Festival Mata en Larache: diálogo cultural entre los pueblos
Nabil Baraka afirma que el Festival Mata tiene como objetivo convertirse en un espacio hispano-marroquí-africano de intercambio cultural, ecológico y social que sirva como referencia para estrechar los lazos de colaboración. El responsable de esta relevante manifestación social y cultural, en pleno campo de la provincia de Larache, en el norte de Marruecos, subraya el carácter integrador de unas jornadas donde los caballos y los productos agroalimentarios de la zona juegan el papel protagonista con una masiva participación de los habitantes de la región.
La décima edición del Festival Ecuestre Internacional Mata, organizado bajo el Alto Patrocinio de Su Majestad el Rey Mohamed VI, arrancó en la noche del viernes 30 de septiembre de 2022 en Madashar al-Zunaid, como una tradición anual que ha sido organizada por la Sociedad Científica para Trabajos Sociales y Culturales cada año después del final de la temporada de cosecha agrícola.
Su celebración se retrasó tres meses en solidaridad con las víctimas y damnificados de los incendios en la región registrados antes del verano. Fue preservado por los habitantes de la región montañosa liderados por la familia Baraka, como patrimonio inmaterial, con un notable carácter espiritual histórico, tejiendo la cultura del cuidado de la mujer, la novia “Mata”. Más de 160 jinetes cabalgando en una carrera para ganar la muñeca de trapo confeccionada por las mujeres de Beni Arous. En estas tierras, el caballo es de lo más importante y no hay mayor gloria que participar en el Festival Mata y conseguir capturar la muñeca.
Este festival ancestral, que compagina la tradición rural con el desarrollo sostenible, reúne a las autoridades marroquíes encabezadas por el ministro de Equipamiento y Agua, Nizar Baraka, el Wali de la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas, Mohamed Mahdia, el gobernador de la región de Larache, el jefe de la región de Tánger-Tetuán- región de Al-Hoceima, el jefe de la comuna de Aicha, y los jefes de seguridad e intereses regionales, junto con distintas personalidades procedentes de España, Mauritania y otros países africanos. Un evento que ha logrado ser nominado como Patrimonio Cultural y Mundial por la UNESCO.
Esta décima edición representa un sentido homenaje al fallecido patriarca de la familia, Abdeladi Baraka, anfitrión durante muchos años. Su hijo Nabil ha heredado la responsabilidad y el compromiso de mantener vivo este Festival ecuestre y también el liderazgo de Chorfa Alamin como maestro sufí.
“Mi padre transmitía los valores espirituales y culturales de la tolerancia, la apertura y nosotros en la familia hemos sido educados en esos valores que vamos a preservar”, afirma. “La gente quiere volver a encontrarse, a conocerse después de años de COVID. Vemos con satisfacción que hay muchos jóvenes a caballo integrándose en la tradición y garantizando su futuro porque puedan hacer lo que más les gusta y les conviene como es la cría de los caballos”, subraya sin ocultar su orgullo mientras señala que otro objetivo es “hacer de esta zona una región turística ecológica y un lugar de encuentro entre España, Marruecos y otros países africanos”.
Nabil Baraka explica que “debemos impulsar el puente que representan España y Marruecos como puerta de Europa para los africanos y puerta de África para los europeos. Los lazos históricos comunes nos permiten trabajar en ese sentido, estrechar las dos culturas y los intereses ecológicos como el cuidado de los animales”. El líder sufí en Marruecos favorece el diálogo interreligioso como vía de entendimiento y convivencia y lo demuestra la presencia en la inauguración del Festival Mata entre las autoridades del arzobispo de Tánger.
“Respeto, tolerancia y convivencia entre religiones forma parte del legado heredado y que es imprescindible mantener e impulsar como se está demostrando con la aplicación de los Acuerdos de Abraham entre Emiratos Árabes Unidos, Bahréin e Israel, a los que se han unido otros países como Marruecos. Los puntos de estos acuerdos incluyen a todos los sectores de las sociedades de estos países y representa un cambio sustancial en todo Oriente Medio y para Marruecos representa la continuidad y la coherencia de su buena relación con la comunidad judía”, asegura Baraka quien anima a todos a acercarse y conocer un país como Marruecos y se reafirma en su convencimiento de la necesidad de mejorar en todo lo posible las relaciones entre España y Marruecos: “Estamos orgullosos de ser amigos de España, de incrementar la colaboración porque creo que el futuro de Marruecos y España está unido, pueden hacer muchas cosas juntos y sus intereses son comunes”.
