Estados Unidos y Francia refuerzan su cooperación antiterrorista
La ministra de Defensa francesa, Florence Parly, ha acordado junto con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, intensificar la colaboración entre Francia y Estados Unidos en materia antiterrorista. A través de este pacto, las fuerzas especiales de ambos países combatirán juntos el yihadismo. Asimismo, los ministros de Defensa buscan incrementar los esfuerzos internacionales dentro de esta cuestión. “Frente al terrorismo, nuestras fuerzas especiales han desarrollado una verdadera hermandad de armas”, escribió Parly en un tuit después de la reunión con Austin. “Este acuerdo profundizará los vínculos excepcionales que se han forjado”, agregó.
Este pacto ocurre en medio de la retirada de tropas estadounidenses de Afganistán y la reducción de unidades francesas en la región africana del Sahel. Ambos lugares presentan un foco de amenaza terrorista. El portavoz del Pentágono, Anton Semelroth, ha asegurado que el texto firmado no se relaciona con ninguna zona específica. “Los dos países están involucrados en la lucha anti-yihadista en escenarios muy diferentes”, explicó Semelroth. Washington ha anunciado que su retirada final en Afganistán será el 31 de agosto, mientras que París comenzará a cerrar bases militares en el norte de Malí en la segunda mitad de 2021.
No obstante, este acuerdo sugiere que ni Francia ni Estados Unidos abandonarán su lucha anti-yihadista pese a su retirada en estas regiones. Joe Biden ya ha anunciado que su Administración mantendrá una presencia diplomática en Afganistán. Además, colaborará con el Gobierno afgano, el que considera que “tiene la capacidad de mantenerse” después de la retirada pese al gran avance talibán en el país.
Francia, por su parte, aunque ponga fin a la Operación Barhkane en el Sahel continuará su presencia en la región. Emmanuel Macron ha anunciado que esta misión se sustituirá por una coalición internacional que contará con el liderazgo francés. “El compromiso militar de Francia seguirá siendo muy significativo”, señaló Parly. Recientemente París ha capturado a varios integrantes del EIGS (autodenominado Estado Islámico del Gran Sáhara) en la Operación Solsticie, una misión llevada a cabo junto con fuerzas de Níger y otras europeas.
El presidente Macron ha insistido en numerosas ocasiones a sus socios europeos e internacionales a sumarse a Francia en la lucha anti-yihadista en el Sahel. En la cumbre del G7, donde Macron y Biden mantuvieron una reunión bilateral, la situación en el Sahel fue uno de los asuntos de interés común que abordaron los mandatarios.
La región africana está experimentando un preocupante incremento del terrorismo que causa inestabilidad e inseguridad, además de miles de muertos. Este aumento de yihadismo constituye también una de las principales amenazas para la comunidad internacional, por lo que es necesario una asociación conjunta para luchar contra este problema. Parly, durante su visita a Washington mencionó la Operación Takuba, una unidad de fuerzas especiales europeas que debía entrenar al ejército de Malí para misiones antiterroristas. Francia había suspendido su cooperación militar con el país africano después de un golpe de Estado, aunque hace una semana volvió a reanudarlo para seguir combatiendo el yihadismo.
“El apoyo de Estados Unidos a nuestras operaciones en el Sahel es crucial”, declaró la ministra francesa, después de enumerar algunas otras misiones conjuntas. “Nuestra cooperación operativa está dando resultados concretos. Y seguirá haciéndolo”, añadió. El ministro Austin expresó su deseo de “continuar cooperando con Francia, así como con otros aliados y socios de la OTAN”. Austin también añadió que continuarían “enfrentando a una Rusia cada vez más agresiva” y que Francia es un “socio ideal” para el área Indo-Pacífico.
