Jimmy Lai, hombre fuerte de los medios en Hong Kong
Desde el año pasado, Hong Kong vive la mayor revuelta contra el régimen chino de su historia desde que el territorio revirtió a dominio chino en 1997. Miles de hongkoneses salieron a las calles para protestar contra Pekín y mostrar su descontento con el proyecto de ley que autorizaba la extradición de criminales sospechosos a China.
Miembros de la organización internacional Human Rights Watch declararon en su momento que “nadie estaría a salvo (en Hong Kong), incluyendo activistas, abogados de los derechos humanos y trabajadores sociales”. Esta polémica medida también fue criticada por la Unión Europea, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos.
La crisis de la COVID-19 paralizó las protestas, pero el contexto sigue siendo el mismo, más aún cuando el pasado 30 de junio el gobierno de Pekín promulgó la ley de seguridad nacional, que castiga a todo aquel que cometa delitos de subversión, secesión, terrorismo y confabulación con fuerzas extranjeras con hasta cadena perpetua.
Este lunes, Jimmy Lai, uno de los activistas por la democracia más importantes de Hong Kong, fue arrestado por presunta connivencia con fuerzas extranjeras en virtud de la ley de seguridad nacional. Este arresto supone la detención del personaje de más alto perfil hasta ahora.
Lai, de 71 años, es un magnate editorial, fundador del diario crítico a Pekín ‘Apple Daily’. En 2008, su patrimonio neto se calculó en 1.600 millones de dólares, según la revista Forbes, convirtiéndose en una de las personas más ricas de la excolonia británica.
En una entrevista con la agencia de noticias Reuters en mayo pasado, Lai ya reconocía la posibilidad de que las autoridades chinas podían detenerle. En dicha entrevista, se comprometía a permanecer en Hong Kong: “Lo que tengo, me lo dio este lugar, seguiré luchando hasta el último día. Será un honor”, decía Lai.
“La llamada influencia extranjera es nuestra única salvación. Creo que, si los estadounidenses nos apoyan con mucha fuerza, los demás países seguirán adelante. Estados Unidos tiene que tomar la iniciativa”, dijo en la entrevista.
El magnate nació en China continental y fue introducido clandestinamente en Hong Kong en un pequeño barco pesquero cuando solo contaba con 12 años. Casi en le extrema pobreza, comenzó a trabajar en una fabrica textil y con 25 años ya había fundado un exitoso negocio de ropa, fabricando suéteres para los principales minoristas de Estados Unidos.
Lo que hizo cambiar de sector, según las propias palabras de Lai, fue la revuelta en la plaza de Tiananmen en 1989, cuando miles de estudiantes se levantaron contra el régimen comunista. Esto le impulso y le motivo para introducirse en el mundo de los medios de comunicación tienen como espejo dónde mirarse de libertad a los jóvenes se de la plaza.
Lai es propietario de Next digital, uno de los bastiones claves de la libertad de prensa en Hong Kong y que publica el diario Apple Daily. Desde entonces ha sido tildado por las autoridades chinas como un “traidor” y un peligro para la seguridad del país.
Según la policía de Hong Kong, en su cuenta de Twitter “hasta el momento, siete personas de entre 39 y 72 años, han sido detenidas bajo sospecha de haber violado la ley de seguridad nacional”, y han avisado de que las detenciones continuarán. Este magnate salió en libertad bajo fianza en la madrugada de este miércoles, 40 horas después de su detención al amparo de la nueva ley de seguridad aprobada por Pekín para la antigua colonia británica.
