Da comienzo la primera jornada de la cumbre de ministros de Exteriores del G20 en Bali marcada por las reuniones bilaterales y por la controvertida asistencia del ruso Sergei Lavrov

La crisis alimentaria y la invasión rusa de Ucrania, protagonistas en el encuentro del G20

AP/DITA ALANGKARA - Un agente de policía pasa junto a una señalización en la sede de la Reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G20 en Nusa Dua, Bali, Indonesia, el jueves 7 de julio de 2022

La paradisiaca isla indonesia de Bali se ha convertido, esta semana, en el epicentro de los movimientos políticos y económicos del tablero internacional. Durante este jueves 7 y viernes 8 de julio, la ínsula acogerá el encuentro entre los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembro del G20, que servirá como antesala de la cumbre de noviembre, en la misma ciudad, donde se reunirán los máximos líderes políticos de cada país. 

Sin embargo, el encuentro de este 2022 poco tiene que ver con las reuniones celebradas en años anteriores. Esta “no será una cumbre normal”, ni se llevará a cabo “una actividad habitual”, afirmó el portavoz del Ministerio de Exteriores germano, Christian Wagner, al comienzo del evento. Y es que esta cita ha dado el pistoletazo de salida profundamente marcada por la guerra en Ucrania, y por la polémica presencia del ministro de Exteriores del Kremlin, Sergei Lavrov

¿Un G20 dividido?

La asistencia de Lavrov al encuentro –su primera reunión multilateral a este nivel desde finales de febrero– ha puesto sobre la mesa las divergencias del bloque sobre la postura a mantener frente a Moscú y a su invasión en Ucrania. Potencias como Estados Unidos, la Unión Europea, Japón o Canadá han sido firmes en la adopción de sanciones contra un régimen ruso al que acusan de cometer crímenes de guerra en el territorio ucraniano, mientras que otras potencias, como China, India, o la propia Indonesia, han evitado condenar, de manera expresa, al Kremlin.

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En este escenario, la primera jornada de la cumbre de ministros se ha desarrollado principalmente a través de los encuentros bilaterales, y no será hasta mañana que tengan lugar las reuniones multilaterales de alto nivel

Así, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, se ha entrevistado con su homólogo chino, Wang Yi, pese a la cercanía del régimen de Xi Jinping con el Kremlin, pero ha rechazado encontrarse con el ministro ruso. “Nos gustaría que Rusia nos diera una razón para reunirnos a nivel bilateral con Lavrov, pero lo único que hemos visto es más brutalidad contra la gente de Ucrania”, han afirmado, desde Washington. Lo que no evitará que la actividad de Blinken se mantenga activa e intensa, dijo el secretario estadounidense. 

Sin embargo, el ministro chino Wang Yi sí que se ha encontrado con el representante del Kremlin –por segunda vez desde el inicio de la guerra – en una reunión tras la que han reafirmado su interés mutuo por seguir cooperando en la “nueva era” de sus relaciones bilaterales al margen de “los factores negativos externos”. Ambos países se encuentran ahora en el foco de atención de la OTAN, cuyo nuevo Concepto Estratégico considera ya a Moscú como su “principal amenaza”, y a Pekín como un “desafío”. 

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La ministra de Exteriores australiana, Penny Wong, por su parte, se ha dirigido a China para pedirle que utilice sus ventajas de ser “una gran potencia” y un “socio sin límites” de Rusia, e interceda para poner fin al conflicto en Ucrania. “El mundo está ahora observando las acciones de Pekín en relación con Ucrania”, apuntó Wong, en línea con las palabras del Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, quién pidió también un “papel más constructivo” al Gobierno chino.

De mientras, atrapado en el centro del conflicto geopolítico, el presidente indonesio Joko Widodo ha tratado de ejercer un papel mediador, y, ya la semana pasada, viajó tanto a Kiev como a Moscú para reunirse con sus homólogos ucraniano y ruso, respectivamente. En su encuentro con Putin, Widodo trató de convencer a Rusia de que ponga fin al bloqueo de las exportaciones de grano. 

La importancia de escuchar a Ucrania

La situación en Ucrania, así como la crisis alimentaria y económica mundial que está generando la invasión rusa en su territorio, han copado la atención de casi todas las conversaciones en la isla indonesia. Es por ello que Penny Wong ha destacado la importancia de que “Ucrania hable ante el G20, (…), incluida Rusia, sobre las implicaciones y el efecto en el pueblo ucraniano de las consecuencias de la invasión”

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Se espera que el titular de Exteriores de Kiev, Dmytro Kuleba, se dirija durante estos días, y de manera telemática, a sus homólogos del G20, por invitación de Yakarta. Y, de igual manera, y aunque Ucrania no forme parte del grupo internacional, que el presidente Zelenski acuda también a la cumbre de noviembre. Aunque el mandatario ha advertido ya de que su asistencia dependerá de la situación militar en Ucrania y de la presencia rusa en el encuentro. 

La participación de Lavrov en Bali podría ser un anticipo de lo que sucederá en la isla indonesia en noviembre, ya que la asistencia presencial de Putin aún está por confirmar, pero –tal como advierte Murray Hiebert, experto en el Sudeste Asiático del CSIS, para Euronews– de ser así habría “un choque diplomático de trenes”. 

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Nuevas hambrunas en ciernes 

De cara a los encuentros del viernes, los países del G20 –así como las potencias invitadas (España, Singapur, Holanda, Senegal y Ucrania) – esperan abordar el fortalecimiento del multilateralismo, y las medidas para paliar la recesión en ciernes causada por la crisis alimentaria y energética. Antonio Guterres se encontrará presente en estas reuniones en calidad de invitado. 

Y es que Naciones Unidas ya ha advertido de una “hambruna sin precedentes” que ya hacía patente el informe conjunto publicado esta semana por la FAO, la IFAD, el Programa Mundial de Alimentos, UNICEF y la OMS, que cifraba en más de 820 millones a las personas que pasaban hambre a finales de 2021. Antes del conflicto y las consecuencias de la invasión rusa en Ucrania. 

“Los países del G20 deben exigir a Rusia que rinda cuentas e insistir en que apoye los esfuerzos de la ONU para reabrir las vías marítimas para el suministro de grano”, exigió ya el martes el subsecretario de Estado estadounidense para Asuntos Económicos y Empresariales, Ramin Toloui. 

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