Del primer foro de la UNAOC celebrado sobre el continente africano ha trascendido la Declaración de Fez que aboga por el “respeto por la diversidad cultural” y el “fomento de las relaciones entre los pueblos y naciones”

Fez como centro de la Alianza de las Civilizaciones

photo_camera PHOTO/TWITTER/@UNAOC - Mesa que encabeza la reunión de Alto Nivel del Grupo Ministerial de Amigos de la Alianza de Civilizaciones de Naciones Unidas. De izquierda a derecha: el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares; el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres; el Ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Expatriados Marroquíes de Marruecos, Nasser Bourita; el Alto Representante para la UNAOC, Miguel Ángel Moratinos; y el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavuşoğlu

Tras dos días de intenso trabajo, la novena edición del Foro Global de la Alianza de las Civilizaciones (UNAOC, por sus siglas en inglés) –que tuvo lugar en la capital cultural marroquí de Fez– llegó a su fin. Más de 1.000 invitados entre altos representantes estatales y empresariales, activistas y delegados de diversos organismos internacionales fueron los invitados a participar del diálogo intercultural e interreligioso por primera vez desde 2020. En medio de uno de los peores escenarios internacionales de las últimas décadas.  

El qué no es el reto, es el cómo. Cómo asegurar la cooperación, cómo aumentar la ambición, cómo gestionar los recursos, cómo movilizar la voluntad política, y cómo catalizar acciones a todos los niveles, desde el global al local, y actuar en solidaridad”, explicaba el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, en el acto de apertura oficial del evento. “Y es la Alianza de Civilizaciones la que está ayudando a encontrar la manera”. 

Así, el Foro Global de la UNAOC dio comienzo el pasado 22 de noviembre con las ponencias de Guterres, secretario general de la ONU; junto a los copresidentes del evento, el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Expatriados Marroquíes de Marruecos, Nasser Bourita, y el Alto Representante para la UNAOC, Miguel Ángel Moratinos. Discursos al que se sumó el del monarca alauí y patrocinador principal de la cumbre, Mohamed VI, que fue, sin embargo, pronunciado por su consejero marroquí de origen judío, André Azoulay.

En la ceremonia de apertura tomaron parte también los invitados co-patrocinadores del IX Foro de la UNAOC, Turquía y España, representados por sus ministros de Asuntos Exteriores, Mevlüt Çavuşoğlu y José Manuel Albares, respectivamente. 

El desarrollo de las dos jornadas que ha durado la cumbre se ha estructurado en cuatro tipos de espacios principales: una reunión de Alto Nivel del grupo ministerial de Amigos de la UNAOC, un Foro Joven (“Youth Forum”) denominado “El futuro que quieren: un diálogo intergeneracional”, dos sesiones plenarias y 8 sesiones de trabajo diferentes, cada una de ellas especializada en un ámbito distinto para el acercamiento entre culturas. Y, finalmente, una ceremonia de clausura dirigida por los copresidentes del Foro. 

“UNAOC – OIM PLURAL+: Equilibrar las narrativas de migración a través de la programación” fue la primera de estas sesiones especializadas, que continuó en la línea de debate abierta por el rey Mohamed VI. “Marruecos es un aliado esencial en la lucha contra el terrorismo, un socio digno de credibilidad para la lucha contra el cambio climático y un actor responsable en la gestión de la migración”, fueron las palabras del monarca a través de Azoulay. 

Igualmente, el foro acogió también una segunda mesa destinada a “Forjar un nuevo contrato social: combatir la discriminación y la intolerancia basadas en la religión o las creencias arraigadas en los derechos humanos” (con especial énfasis en la lucha contra el antisemitismo, la islamofobia o la cristianofobia en las distintas partes del mundo); así como otras sobre la “Mediación en conflictos culturales y religiosos: las mujeres, las pacificadoras olvidadas”; la “Educación para la ciudadanía mundial: dar forma a los ciudadanos del mundo a través de la educación transformadora” o el cómo “Contrarrestar y abordar el discurso de odio en las redes sociales en línea”, entre otras. 

Las sesiones plenarias sirvieron para abordar el “Papel de los líderes religiosos en la promoción de la paz, el respeto mutuo y la armonía social”, para lo que se abrió un espacio de discusión entre los líderes religiosos de todo el espectro de la fe –cristianos, musulmanes y judíos–; y los “Esfuerzos para Prevenir y Combatir el Extremismo Violento (PCEV) en el contexto de nuevas amenazas emergentes”. 

Además, de este primer Foro Global de la UNAOC celebrado sobre el continente africano ha trascendido la Declaración de Fez, firmada por los más de 100 integrantes que, de una u otra manera, participan del proyecto. Cerca de 90 países y casi una veintena de organizaciones internacionales han abogado por “el respeto por la diversidad cultural y los derechos culturales, que de acuerdo a los estándares internacionales de todas las personas mejora el pluralismo cultural, contribuye a un intercambio más amplio de conocimientos y comprensión del trasfondo cultural, promueve la aplicación y el disfrute de los derechos humanos y fomenta las relaciones estables y amistosas entre los pueblos y naciones de todo el mundo”, según recogía el texto.

La declaración ha establecido también el escenario de la nueva edición del encuentro -el X Foro Global de la Alianza de Civilizaciones-: Portugal. Y ha decidido que la cumbre regional africana del foro de 2023 tendrá lugar en Guinea Ecuatorial.

Del mismo modo, el encuentro ha dejado espacio a llamados como el del ministro yemení de Exteriores, Ahmed Awad Bin Mubarak, que ha denunciado los intentos de Irán de consolidar a los rebeldes hutíes en Yemen –y ha solicitado a países miembro, como España, que incluya al grupo hutí en la lista de organizaciones terroristas–, y ha permitido celebrar otras ponencias paralelas. Entre ellas se encuentra el panel “Comercio Halal y Kosher: Acercando civilizaciones para generar prosperidad”, centrada en cuestiones comerciales y alimentarias como elementos que acercan a las culturas y facilitan sus relaciones. Y es que ambos, tanto los certificados Halal como los Kosher, aseguran la producción de un determinado producto alimenticio de acuerdo a normas dietéticas musulmanas y judías, respectivamente. 

Moderados por el titular de Mediación y resolución de conflictos de la UNAOC, Charles Tenenbaum, participaron en esta ponencia el Alto Representante para la UNAOC, Miguel Ángel Moratinos; el director del Centro de Comercialización y Comercio Halal del Gobierno de Dubái, Tomás Guerrero; el presidente de la Asociación Mimouna,El-Mehdi Boudra; el Gran Rabino de la Gran Sinagoga francesa de La Victoire, el Rabino Moshe Sebbag; y la presidenta del Patronato Islámico de España y la Fundación Las Fuentes, Isabel Romero. 

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