La lucha antiterrorista en el Sahel también ha centrado gran parte del viaje del ministro del Interior al país africano

Grande-Marlaska centra su visita a Túnez en la guerra libia y el CETI de Melilla

photo_camera PHOTO - Foto de archivo del ministro del Interior de España, Fernando Grande-Marlaska

A primera hora de la mañana de este viernes, el ministro de Interior español, Fernando Grande-Marlaska, ha llegado al aeropuerto de Túnez para mantener un encuentro bilateral con su homólogo, Taoufik Charfeddine y con el primer ministro Hichem Mechichi. La lucha antierrorista en el Sahel, la guerra en Libia, el combate contra las mafias dedicadas al contrabando y la migración clandestina, y la situación de los 700 migrantes irregulares tunecinos en el CETI de Melilla, para los que se negocia un convenio, centran la visita del ministro español.

Cerca de 700 tunecinos se encuentran atrapados en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, bajo el riesgo de ser expulsados. La situación ha sido criticada duramente por la sociedad civil y en particular por el influyente Foro Tunecino de Derechos Económicos y Sociales (FTDES) para el que suponen “un instrumento de presión para que imponer un acuerdo que les permita llevar a cabo expulsiones masivas como hace Italia”.

“Los diferentes Gobiernos que se han sucedido desde 2011 han demostrado que son frágiles frente a la presión europea, sobre todo en lo que respecta a la cuestión migratoria”, advierte la ONG. Desde hace más de un año, las familias se manifiestan de forma regular frente a la Embajada de España en Túnez para pedir al Gobierno español y denunciar lo que definen como condiciones inhumanas de hacinamiento, especialmente peligrosas en tiempos de la pandemia por la COVID-19.

El asunto ya fue tratado por la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, durante su encuentro en septiembre con el presidente de la República tunecina, Kais Saied, quien pidió una “solución dentro de una solución integral al problema de la migración”. “Estoy convencido de que todos somos absolutamente comprensivos y nos une un interés que es luchar contra las organizaciones criminales de toda naturaleza, en este caso las que lo hacen con seres humanos”, manifestó Grande-Marlaska, quien admitió que se trabaja en un convenio con Túnez a este respecto.

Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas de Túnez, cerca de 3.500 tunecinos alcanzaron Europa en 2019 mientras que 1.300 perecieron en el camino. Ese año, España se convirtió en el destino para los migrantes tunecinos en el 2019, pero este año ha sido Italia quien más ha recibido.

Seguridad en el Sahel

La visita de Marlaska ha coincidido con el anuncio del desmantelamiento de una presunta red tunecina de tráfico de personas que actuaba en la frontera con Argelia, una zona montañosa en la que actúan varios grupos yihadistas vinculados con la organización Daesh en la zona.

“También con dos materias muy importantes: contra la financiación del terrorismo, una materia relevante, y también contra la radicalización”, aseguró Grande-Marlaska nada más aterrizar.

“Son muy importantes esas políticas conjuntas entre socios para prevenir la radicalización como un elemento determinante en la lucha contra el terrorismo. Y profundizar en la relación, tanto en el marco bilateral como en el marco multilateral de la Unión Europea. Ya existen programas concretos y es poner en común la experiencia”, agregó.

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