a seguir es “un acuerdo integral que aborde la gama completa de amenazas” y que mientras este no exista EEUU continuará con la “campaña de aislamiento diplomático y máxima presión económica”.
Estas sanciones harán que Zarif vea congelados todos los bienes que mantenga en el país norteamericano y le prohíbe realizar transacciones financieras con otro ciudadano de EEUU. De esta manera se le dificulta el acceso al sistema financiero internacional, ya que este está basado en el dólar. Sin embargo, todavía se desconoce el alcance que pueden tener estas medidas sobre las propiedades del mandatario iraní, puesto que no se ha revelado que bienes tiene bajo soberanía estadounidense.
El canciller persa ha respondido que está decisión “no tiene efecto en él o en su familia”, puesto que no guarda “propiedades ni intereses fuera de Irán”. Ha terminado el mensaje en su cuenta de Twitter diciendo: “Gracias por considerarme una gran amenaza para su agenda”. Zarif ha añadido en declaraciones posteriores que el diálogo representa “una amenaza existencial” para la agenda estadounidense en Oriente Medio: “Sabemos que pedir diálogo y paz es una amenaza existencial para el Equipo B”. Grupo formado por las cuatro figuras hostiles al régimen iraní: el asesor de seguridad nacional estadounidense, John Bolton; el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y los herederos de Arabia Saudí y Abu Dabi, Mohamed bin Salman y Mohamed bin Zayed al Nahyan.
En la misma línea se ha manifestado el presidente de Irán, Hasan Rohaní, el cual ha definido la decisión de EEUU de “infantil” y ha afirmado que ha sido tomada por que “es obvio y claro que en la Casa Blanca tienen miedo de la lógica y de las palabras de un diplomático como Zarif”, según ha comunicado en un discurso recogido por la agencia EFE.
En relación con el impacto que tendrán estas sanciones en los viajes del jefe de la diplomacia de Teherán, especialmente a sus visitas a la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, el Gobierno de EEUU a afirmado que “cumplirá” sus obligaciones con el acuerdo firmado en 1947 entre la ONU y EEUU por el que se eligió a Nueva York como sede de la organización internacional: “El Departamento de Estado evaluará las circunstancias específicas relacionadas con este aspecto caso por caso y con conformidad a las leyes existentes”, según las declaraciones de un alto funcionario recogidas por la cadena CNN. Naciones Unidas tiene previsto convocar a la Asamblea General en el próximo mes de septiembre. En la última visita de Zarif a la sede de la ONU en Nueva York como parte de su última gira diplomática por el continente americano, las autoridades de EEUU solo le permitieron desplazarse en un ratio de seis manzanas desde la sede diplomática de Irán hasta el edificio de la organización internacional.
La imposición de estas sanciones por parte de la Administración Trump ha tenido contestaciones por parte de algunos políticos estadounidenses. El senador demócrata Chris Murphy, miembro del Comité de Relaciones Exteriores mostraba su desacuerdo: “Si nuestra posición es realmente la de querer negociar con Irán quizás no deberíamos sancionar a su jefe negociador”, afirmaba en su cuenta de Twitter. En la misma línea se ha mostrado Wendy Sherman, la antigua líder de las negociaciones para el acuerdo nuclear con Irán de 2015 durante la administración Obama: “Supongo que sancionar a Zarif es el precio de por esas renuncias (al acuerdo nuclear del que EEUU se ha retirado). La batalla dentro de la administración interna sobre guerra o diplomacia aparentemente se está librando”.
Yavad Zarif está liderando las negociaciones con Europa, China y Rusia para mantener a Irán dentro del pacto nuclear de 2015 (JCPOA, por sus siglas en inglés) por el que se limita la producción iraní de uranio enriquecido. EEUU se retiró este año de forma unilateral del pacto, que se firmó con Irán durante la administración Obama, con la intención de presionar al país asiático a firmar un acuerdo más restrictivo en materia nuclear. Desde la retirada de EEUU del acuerdo y la imposición de sanciones económicas, las tensiones entre Irán y Occidente no han parado de aumentar. Europa, por su parte, está buscando una forma de salvar el acuerdo antes de septiembre, fecha límite que estableció el Gobierno de los ayatolás. Sin embargo, las tensiones siguen aumentando en otros frentes, como el conflicto en el estrecho de Ormuz, uno de los principales puntos de tránsito del comercio de petróleo del mundo. Cabe recordar que Reino Unido está mandando navíos militares para proteger sus cargueros, además de invitar recientemente a otros países europeos a unirse a su empresa, hecho que Irán ha entendido como una amenaza.
