Jawaher bint Abdullah Al Qasimi, presidenta del SIFF: “Detrás de todo esto hay un propósito, no solo un espectáculo”

La jequesa Jawaher bint Abdullah Al Qasimi está al mando del Festival de Cine Internacional de Sharjah desde que el ambicioso proyecto echara a rodar en 2013 por iniciativa de la esposa del emir, Jawaher bint Mohammed Al Qasimi. Desde entonces nunca ha dejado de dirigir un evento que, año tras año, crece, a pesar incluso de la pandemia, y que celebra este año su novena edición con una propuesta renovada. También al frente de FUNN, una fundación radicada en el Emirato y dedicada a fomentar las artes entre los jóvenes de todo el país, Jawaher bint Abdullah Al Qasimi es la encargada de velar porque las cosas vayan según lo planeado. En esta entrevista con Atalayar, la jequesa explica su percepción del arranque del festival y revela algunos detalles para tener en cuenta. 

Pregunta: Después de dos años sin festival y una edición vía online, han podido volver a celebrar el SIFF en formato presencial, ¿cuáles han sido sus primeras sensaciones? 

Respuesta: Pues que por fin hemos podido hacerlo como queríamos. La verdad es que después de dos años complicados por la pandemia, en los que ni siquiera tuvimos la capacidad de organizar el festival, acabamos celebrando el evento por videoconferencia. Pero la gente ya estaba cansada de las pantallas. Este año es especial y así hemos querido demostrarlo con una apuesta más ambiciosa que en ediciones anteriores. Ver a tanta gente aquí es increíble, después de todo. Esto acaba de empezar, pero las primeras sensaciones son muy buenas, mejoran sin duda las expectativas. 

P: ¿Qué novedades trae consigo esta cita en comparación con las anteriores ediciones presenciales? 

R: La gran novedad de este año es que estrenamos la alfombra verde. Varias películas han sido seleccionadas para la première, será la primera vez que se proyecten en Oriente Medio. Hemos programado seis cintas, una por cada día de festival, aproximadamente. Tenemos en la lista una película británica [El jardín secreto, del premiado Marc Munden, quien estuvo presente en la puesta de largo de la gala en compañía de la protagonista, la actriz británica Dixie Egerickx], dos surcoreanas, otra palestina… La mezcla es realmente bonita. 

P: ¿Cuáles son los objetivos del festival y qué esperan conseguir? 

R: El objetivo principal es empoderar y apoyar a los niños y a la juventud para que puedan convertirse en el día de mañana en directores de cine, o para que se interesen en cualquier profesión relacionada con la industria cinematográfica, ya sea diseñador de vestuario, maquilladora o guionista. Es como el mar, como decimos en árabe, hay para todos los gustos. Cuando hacemos un festival de estas características, [los más jóvenes] aprenden, se produce lo que llamamos una alfabetización mediática. Los niños necesitan películas, acercarse a los clásicos. La sirenita, La bella y la bestia… todo eso. Nosotros ofrecemos a las nuevas generaciones una mezcla. Por una parte, los clásicos; por otra, cortos o documentales. Después les damos herramientas para que puedan desarrollar sus propios proyectos si así lo desean. Les damos apoyo para poder ser alguien en la industria del cine el día de mañana. 

P: ¿Han percibido ya reacciones positivas, en ese sentido, por parte de la juventud? 

R: Sí, por supuesto. Una prueba de ello es el jurado infantil [dedicado a valorar las películas del festival]. Hemos tenido más de 200 solicitantes. De verdad quieren formar parte de esto. Como es evidente, tuvimos que filtrar las peticiones y ajustarlas a la cifra apropiada para un jurado. Para ellos es como Star Academy [un concurso televisivo infantil y de carácter musical muy popular en el mundo árabe]. Pero lo mejor es que detrás de todo eso hay un propósito. Por eso tenemos una alfombra verde y no roja, porque no se trata de un mero espectáculo, sino de convertir en realidad sus sueños, de poder ser alguien en el futuro.  

P: Hemos visto a muchos niños del Emirato de Sharjah y de otros puntos del país acudir en masa al cine con motivo del festival, ¿qué siente al ver estas imágenes? 

R: Me encanta, ¿y sabes por qué? Por las primeras reacciones cuando salen del cine, cuando les pregunto si les ha gustado la película y me responden que sí… o incluso cuando me responden que “bueno, sin más”. Porque de eso va el cine, de valorar las distintas perspectivas, de afilar la crítica… Eso te da la capacidad de pensar y razonar. 

P: ¿Cuál ha sido la inversión total del Emirato de Sharjah en el evento? 

R: El Gobierno [de Sharjah] destinó un presupuesto considerable, por supuesto, pero, con la pandemia de COVID-19 y conmigo en la dirección –he de reconocer que he sido un poco tacaña–, al final necesitamos gastar el dinero en el sitio correcto. Además, hemos contado con multitud de patrocinadores. Todo cuenta. A veces no necesitas tanto efectivo como servicios y apoyo. Este tipo de asociaciones son muy importantes. De hecho, hemos tenido un patrocinador que lleva con nosotros desde la primera edición [en 2013]. Cada vez que viene mejora la anterior, y eso que empezó cuando esto se celebraba en una única habitación. Nosotros queremos mantener ese tipo de relaciones. 

P: ¿Qué cantidad de visitantes calcula que asistirán al festival? 

R: Creo que en los dos primeros días han sido más o menos 300 visitantes, pero normalmente solemos tener en torno a los 20.000 o 25.000 por edición. 

P: Y por último, ¿de dónde viene el interés del Emirato de Sharjah por la cultura? 

R: Su Alteza, el gobernante de Sharjah [Sultan bin Mohamed Al Qasimi] y su mujer. Sus objetivos principales son la cultura, las artes, la infancia, la juventud y la familia. Todo lo que hace tiene que estar al servicio de uno de esos elementos. Nuestro festival, el SIFF, está bajo la organización de Su Alteza. Es una de sus entidades, y tiene aproximadamente otras 24 bajo su mando. Todas ellas guardan relación con los elementos que te he mencionado antes de una u otra forma. Su Alteza personalmente cree en esto.