José Bono: “Marruecos propone que los saharauis se autogobiernen”
El Movimiento Saharauis por la Paz (MSP) ha inaugurado este jueves en Las Palmas de Gran Canaria la ‘I Conferencia Internacional por la Paz y la Seguridad’, unas jornadas dedicadas en exclusiva a la búsqueda de soluciones para mejorar la situación del pueblo saharaui tras más de cuatro décadas de contencioso sobre el Sáhara Occidental.
La falta de avances ha motivado a esta organización, surgida hace apenas dos años, a cuestionar el liderazgo del Frente Polisario, al que acusan de no escuchar sus demandas y arrogarse la total representatividad de los saharauis. No hay espacio para las voces críticas, sostienen.
Una extensa nómina de personalidades de la sociedad civil, políticos, académicos y especialistas en la materia se congregan esta semana en el centro cultural CICCA para proponer salidas a la crisis y escuchar la lista de reivindicaciones de aquellos saharauis que no comparten la agenda del Polisario.
Más de 40 exdirigentes del grupo, que abandonaron la formación por una serie de discrepancias internas, participan en la conferencia e integran el panel de intervinientes.
Como telón de fondo, destaca la búsqueda de la paz. Una paz que quebró en noviembre de 2020 con la violación del alto el fuego auspiciado por Naciones Unidas, vigente desde 1991 entre Marruecos y el Frente Polisario. La paz es, de acuerdo con el MSP, el elemento indispensable para estabilizar la región y generar el espacio necesario para discutir sobre “democracia, multipartidismo, justicia y concordia”.
El exministro de Defensa del Gobierno de España, José Bono, ha protagonizado la apertura de la conferencia valorando positivamente la iniciativa del MSP: “Cuando la guerra es tan próxima, hacen falta espacios como este que aboguen por la paz”. Hoy, sin embargo, Bono ha remarcado que es autónomo y “dice lo que piensa”. Sus palabras, asegura, solo le comprometen a él.
“Para mí, el más grave de los problemas de los saharauis no es tanto político, que subyace detrás del concepto de soberanía, como su bienestar”, destacó un Bono que quiso denunciar la precaria situación en la que atraviesa la población saharaui radicada en los campamentos de Tinduf. Citó un informe reciente de ACNUR: “Hay un porcentaje altísimo de niños con anemia, de jóvenes que no pueden acceder a la universidad, de mujeres embarazadas con graves problemas de salud”. “Lean el informe”, insistió el exministro.
Tras dedicar unos minutos a desgranar las relaciones históricas entre Madrid y Rabat, con sus luces y sombras, Bono aseguró que “España tiene suerte de tener como vecino a Marruecos” porque se trata del país más progresista del continente africano. “El Marruecos de hoy no es el Marruecos de hace 20 años”, agregó el que fuera además presidente del Congreso de los Diputados, poniendo en valor el reinado de Mohamed VI, también en lo relacionado con las Primaveras Árabes: “Cuando estalló, unos llamaron a las Fuerzas de Seguridad; Marruecos, a las urnas”.
Pero el grueso de su alocución se enfocó en las numerosas resoluciones de Naciones Unidas y al encallamiento de un diferendo que dura 47 años. “El pueblo saharaui no necesita más resoluciones, necesita soluciones”, subrayó. La ONU no habla ya de referéndum, sino de una solución política consensuada. “Marruecos quería que El Aiún o Dajla fueran como Fez o Tánger, mientras que el Polisario quería un Estado independiente. Los dos han fracasado”, recordó un Bono que envió un aviso a las partes: “Quien quiere negociar, tiene que estar dispuesto a ceder”.
La propuesta marroquí cumple, según Bono, con esa premisa. Rabat aboga ahora por ofrecer “una amplia autonomía” bajo su soberanía, algo que el Frente Polisario rechaza de plano. El que fuera titular de Defensa en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero explicó a los asistentes lo que realmente propone Marruecos: “Que los saharauis se autogobiernen”. Contando, añade, con “Parlamento propio, Gobierno elegido por las urnas y órgano judicial autónomo”.
Bono, que ocupó la presidencia de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha durante dos décadas, aseguró incluso que fue en ese cargo “donde tuvo más poder”, teniendo en cuenta que ejerció durante tres años como presidente de la Cámara baja, lo que le convertía en la tercera autoridad del Estado tras el rey y el presidente del Gobierno. “Esa es la realidad”, afirmó.
Bono se felicitó además por el reciente cambio de postura del Ejecutivo de Pedro Sánchez sobre el contencioso del Sáhara Occidental: “Al definir la propuesta marroquí como la base más seria, creíble y realista, España va en la misma dirección que Naciones Unidas y se alinea con Estados Unidos y Alemania”.
El exministro español, en otro tiempo firme defensor del Frente Polisario y sus representantes incluso en instancias judiciales durante la dictadura de Franco, reconoció haber cambiado su perspectiva como consecuencia de los últimos acontecimientos, pero afirmó que siempre ha tenido “estima” por el pueblo saharaui: “Las víctimas son los saharauis. Ellos son los que sufren la separación y las desigualdades del conflicto”.
