Tras la decepción en el Senado, el presidente de Estados Unidos busca el apoyo del Congreso para su proyecto de ley

Joe Biden reclama al Congreso una rápida aprobación de su paquete de estímulo

AFP/SAUL LOEB - El presidente de Estados Unidos, Joe Biden

Tras una decisión del Senado que impide incluir el aumento en el salario mínimo propuesto en su paquete de estímulo, Joe Biden pidió al Congreso de los Estados Unidos este pasado jueves por la noche que se aprobara “rápidamente” su paquete de ayuda contra la COVID-19. La Administración Biden reclama la puesta en marcha de este estímulo económico de 1,9 billones de dólares antes de que caduque la ronda de beneficios por desempleo y otras ayudas aprobadas en diciembre, lo que de nuevo podría dejar a millones de estadounidenses sin ayuda.

"Estamos profundamente decepcionados con esta decisión", reaccionó en un comunicado el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer. A pesar del rechazo de la implementación del salario mínimo en el plan de estímulo económico promovido por Biden, aún quedan esperanzas.  Su Administración promete comprometerse a no renunciar a la lucha por subir el salario mínimo a 15 dólares la hora. Ahora, el posible siguiente movimiento para los demócratas es intentar aprobar este aumento en una ley separada.

Además de los 4 billones de dólares ya aprobados por el expresidente Donald Trump, el nuevo y enorme paquete de 1,9 millones de dólares intenta englobarlo todo. Este proyecto de ley incluye desde pagos de estímulo directo y extensión del seguro de desempleo hasta revestir la industria de las aerolíneas, dar nuevo dinero para vacunas y ayudar a distritos escolares con problemas. Asimismo, las criticas han sido igual de amplias, los republicanos expresan que el paquete es demasiado grande y quieren algo más pequeño, a esto han sumado su opinión de que el Congreso debería esperar a ver cómo avanza la pandemia antes de decidir inyectar ayuda adicional. Los demócratas, por otro lado, muestran disparidad entre los mas progresistas que defienden el aumento del salario mínimo y los más moderados del partido que se oponen. Los llamamientos a la unidad de Biden se ven a prueba en la reconciliación necesaria para esta propuesta que, en forma, se divide entre la versión de la Casa Blanca, la Cámara y el Senado. Los avances en este plan han dejado en evidencia las pocas ganas de la mayoría de los republicanos de colaborar con los actuales demócratas a cargo. En particular, los demócratas han dejado ver que no están completamente unificados entre sí, cuyo control del Senado recae en el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris.

Fábrica de Scandic Springs en San Leandro, California, Estados Unidos, el 17 de febrero de 2021

Dentro de la crisis a causa de la pandemia, se estima que más de 11 millones de estadounidenses pierdan las ayudas este marzo. The Century Foundation defiende que alrededor de 4 millones de personas perderían este apoyo económico a mediados de marzo y otros 7,3 millones más lo perderían hasta acabar el mes. La Ley Cares, aprobada hace casi un año en marzo de 2020 y que se prorrogó en diciembre, fue el primer programa de desempleo para luchar contra los estragos de la pandemia. Según el Censo americano, más de un tercio de los ciudadanos de los Estado Unidos ha tenido problemas para cubrir sus gastos durante esta crisis. Aún así, las previsiones de cara a este año señalan un notable rebote económico sustentado por el levantamiento y relajación de las restricciones impuestas para luchar contra la COVID-19, además de una aceleración de la distribución de las vacunas. Si a esto se suma la previsible aprobación del nuevo paquete estímulo de Biden, las predicciones para este año señalan una mejora de la situación. La Reserva Federal (Fed) apuntan a una expansión económica en 2021 del 4,2% para EEUU, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica un avance del 5,1%. El Banco Central estadounidense ha insistido en mantener el estimulo monetario por un largo periodo de tiempo para respaldar la recuperación del país. Las ayudas a los Estados y gobiernos locales han sido duramente criticadas por los republicanos. El actual senador Mitt Romney defiende que esta decisión "no tiene ningún sentido", ya que "crearía incentivos para la mala gestión que llevó a los Estados a los problemas fiscales en los que actualmente se encuentran inmersos". Por otro lado, hace dos semanas, un grupo de republicanos presentó una propuesta alternativa mucho más modesta por valor de 600.000 millones de dólares, que los demócratas consideran insuficiente y actualmente inconcebible.

La vicepresidenta Kamala Harris habla con personal del Departamento de Defensa junto al presidente Joe Biden, en el Pentágono, el miércoles 10 de febrero de 2021, en Washington

Toda esta situación de poco consenso se extenderá durante las próximas dos semanas, sumada a la incertidumbre causada por la pandemia que sigue avanzando. Mientras tanto, los demócratas parecen concentrados en trabajar para encontrar la manera de que este paquete estímulo salga adelante antes del 14 de marzo.

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato