El ministro de Asuntos Exteriores critica la tibieza mostrada ante el asesinato del científico Mohsen Fajrizadeh

Irán denuncia el doble rasero de la comunidad internacional

photo_camera PHOTO/Official Khamenei Website/WANA - El científico iraní Mohsen Fajrizadeh

El pasado viernes, el científico Mohsen Fajrizadeh, vinculado al programa nuclear iraní, era asesinado mientras se encontraba en su vehículo. Pese al impacto que causó la noticia, la comunidad internacional, que sigue con preocupación el desarrollo nuclear de Irán, llamó a la moderación de ambas partes con más firmeza que la de la propia condena al asesinato del científico. Enseguida todas las miradas se situaron sobre Israel, al que desde Irán no se duda en acusar como principal instigador del ataque.

Mohsen, que ha sido enterrado hoy mismo, ha sido denominado como un nuevo mártir en la ceremonia que ha contado con la presencia del ministro de Defensa, Amir Hatami, y el comandante de la Guardia Revolucionaria Hossein Salami. Hatami declaraba en su discurso que “quien únicamente era conocido por sus estudiantes y compañeros, es ahora conocido en todo el mundo. Y está es la primera derrota que sufrirán nuestros enemigos”. Hatami también ha anunciado que se doblará la inversión en esta área, para continuar con el trabajo que llevaba a cabo el científico.

Lugar del ataque que mató al científico iraní Mohsen Fajrizadeh, en las afueras de Teherán, Irán, el 27 de noviembre de 2020

Además de a Israel, desde Teherán se acusa a los Muyahidines del Pueblo (MEK), un grupo iraní opositor al régimen de los ayatolás. Irán acusa a la comunidad de tibieza a la hora de condenar este ataque precisamente por la posible vinculación de Israel, algo que según altos cargos iraníes es una evidencia del “doble rasero” de actores como la Unión Europea, que se valen de la llamada a la moderación para, precisamente, moderar su condena por la comisión de este ataque. 

Hay que recordar que Irán anunció que no respetaría los límites de enriquecimiento impuestos por el acuerdo nuclear firmado en 2015 con Alemania, Francia, China, Reino Unido, Rusia y Estados Unidos – país al que Donald Trump sacó del acuerdo en 2018 –, justo después del también asesinato de Qassem Soleimani por parte de Estados Unidos. Desde entonces la Unión Europea ha tratado de conseguir que Irán vuelva a la mesa de negociaciones y que dé marcha atrás en sus intenciones de retomar el programa de desarrollo nuclear. De hecho, tras la salida de Estados Unidos, la Unión Europea hizo un gran esfuerzo para compensar las sanciones impuestas por Estados Unidos a Teherán, en virtud de que Irán se mantenía aún dentro del JCPOA.

El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohamad Javad Zarif

El ministro de Asuntos Exteriores, Mohamad Javad Zarif, ha sido el que con más vehemencia ha clamado contra la tibieza de la comunidad internacional a la hora de condenar el ataque, tildando de “vergonzosa” la llamada a la contención. Lo ha hecho a través de Twitter y utilizando varios idiomas para dejar constancia del descontento de Irán respecto a esta injerencia. Zarif ha hecho alusión también a la violación del derecho internacional y no ha dudado de calificar a Israel como régimen terrorista. Uno de los aspectos más reseñables, es que entre los que sí han condenado con rotundidad el ataque, además de grupos con amplios vínculos con Teherán, como Hamás y Hizbulá, se encuentran Turquía, Siria y Qatar. Los lazos entre el régimen de Bachar al-Asad y Qatar con Irán ya eran conocidos, pero ahora se suma el apoyo de Turquía, algo que significaría la consolidación de las relaciones entre Doha, Ankara y Teherán, sobre todo a la hora de escapar de las sanciones que se les aplican, principalmente desde Estados Unidos, y que implicaría e establecimiento de un nuevo triángulo que podría afectar a la situación de Oriente Medio. Un triángulo que podría chocar además con la reciente normalización de las relaciones con Israel de países como Emiratos Árabes Unidos o Bahréin. 

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