Ambos aspirantes protagonizaron un debate más sosegado que el presidencial, donde la demócrata se centró en la mala gestión de Trump durante la pandemia y el republicano en la economía

Harris-Pence, un debate monótono sin muchos incidentes

AFP/ADEM ALTAM - Debate entre Harris y Pence

Los debates entre los candidatos a la Vicepresidencia no suelen afectar a la trayectoria de la campaña presidencial en Estados Unidos. El enfrentamiento dialectico entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Mike Pence, tampoco lo ha hecho.

Ambos candidatos protagonizaron un debate con acusaciones mutuas y evitando responder preguntas incómodas, pero mucho más sosegado que el de sus candidatos a presidentes de la semana pasada.

Pese a los buenos modos, Harris y Pence chocaron en la mayor parte de los asuntos que se discutieron: la pandemia, la crisis ambiental, la justicia racial y la crisis económica que se avecina.

La COVID-19, en el centro

Trump está usando su pronta recuperación como arma electoral y Harris tuvo la oportunidad de preguntar si Trump se pondría la vacuna que tanto defiende, ya que, según las encuestas, el 50% de los estadounidenses no tiene intención de hacerlo. “Si el doctor Fauci, el principal epidemiólogo de la Casa Blanca, si los médicos nos dicen que debemos ponérnosla, seré la primera en la fila para ponérmela, absolutamente. Si Donald Trump nos dice que debemos ponérnosla, no lo haré”, dijo la senadora.

Debate entre Harris y Pence

Esta respuesta enfureció a Pence que ha liderado durante meses el trabajo de la Casa Blanca contra la COVID-19. Sobre la COVID-19 la moderadora Susan Page, periodista del diario USA Today, pregunto al vicepresidente: “¿Cómo espera que los ciudadanos sigan las recomendaciones si en la Casa Blanca no lo hacen?”, haciendo alusión a los actos que se han estado celebrando en la rosaleda de la Casa Blanca que parece ser el foco de los contagios en la mansión presidencial.   Harris aprovechó este guante y le lanzó a Pence acusaciones sobre cómo el Gobierno está escondiendo información a los estadounidenses desde que tuvieron constancia de la peligrosidad de la pandemia y las malas prácticas que está teniendo el Gobierno Trump para hacer frente a la COVID-19, que ya ha causado la muerte de 210.000 estadounidenses.

Cuestión racial

Sobre la justicia racial que ha estado protagonizando la actualidad norteamericana en los últimos meses, el vicepresidente señaló que "no hay excusa para lo que le pasó a George Floyd. La Justicia se cumplirá, pero tampoco hay excusas para los disturbios y saqueos que le siguieron". 

Por su parte, Harris, a quien Pence criticó por haber insinuado que el gran jurado en el caso de Taylor se equivocó, puntualizó que no se dejaría "sermonear" por el republicano sobre racismo y justicia. Harris, una afroamericana de origen indio que fue fiscal general de California, cortó en seco al republicano cuando este trató de darle una lección sobre racismo y justicia.

"No voy a sentarme aquí para ser sermoneada por el vicepresidente sobre lo que significa aplicar las leyes de nuestro país", manifestó Harris después de que Pence dijese que los demócratas "insultan" a los policías cuando afirman que existe racismo sistémico en el país y se refiriera a la experiencia de la senadora como fiscal general del estado de California.

Fraude electoral

Mike Pence, evitó responder a una pregunta durante el debate frente a su rival, la demócrata Kamala Harris, sobre si el presidente del país, Donald Trump, aceptará los resultados de las elecciones del 3 de noviembre si pierde. 

"Si tenemos unas elecciones libres y justas, sabemos que vamos a tener confianza, y creo en mi corazón que el presidente Trump será reelegido durante cuatro años más", dijo Pence. En varias ocasiones, el mandatario ha rehusado comprometerse a una transferencia pacífica del poder si pierde los comicios.

Debate entre Harris y Pence

Además, en lo que pareció ser una estrategia preparada por parte de Harris, la demócrata aprovechó la primera interrupción de Pence para reclamar su derecho a la palabra: "Estoy hablando". "Si no le importa -añadió-, déjeme terminar. Así podremos tener una conversación". La moderadora del debate intentó evitar que ese tipo de cortes ocurriera para que no pasara lo mismo que en el cara a cara de la semana pasada entre el presidente, Donald Trump, y el aspirante demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, marcado por las innumerables interrupciones del primero, que hicieron imposible tocar a fondo los temas de interés para los estadounidenses.

Financiación del aborto

El vicepresidente republicano aseguró que el aspirante demócrata a la Presidencia, Joe Biden, y su compañera de fórmula, Kamala Harris, buscan el apoyo de los contribuyentes para financiar el aborto, mientras que la candidata demócrata apoyó el derecho de las mujeres a decidir.

Ante estas palabras, Harris respondió: "Está el asunto de la elección, siempre lucharé por el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo. Debería ser su decisión, no de Donald Trump ni de Mike Pence".

"Biden y Kamala Harris apoyan la financiación del contribuyente del aborto, todo el recorrido hasta el momento del nacimiento, abortos tardíos", dijo Pence, cristiano evangelista y abiertamente contrario a la interrupción del embarazo, durante el debate frente a Harris. 

En general, fueron noventa minutos de discordias y desacuerdos, pero sin incidentes.

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