El Banco Central iraquí decide devaluar el dinar en casi un 25%, para hacer frente a la crisis causada por la caída de los precios del petróleo 

Irak hace frente a varias manifestaciones tras la devaluación del dinar 

photo_camera AFP/AHMAD AL-RUBAYE - Una vista por encima de la sentada antigubernamental en la plaza Tahrir de la capital iraquí, Bagdad, el 24 de diciembre de 2019

Cientos de iraquíes se manifestaron el lunes en varias ciudades contra la decisión del Banco Central de devaluar el dinar iraquí en casi un 25% frente al dólar estadounidense. El fin de semana pasado, el Banco Central fijó un nuevo tipo de cambio para la moneda nacional en 1.450 dinares por dólar, frente a las 1.190 que pagaba por cada divisa estadounidense, a causa de una grave crisis económica marcada por el recorte de los precios del crudo. 

En un comunicado, el Banco Central de Irak anunció que esta devaluación se debe al impacto de la crisis derivada de la pandemia y a la consecuente bajada de los precios del crudo, cuyos ingresos representan un 90% del presupuesto del país árabe, así como a la mala gestión de los recursos públicos "en las últimas décadas". 

La filtración a la prensa del jueves del proyecto de presupuesto 2021 aturdió a los funcionarios y a la población en general, algunos de los cuales se apresuraron a retirar sus ahorros. En efecto, este proyecto prevé una reducción drástica de las primas y prestaciones de la función pública, así como una devaluación del dinar, un tipo de cambio que ha permanecido invariable durante seis años. 

Después de un año en el que el PIB iraquí cayó en un 11%, el Gobierno dirigido por Mustafá al-Kazemi cree que no tiene más remedio que hacer frente a la caída de los precios del petróleo causada, en particular, por los efectos de la COVID-19 en la demanda mundial. Las exportaciones del crudo se han reducido aún más a 2,5 millones de barriles diarios para cumplir con las decisiones de la OPEP y se espera que el próximo año alcancen un promedio de 42 dólares por barril.  

Esto hará que suban los precios de los productos alimenticios, la gran mayoría de los cuales son importados, "con un efecto desastroso para los hogares pobres", advirtió un miembro del comité de finanzas, Mohammed al-Daraji. Se estima ya que una cuarta parte de la población vive por debajo del umbral de pobreza. Por lo tanto, es probable que el Parlamento, que ya ha rechazado varias de las propuestas de reforma del Gobierno, revoque el proyecto de presupuesto. 

Los salarios se pagan con meses de retraso y el Estado ya no puede financiar proyectos de infraestructura, como lo demuestran los frecuentes cortes de energía. El ministro de Finanzas, Ali Allawi, reveló en septiembre que el Gobierno pedía prestado 3.000 millones de dólares al mes al Banco Central. Pero este, cuyas reservas de divisas ya no superan los 50.000 millones de dólares, no podrá continuar indefinidamente. En total, Bagdad financia más de la mitad de sus gastos a crédito y su déficit es actualmente de alrededor de un cuarto del PIB.

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