Las protestas implacables no dejan de suceder en la nación africana desde el derrocamiento del Gobierno civil, liderado por el primer ministro Abdalla Hamdok, a manos del Ejército

La BBC denuncia el arresto de tres de sus periodistas durante las protestas en la capital sudanesa

photo_camera AFP/ ASHRAF SHAZLY - El presidente del Consejo Soberano de Sudán, el general Abdel Fattah al-Burhan

Las esperanzas de instaurar un proceso de transición pacífico hacia la democracia se están agotando en Sudán. La situación en el país africano no deja de incrementarse, así como el clima de tensión, donde las manifestaciones de la ciudadanía, las detenciones arbitrarias, agresiones contra periodistas y medios de comunicación, así como los abusos por parte de las Fuerzas Armadas y la Policía están al orden del día. Todas las manifestaciones son duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad y grupos paramilitares.

El lunes pasado se convocaron una serie de manifestaciones, por los “comités de resistencia”, en las calles de Jartum, en la ciudad gemela Omdurmán o Port Sudan, entre otras zonas del país. A ellas, acudieron miles de ciudadanos donde salieron a las calles de todo el país africano para protestar contra el golpe de Estado del pasado octubre, indicó el movimiento a favor de la democracia. En un momento dado, “las fuerzas de seguridad dispararon munición real, balas de goma y gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, especialmente alrededor del palacio presidencial en Jartum”, dijo el activista Nazim Sirag.

protestas sudan

Con relación a lo anterior, el medio de comunicación BBC ha denunciado la detención de tres de sus periodistas en la capital del Estado, durante la manifestación del lunes pasado. Los periodistas se encontraban realizando un informe de trabajo para el servicio en árabe de la cadena, cuando fueron detenidos y trasladados a un “lugar desconocido” dentro de Jartum. “Las autoridades sudanesas detuvieron hoy al equipo del canal en árabe de la BBC que había sido enviado a Jartum y acreditado por el Ministerio de Información sudanés”, denunció la cadena británica por medio de su cuenta oficial de Twitter. El cautiverio no duró apenas ni un día, ya que fueron liberados la noche del mismo día, expresó la BBC. En todo momento, el medio “realizó comunicaciones intensivas con las autoridades sudanesas para garantizar la puesta en libertad del equipo lo antes posible”. Ante estas declaraciones, las autoridades sudanesas no se pronunciaron.

Protestas en Sudán

Pronto, las redes sociales comenzaron a inundarse de imágenes donde se podía ver el gas lacrimógeno nublando las manifestaciones en la zona de Jartum; hay 35 individuos afectados por dichos gases y otras seis personas han sufrido heridas oculares. También, en las imágenes se podía observar la represión ejercida por parte de las fuerzas de seguridad sudanesas, así como el lanzamiento de piedras y botes de gas vacíos, por parte de los manifestantes a las fuerzas de seguridad del Estado. Como consecuencia, “alrededor de 200 manifestantes resultaron heridos, incluyendo al menos 12 heridos de bala en toda la capital. No se reportaron muertes”, señaló Sirag. Asimismo, una de las víctimas de bala se encuentra ingresada debido a su estado de gravedad, informó el Comité de Doctores de Sudán.

FOTO/ARCHIVO - Manifestantes en Sudán 

Las protestas han tenido lugar, una semana después de que el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Sudán, Abdel Fattah al-Burhan, afirmara que “sólo entregará el poder a un Gobierno electo o a una autoridad surgida de un consenso nacional”. La inestabilidad en la República no deja de empeorar desde que el 2 de enero se renunció al compromiso para llegar a un acuerdo entre los militares y el movimiento prodemocrático para la composición de un Gobierno interino, tras la dimisión del primer ministro, Abdallah Hamdok.

AFP/ ASHRAF SHAZLY - El ex primer ministro de Sudán, Abdallah Hamdok (centro)

La situación vivida en el país está frenando el retorno al proceso de transición a un Gobierno democrático sudanés, iniciado después de tres décadas de represión y aislamiento internacional, bajo la presidencia autocrática de Omar al-Bashir y su Gobierno islamista. Las manifestaciones sucedidas desde el último golpe de Estado han provocado la muerte de más de 70 ciudadanos y cientos de individuos han resultados heridos. 

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