De acuerdo con el último informe de Crédito y Caución, la capacidad de pago del país no está comprometida

Irán entra en economía de resistencia

photo_camera Irán entra en economía de resistencia

La reimposición de sanciones a Irán por parte de Estados Unidos ha devuelto al país a una economía de resistencia marcada por las moderadas perspectivas de crecimiento a largo plazo y una elevada inflación. De acuerdo con el último informe de Crédito y Caución, la capacidad de pago del país no está comprometida, pero los riesgos políticos, como posibles sanciones de la Unión Europea, son elevados. Se estima que la economía de Irán se ha contraído un 4,9% en 2018, a lo que probablemente seguirá un descenso del 6,5% en 2019.

La economía de resistencia entraña una mayor dependencia de la producción nacional y el impulso del comercio de trueque. Irán ha limitado la importación de más de 1.300 productos lo que, junto a la fuerte depreciación del rial, reducirá las importaciones, preservará la salida de divisas y estimulará la producción nacional.

Los temores de sanción entre los socios comerciales son un gran revés para el potencial de crecimiento de Irán. Las exportaciones de petróleo de Irán han pasado de más de 2,5 millones de barriles por día en 2018 a no más de 400.000 en julio, muy por debajo de los 1,1 millones en el anterior período de sanciones. La exportación de otros productos no petroleros (35% del total) como químicos, plásticos, metales, hortalizas y frutas también se ha ralentizado significativamente, a pesar de tener como destino principal países críticos con las sanciones, como Turquía, China, India o Irak.  

Irán depende en gran medida de la Unión Europea para las importaciones de tecnología. Un cierre total del comercio con Irán podría suponer a los exportadores europeos de bienes de capital pérdidas por encima de los 3.000 millones de dólares. La participación de los bienes de capital en las exportaciones europeas ha aumentado del 33% en 2013 a alrededor del 43% desde 2016. Los exportadores son empresas con poca exposición al mercado estadounidense que, por tanto, corren menos riesgo de sufrir sanciones extraterritoriales por parte de los Estados Unidos.

Aunque “la capacidad de pago externo de Irán y su disposición a pagar no corre un riesgo inmediato”, el informe explica que los canales de pago a Irán podrían reducirse en el futuro. Además, no se puede descartar que la Unión Europea vuelva a imponer sanciones en respuesta a las violaciones del acuerdo nuclear por parte de Irán.

Más en Economía y Empresas