Jeffrey DeLaurentis, embajador en funciones de Estados Unidos para asuntos políticos especiales, ha comunicado a la ONU la decisión de la nueva presidencia de Estados Unidos sobre la repatriación de yihadistas extranjeros, hombres, mujeres y niños, a sus países de origen. Desde la Administración Biden consideran que se trata de “la mejor opción” para prevenir el desarrollo de una amenaza del Daesh.
DeLaurentis, dijo en una conferencia telemática del Consejo de Seguridad en relación con la amenaza terrorista que “la amenaza global del Daesh aumentará si la comunidad internacional no repatriará a sus ciudadanos”.
La decisión sobre la repatriación de yihadistas extranjeros, en especial los presente en Irak y Siria, era una posición de la que partía la Administración republicana de Donald Trump. Oponiéndose así a otros países europeos que tienen como planteamiento la negación de la repatriación a los adultos y sólo se permite la devolución de menores caso por caso, como por ejemplo en Francia. Se cree que deberían ser juzgados en los países en los que se sospecha que hayan cometido delitos y que sólo aceptan la
Esta posición de alentar la repatriación de yihadistas extranjeros, especialmente presentes en Irak y Siria, ya era la de la administración republicana de Donald Trump. Se opone al planteamiento de varios países europeos, entre ellos Francia, que se niegan a repatriar a los adultos, creyendo que deberían ser juzgados en países donde se sospecha que han cometido delitos y que solo aceptan la devolución de menores caso por caso.
“Más allá de ser la mejor opción desde el punto de vista de la seguridad, la repatriación también es lo correcto. Se estima que el 90% de los niños en los campamentos tienen menos de 12 años y el 50% menos de cinco años”, insistió el diplomático estadounidense. “Observamos con preocupación cómo las mujeres y los niños languidecen en campos en condiciones extremas, con acceso limitado a la educación, lo que aumenta el riesgo de radicalización”, dijo.
Menciona que el grupo Daesh sigue siendo una seria amenaza ya que explota la inestabilidad en Siria e Irak y muestra su intención de llevar a cabo ataques en el extranjero y continúa inspirando ataques terroristas desde el África subsahariana hasta Asia-Pacífico.
Según el embajador estadounidense, “decenas de miles de presuntos combatientes terroristas extranjeros permanecen en zonas de conflicto”. Pero más allá de estas áreas, “existe una creciente amenaza que representan los grupos afiliados a los yihadistas en todo el mundo, especialmente en el continente africano”, añadió.
DeLaurentis ha calificado de “alarmante, pero no inesperado, ver a estos afiliados de toda África trabajando juntos. Esto representa un peligro para todos nosotros". Espera que el comité de sanciones de la ONU encargado del tema añada nombres a su lista de entidades y personas objeto de medidas coercitivas internacionales en los próximos meses desde África.
