Irán rechaza un nuevo acuerdo con Estados Unidos incluso antes de su publicación
Joe Biden cree firmemente en la posibilidad de retomar la estabilidad en cuanto al Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés). De acuerdo con fuentes estadounidenses las próximas semanas pueden ser claves de cara a completar un acuerdo o para terminar de fracturar del todo la relación entre Estados Unidos e Irán, que tanto tiempo llevan distanciados. Washington espera intensificar sus acciones en las jornadas venideras, mientras que Teherán se ha mostrado en contra de las condiciones que esperan va a ofrecer Estados Unidos. Ya antes de la publicación oficial de la propuesta norteamericana, Irán ha rechazado parar el enriquecimiento de uranio sin antes levantar todas las sanciones que les impusieron durante la presidencia de Donald Trump.
Por el momento no se han producido los primeros contactos, pero la intención de Biden es que, al menos, puedan sentarse a negociar, algo que por el momento parece complicado debido a la postura iraní. Desde la salida de Donald Trump de la Casa Blanca, la postura estadounidense ha sido mucho más cercana y menos combativa que la del ya expresidente americano. Joe Biden manifestó desde el primer momento su intención de calmar unas aguas que Trump se había encargado de revolver a lo largo de sus cuatro años de presidencia. Y los contactos con Irán son una de las prioridades que tiene actualmente el Ejecutivo liderado por el presidente con la inestimable ayuda de su vicepresidenta – a veces presidenta según el propio Biden en algún que otro lapsus – Kamala Harris.
Fuentes procedentes de Estados Unidos apuntan a que van a solicitar que Irán detenga de forma total algunas de sus actividades, así como que reduzca hasta por lo menos el 20% de pureza en el enriquecimiento de uranio. A cambio, desde Washington se ofrece la reducción de las sanciones económicas impuestas a Irán, algo que no piensan aceptar, como ha manifestado un funcionario iraní nada más conocer las intenciones de Estados Unidos: “Irán no detendrá el enriquecimiento de uranio con una pureza del 20% antes de que Estados Unidos levante todas las sanciones”. Sin embargo, las fuentes apuntan a que se trata de un borrador y que todavía es susceptible de sufrir modificaciones. Si desde Teherán mantienen una línea tan combativa, parece difícil que desde la super potencia hagan cambiar de opinión a los que consideran actualmente “una de las mayores, si no la mayor amenaza que hay en el mundo”.
Ya a principio de este año Teherán rechazó una oferta elaborada desde Washington, aunque esperan que se mejoren las condiciones para esta próxima propuesta, cosa que de momento no ha ocurrido, pero que hasta que no se envíe de forma formal existe cierto optimismo de que Biden pueda dar más aún su brazo a torcer. Lo que tienen claro desde ambas partes es que, si ahora no se consiguen encontrar un punto de encuentro, pueden hacerlo en los próximos meses. Lo que se ve como fundamental es que las negociaciones no se rompan. De conseguirlo, se garantizarían cierta “estabilidad” hasta septiembre cuando volverían a intentar salvar el acuerdo.
En el país norteamericano hay un sector más progresista que ya pone en duda las verdaderas intenciones del presidente Biden. Creen que no está siendo del todo sincero en cuanto a la vuelta al JCPOA y que lo único que está haciendo es un “teatro” para mantener contento a ciertos sectores de la población. Existe también la visión totalmente opuesta de la sociedad estadounidense que ve las elecciones presidenciales en Irán – que tendrán lugar en el próximo mes de junio – como una oportunidad para debilitar las aspiraciones del Estado iraní de cara a conseguir un acuerdo favorable para los intereses de Estados Unidos. Aunque, se debe tener en cuenta que dentro de las fronteras iraníes el Plan de Acción Integral Conjunto se ve como un factor determinante en la política del país, por lo que no se plantean negociar durante la campaña electoral que tendrá su pistoletazo de salida en algo más de un mes, previsto para mayo.
A pesar de los intentos que está realizando la parte americana, desde Irán continúan inamovibles respecto a su posición en la disputa por retomar el JCPOA. Shahrukh Nazemi, funcionario de medios de la misión de Irán en Naciones Unidas ha manifestado que “el regreso de Estados Unidos al acuerdo no requiere una propuesta específica. Solo requiere una decisión política para seguir adelante con el implementación plena e inmediata de sus obligaciones en virtud del acuerdo”. Mucha distancia aún entre ambas partes que no encuentran la vía de un acuerdo que tendrá que seguir esperando.
