Atenas aumenta su influencia en el país norteafricano mientras trata de atenuar el flujo migratorio

Grecia expande su inversión en Libia y formará a su Guardia Costera

photo_camera PHOTO/ARCHIVO - El ministro de Asuntos Exteriores griego, Nikos Dendias

La política de alianzas en el Mediterráneo ha abierto esta semana un nuevo capítulo. Desde hace unos meses, Grecia tenía puesta la mirada en Libia como nuevo destino de sus inversiones. El país norteafricano atraviesa un complejo período de transición política que no favorece la cooperación económica, sin embargo, Atenas ha apostado por estrechar vínculos con Trípoli para recabar apoyos en una región en constante disputa por sus recursos naturales.

De la misma forma, Turquía e Italia han tratado de ganar influencia en Libia. En el caso de Ankara, esta influencia se ha mantenido en gran medida por la presencia de sus fuerzas en el país; en el de Roma, mediante las inversiones. El objetivo de Grecia se escora hacia este segundo método, con el objetivo de desarrollar la cooperación económica y beneficiar las actividades de su entramado empresarial.

Con este cometido viajó el domingo a Trípoli una delegación griega encabezada por el viceministro de Asuntos Exteriores, Kostas Fragogiannis. El segundo de a bordo de la diplomacia helena mantuvo un encuentro en el hotel Corinthia con su homólogo libio, Mohamed Khalil Issa, para discutir un extenso acuerdo de inversiones que vendría a asistir a la economía libia en un contexto marcado por la profunda inestabilidad política. 

Esa misma jornada se produjeron un total de 43 reuniones empresariales de carácter privado entre compañías griegas y libias en el marco del Foro Empresarial greco-libio.

Erdogan Turquía

Como resultado de la cita, la Autoridad de Inversiones de Libia (LIA) firmó un Memorando de Entendimiento con Enterprise Greece, la agencia nacional de inversiones griega, dependiente a su vez del Ministerio de Exteriores, que recogía una batería de alianzas en los sectores energético, industrial y educativo. Asimismo, el acuerdo creará oportunidades de inversión para ambas partes.

Al término del encuentro bilateral, los representantes griego y libio emitieron un comunicado conjunto en que exigían la retirada inmediata de todas las tropas extranjeras desplegadas en Libia, enviadas en su mayoría desde Ankara y Moscú, que contravienen los acuerdos firmados por la comunidad internacional e impiden el avance efectivo de la reconciliación entre las dos partes del país, divididas desde la guerra civil de 2014.

En este sentido, Fragogiannis indicó que Grecia fue pionera en establecer un consulado en Bengasi, abierto en agosto, y la primera en invertir en el país después de una década de conflicto, poniendo de relieve el compromiso de Atenas en la unión nacional libia. “Grecia nunca ha dañado a Libia”, destacó el viceministro de Exteriores libio. 

Issa destacó, además, el papel del Estado griego en el proceso de reconstrucción nacional y su no injerencia en asuntos de soberanía, un factor del que pocos pueden presumir en el país del Norte de África. Sin embargo, el diplomático matizó que, con la firma de este acuerdo, el Gobierno de Unidad Nacional con sede en Trípoli, el Ejecutivo encargado del proceso transicional, no pretende romper sus relaciones bilaterales con Turquía.

Las empresas griegas, presentes en la economía libia en el pasado, están dispuestas a volver y formar parte activa del proceso de reconstrucción, pero también a explorar nuevas perspectivas, al tiempo que inician una cooperación económica y comercial bilateral, según el rotativo griego Ekathimerini.

Migrantes Mediterráneo

Con este acuerdo, Grecia gana enteros en detrimento de Turquía. Ankara respaldó al Gobierno de Acuerdo Nacional frente a las fuerzas del general Haftar, con base en el este, que contaba a su vez con el apoyo de Rusia, Egipto, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Francia. Aunque el envío de tropas ha sido considerado como una injerencia y denunciado por la comunidad internacional.

Control migratorio

La alianza, sin embargo, no ha quedado reducida al ámbito económico. Durante el encuentro, Fragogiannis ofreció formar a los miembros de la Guardia Costera de Libia, una propuesta que se enmarca en los intentos de Atenas por controlar el exponencial aumento migratorio registrado en las costas del Norte de África, que tiene como destino las costas griegas. La delegación libia, encabezada por Issa, aceptó la oferta.

Naciones Unidas ha contabilizado más de 5.000 detenciones de migrantes en el puerto de Gargaresh, próximo a Trípoli, entre los que se incluyen centenares de mujeres y niños. Amnistía Internacional atribuye las decisiones al Ministerio del Interior, sin embargo, las autoridades libias justifican su acción como parte de una campaña de seguridad destinada a frenar la migración ilegal y el narcotráfico.
 

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