Mohammed VI dirigió su alocución a la nación con motivo de esta celebración en el año que se cumple el XXI aniversario de su designación como monarca alauí

La crisis de la COVID-19 marca el discurso del rey de Marruecos con motivo de la Fiesta del Trono

PHOTO/MAP - El rey de Marruecos, Mohammed VI

La problemática de la crisis sanitaria mundial de la COVID-19, ante la que Marruecos lucha intensamente con la imposición de medidas firmes para atajarla, y sus repercusiones socioeconómicas marcaron totalmente el discurso efectuado por el rey Mohammed VI este miércoles con motivo de la Fiesta del Trono de Marruecos de 2020, cuyos actos oficiales fueron suspendidos a consecuencia de la pandemia.

Se esperaba que el asunto de la afectación del coronavirus protagonizase las palabras del monarca alauí durante esta efeméride y así fue. “La atención que dedico a la salud del ciudadano marroquí y de su familia, es exactamente la misma que otorgo a mis hijos y a mi pequeña familia, particularmente en estas difíciles circunstancias que Marruecos, como el mundo entero, está atravesando, a causa de la pandemia de la COVID-19”, indicó. “Si es normal que en estos casos se pueda sentir cierto temor o inquietud, he de decir que las decisivas medidas y decisiones que hemos tomado desde la aparición de los primeros casos de esta epidemia en Marruecos nos han procurado la confianza e infundido la esperanza. Fueron decisiones difíciles, y a veces duras, que no hemos tomado por gusto, sino obligados por la necesidad de proteger a los ciudadanos, y también por el interés nacional”, manifestó el rey marroquí. 

“En este contexto, quiero transmitir mi agradecimiento y consideración a las distintas autoridades públicas por haber cumplido con su deber de la mejor manera, a fin de parar la expansión de esta pandemia”, añadió el monarca de Marruecos, quien quiso reconocer la labor desempeñada por diferentes servidores públicos del país: “De manera concreta, quiero mencionar a los trabajadores del sector de la sanidad, a saber, el personal médico y paramédico, tanto civil como militar, así como a los elementos de las Fuerzas Armadas Reales, Gendarmería Real, elementos y agentes de las autoridades locales y todos los cuerpos de la Seguridad Nacional, Fuerzas Auxiliares y Protección Civil, amén de los trabajadores del dominio de producción y distribución de los productos alimenticios y todos aquellos que han estado en las primeras filas para hacer frente a la pandemia. Me siento orgulloso del nivel de concienciación y disciplina, así como de respuesta positiva que han mostrado los marroquíes y las distintas fuerzas nacionales durante este periodo, cumpliendo seria y responsablemente con su deber”. “En el mismo sentido, quiero resaltar el espíritu de solidaridad y responsabilidad manifestado por los ciudadanos y ciudadanas, tanto individualmente como en el seno de las loables iniciativas de los actores de la sociedad civil, durante el periodo de confinamiento”, añadió.

Mohammed VI quiso desgranar varias de las medidas adoptadas por el Estado del país norteafricano para afrontar la difícil situación que se vive ahora por la propagación del coronavirus, encaminadas a paliar los “efectos negativos generados por esta crisis, no sólo con respecto a la salud, sino también en los ámbitos de la economía y la sociedad”. “Sus repercusiones alcanzaron los distintos sectores de la producción, afectando profundamente los ingresos de las familias y también los presupuestos del Estado. Por ello, creamos un fondo especial para hacer frente a las consecuencias sanitarias, económicas y sociales de esta pandemia. Gran satisfacción nos ha producido ver que esta iniciativa ha sido acogida con un entusiasmo espontáneo y una solidaridad permanente. Ello ha permitido movilizar 33.700 millones de dírhams. En este contexto, los gastos totales han alcanzado hasta el momento 24.650 millones de dírhams, dedicados a la financiación de las medidas de apoyo social y adquisición de materiales médicos necesarios. Por otra parte, 5.000 millones de dírhams serán destinados a la Caja Central de Garantía (CCG), en el marco de la reactivación de la economía”, remarcó Mohammed VI.

“Hemos orientado al Gobierno para llevar a cabo un apoyo a la resiliencia de los sectores perjudicados, preservando los puestos de empleo y el poder adquisitivo de los hogares que han perdido sus fuentes de ingreso”, reseñó el monarca marroquí, quien también avisó de las consecuencias “duras” que habrá que afrontar en el futuro más próximo. “Las consecuencias de esta crisis sanitaria van a ser muy duras a pesar de los esfuerzos que estamos desplegando para aliviar su gravedad”, indicó. 

Mohammed VI invitó a “mantener la movilización, la vigilancia, la solidaridad y las medidas sanitarias” e instó a “prever un plan que permita estar movilizados y preparados para hacer frente a una eventual segunda ola de la pandemia, sobre todo ante la relajación observada”. Una relajación de actitudes en parte de la población que ha hecho que haya un aumento significativo de casos, lo que ha obligado a las autoridades a imponer medidas más restrictivas, como el cierre de los accesos entre las principales ciudades de Marruecos (a excepción de Rabat). 

El gran objetivo ahora es, además de hacer frente a la pandemia, “tratar sus repercusiones socioeconómicas, en el marco de una concepción prospectiva global, que extraiga las lecciones de esta etapa para aprovecharlas”, como puntualizó el rey de Marruecos. 

“Si esta crisis ha confirmado la solidez de los vínculos sociales y el espíritu de solidaridad entre los marroquíes, también ha puesto de manifiesto una serie de deficiencias, sobre todo en el ámbito social, como pueden ser el volumen del sector informal, la precariedad de las redes de protección social, especialmente en lo que concierne a los sectores más vulnerables, y la dependencia de una serie de dominios de las variaciones exteriores. Por esta razón, debemos hacer de esta etapa una ocasión para reordenar las prioridades y construir las bases de una economía fuerte y competitiva, y un modelo social más integrador. En este contexto, orientamos al Gobierno y a los distintos actores para centrarse en los retos y prioridades que esta etapa impone”, explicó Mohammed VI.

El rey de Marruecos arrojó luz sobre una serie de estrategias a seguir en el país para mejorar la situación actual: “En primer lugar, se trata de lanzar un plan ambicioso para la reactivación económica, que permita a los sectores productivos recobrar su salud y mejorar sus capacidades para generar puestos de trabajo y preservar las fuentes de ingreso. Ello requiere la movilización de todas las posibilidades disponibles, como pueden ser las financiaciones, estímulos y medidas solidarias para acompañar a las empresas, sobre todo a las pymes, que constituyen el zócalo del tejido económico nacional. En este marco, cerca de 120.000 millones de dírhams serán inyectados en la economía nacional, o sea, el equivalente del 11% del PIB, una tasa que viene a colocar a Marruecos entre los países que más se atrevieron en la política de reactivación económica tras la presente crisis. Asimismo, Hemos considerado oportuno crear un fondo para la inversión estratégica, cuya función consistiría en apoyar las actividades productivas, además de acompañar y financiar los grandes proyectos de inversión entre los sectores público y privado, en los diferentes dominios. Este fondo estriba en la contribución del Estado, a la vez que llevará a cabo la coordinación y racionalización de los fondos de financiación”.

El monarca alauí invitó al Gobierno y a los actores socioeconómicos a tomar parte en este plan “con total efectividad y responsabilidad”, y “en el marco de un contrato nacional constructivo, que esté a la altura de los desafíos del momento y de las expectativas de los marroquíes”.

“Por otra parte, se debe acelerar el lanzamiento de una reforma profunda del sector público, tratando los disfuncionamientos estructurales de las empresas y entes públicos, a fin de realizar la mayor complementariedad y armonía en sus funciones, mejorando su eficiencia económica y social. Para tal finalidad, invitamos a la creación de una agencia nacional encargada de la gestión estratégica de las contribuciones del Estado, así como del acompañamiento de las prestaciones de los entes públicos”, agregó. 

Mohammed VI hizo referencia al concepto de “justicia social”, lo que concierne el acceso de todos los marroquíes a la protección social, que seguirá constituyendo la principal preocupación, hasta lograr su generalización entre todos los sectores sociales.

“En este sentido, y con ocasión del Discurso del Trono de 2018, había invitado a llevar a cabo, con la debida celeridad, la revisión del sistema de protección social, poniendo de relieve la dispersión y fragilidad que lo caracterizan en términos de cobertura y eficiencia. Por ello, consideramos que ha llegado el momento de lanzar una decisiva operación, tendente a generalizar la cobertura social al conjunto de los marroquíes, en los próximos cinco años. Invitamos a llevar a cabo gradualmente esta operación, a partir de enero de 2021, conforme a un programa de trabajo preciso, empezando por la generalización de la cobertura sanitaria obligatoria y de las prestaciones familiares, antes de extenderlo para abarcar la jubilación y la indemnización por pérdida de empleo”, explicó. 

“Este proyecto requiere una verdadera reforma de los sistemas y programas sociales vigentes, a fin de mejorar su impacto directo sobre los beneficiarios, especialmente a través de la puesta en marcha del registro social unificado. La generalización de la cobertura social ha de constituirse en una palanca para la integración del sector informal en el tejido económico nacional. Por ello, y dentro de la concertación con los socios sociales, invitamos al Gobierno a completar la configuración de una visión práctica global, que incluya el calendario de aplicación, el marco legal y las opciones de financiación, susceptibles de realizar una generalización efectiva de la cobertura social. La realización de tal designio permanece supeditada a la adopción de una buena gobernanza basada en el diálogo social constructivo y en los principios de imparcialidad, transparencia, justicia y equidad”, aseveró el rey de Marruecos, como recogió la agencia de noticias MAP.

Mohammed VI apeló a todas las fuerzas nacionales para adherirse sólidamente a los esfuerzos nacionales, que buscan superar esta etapa y afrontar sus consecuencias económicas y sociales. “En este sentido, hemos de hacer de los logros alcanzados en este corto período, un viraje decisivo para afianzar los puntos fuertes manifestados por los marroquíes, acelerando las reformas que la presente etapa requiere y aprovechando las oportunidades que la misma ofrece”, puntualizó. 

La alocución del rey marroquí hizo referencia también a la coincidencia de la celebración de la Fiesta del Trono de este año con la Fiesta del Sacrificio (Aid al-Adha), “con todo cuanto esta representa como valores de sacrificio y fidelidad, augura el bien e infunde el optimismo, en el seno del aferramiento a nuestros principios”. “Me complace felicitar a todos los marroquíes estas gloriosas efemérides, renovándoles mi afecto y consideración, que no hacen sino crecer cada día más”, remarcó.

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