Irán presenta una nueva generación de misiles balísticos de corto alcance
La República Islámica de Irán presentó en Teherán los nuevos misiles balísticos de corto alcance Raad-500 como forma de dar una nueva muestra de su poderío militar y tecnológico; algo que no contribuye a reducir la tensión generada entre el país persa y Estados Unidos.
La Guardia Revolucionaria de Irán (cuerpo de élite del Ejército iraní) fue la institución encargada de dar a conocer estos nuevos proyectiles. El general de división Hossein Salami se refirió a la novedad armamentística de su nación dando a entender el paso adelante dado con estos nuevos misiles. Son “más baratos, más ligeros, más rápidos y más precisos” explicó Salami en la comparación con el modelo anterior.
Los Raad-500 están además equipados con un nuevo motor de propulsión, el Zoheir, formado por materiales más ligeros que el compuesto de acero de la anterior versión, el Fateh-110, misil balístico tierra-tierra que fue presentado por primera vez en 2002 y con un alcance unos 200 kilómetros menor que la nueva generación de misiles. Estos nuevos proyectiles pueden ser propulsados por la nueva generación de motores que permiten además la puesta en órbita de satélites.
Salami señaló que la boquilla móvil del nuevo motor permitía “la maniobrabilidad más allá de la atmósfera” y suponía un “salto en la tecnología moderna de misiles”.
El general de división Hossein Salami presentó el misil y los motores junto con el jefe aeroespacial de la Guardia Revolucionaria, el general de brigada Amirali Hajizadeh. "Los complicados logros en la vanguardia de la tecnología mundial que se han desvelado ahora son nuestra clave para entrar en el espacio", reseñó Salami.
La página web del cuerpo de élite de las Fuerzas Armadas iraníes, Sepahnews, ofreció detalles sobre los últimos avances tecnológicos y castrenses del régimen de los ayatolás; detallando las características técnicas de los últimos avances presentados.
Estados Unidos sigue alertando sobre los desarrollos armamentísticos y tecnológicos de Irán, incluido el programa iraní de lanzamiento de satélites. Mientras, la Agencia Espacial iraní (ISA, por sus siglas en inglés) está en plena cuenta atrás para emplazar en el espacio una pareja de pequeños satélites de observación.
No se conocen muchos detalles sobre el lanzamiento y las características de los satélites, pero en febrero se prevé el lanzamiento al espacio de dos satélites de observación de la Tierra de nombre Zafar. No obstante, no es de descartar que finalmente sobrevuele al cosmos un único satélite.
El nuevo satélite de observación científica en el marco de su programa espacial es calificado por Irán como "pacífico" y "transparente"; lanzamiento que Estados Unidos califica de "provocación". El gigante norteamericano ya había advertido en el pasado sobre el programa espacial iraní, catalogando el lanzamiento de un cohete que portaba un satélite por parte de Irán, en enero de 2019, como una violación a una resolución de Naciones Unidas cuyo objetivo era limitar el desarrollo de sus capacidades balísticas.
La tensión entre Estados Unidos e Irán crece en el marco del enfrentamiento entre ambos, derivado de las sanciones impuestas por el Ejecutivo de Donald Trump contra el régimen de los ayatolás por el incumplimiento de términos del acuerdo nuclear suscrito en 2015 junto con Francia, Reino Unido, Alemania, Rusia, China y la Unión Europea, denominado Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés) por el que se limitaba el programa atómico persa, sobre todo en materia de supuestos desarrollos armamentísticos.
EEUU se salió del acuerdo en 2018 e impuso estas medidas contra Irán, entre las que destacaban las relacionadas con el comercio de petróleo, principal fuente de financiación nacional. A esta disposición contestó el presidente iraní Hasán Rohaní amenazando con seguir comerciando con su crudo, con bloquear el estrecho de Ormuz y con reducir considerablemente sus compromisos nucleares (principalmente los relacionados con el enriquecimiento de uranio y el tratamiento de agua pesada).
A partir de ahí llegaron sucesos violentos relacionados con incidentes contra petroleros y con ataques a infraestructuras petrolíferas y aeroportuarias de Arabia Saudí (representante máximo de la rama suní del islam, contraria a la familia chií simbolizada por Irán).
La comunidad internacional, incluido gran parte del mundo árabe, señaló a Irán y a agentes proiraníes, como los rebeldes hutíes activos en la guerra de Yemen, por estar detrás de estas acciones beligerantes, pero el Estado persa rechazó estas acusaciones.
Está prevista para enero una nueva cumbre de los países que se mantienen en el JCPOA para volver a impulsar el pacto vinculante, entre disensiones de varios de los países firmantes por las dudas sobre el comportamiento iraní.
