Israel y Líbano plasman un acuerdo histórico sobre su frontera marítima
Todo parecía tambalearse con el rechazo de Tel Aviv a las propuestas de Beirut en el borrador de las fronteras marítimas. El jefe de Gobierno hebreo dio un frenazo en seco a unas negociaciones que suman ya una década de disputas. Sin embargo, la última propuesta del mediador estadounidense, Amos Hochstein, ha convencido a las autoridades de los dos países que confirman estar cerca de cerrar un acuerdo sobre la demarcación sobre su frontera marítima. Un acuerdo histórico por haberse alcanzado sin relaciones diplomáticas entre los dos países por las guerras que han enfrentado.
“Todas las demandas han recibido respuesta y los cambios reclamados han sido efectuados”, ha afirmado Eyal Hulata, jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Israel y líder del equipo negociador israelí. “Hemos defendido los intereses de Israel y estamos de camino a la firma de un acuerdo histórico”, ha añadido Hulata en el medio israelí Yedioth Ahronoth.
Unas palabras que predecían a las unas declaraciones similares del primer ministro israelí, Yair Lapid, quien afirmaba que el acuerdo es “un logro histórico que reforzará la seguridad de Israel, generará miles de millones de dólares a la economía del país y garantizará la estabilidad en la frontera norte”, tal y como ha recogido The Jerusalem Post.
Sin embargo, la primera palabra corría a cargo de Beirut, quien proponía hace apenas unos días unos “cambios sustanciales” en el borrador. Ahora, con la nueva propuesta de Hochstein, el vicepresidente del Parlamento libanés, Elias Abu Saab, ha afirmado que “Líbano ha obtenido sus demandas, porque eran correctas”.
Aunque por el momento no se han trascendido los detalles de la propuesta en su totalidad, varios diplomáticos han afirmado que el pacto reconoce la frontera fijada por Israel, permitiendo al Líbano disfrutar de la explotación del área al norte de la Línea 23, incluyendo el campo de Qana. Por su parte, Israel mantendría el control del campo de gas de Karish, donde ya han comenzado las pruebas exploratorias por parte de la empresa Energean tras la autorización de las autoridades israelíes.
Una acción que ya ha desatado las primeras declaraciones del otro actor importante en el contencioso: el grupo Hizbulá. La organización libanesa respaldada por Irán ha advertido repetidamente de una escalada de tensión si Israel no garantiza los derechos marítimos del Líbano.
Sin embargo, el grupo chií sí ha respaldado el último borrador de Hochstein. “Apoyamos al Estado en el asunto de la demarcación y, por supuesto, es importante para nosotros que el Líbano obtenga recursos naturales”, indicaban las fuentes del grupo Hizbulá. Añadía, además, que el grupo libanés no había “interferido” en estas negociaciones. En todo caso, está previsto que su líder, Sayyed Hassan Nasrallah, pronuncie un discurso a última hora de este martes.
A pesar de que todo indica que finalmente se alcanzará a ese acuerdo histórico, que muchos medios dan por concluido, todavía se necesitan unas jornadas para cerrarlo, y más con la inestabilidad política que viven ambos países. Por la parte israelí, Yair Lapid ha convocado una reunión de Gabinete para aprobar el acuerdo, que será enviado al Parlamento para su revisión, aunque por el momento no esté claro si está sometido a votación. Por la parte libanesa, la Presidencia ha afirmado que el mandatario Michel Aoun “celebrará unas consultas necesarias sobre este asunto nacional de cara al anuncio oficial de una posición nacional unificada”.
Un acuerdo, en todo caso, que buscará alcanzar Israel y Líbano cuanto antes para que puedan explotar las reservas de gas que se encuentran en los 860 kilómetros cuadrados que sitúan a sus respectivas Zonas Económicas Exclusivas. Un hallazgo de gas supondría una gran ayuda económica especialmente para Líbano, sumido en una crisis financiera desde 2019.
