Desde el inicio del brote se han contagiado más de 3.000 personas y han fallecido más de 2.000

La crisis del ébola en el Congo sigue activa, aunque ya se aprecian signos de remisión

photo_camera República Democrática del Congo

El actual brote de ébola que azota República Democrática del Congo (RDC), que se declaró oficialmente en agosto de 2018, se ha cobrado hasta el momento la vida de más de 2.000 personas y más de 3.000 contagios. En las últimas semanas, según ha informado el personal sobre el terreno de las ONG como Médicos Sin Fronteras (MSF), ha habido una ligera desaceleración del brote, aunque de momento la felicidad es contenida ya que la violencia en la zona contra los centros de respuesta y la desconfianza de muchos, retrasan todavía la erradicación definitiva.

Uno de los aspectos clave para el fin del brote es, sin duda, la aceptación de la comunidad de la enfermedad por un lado y de los médicos y personal sanitario que luchan contra la enfermedad. Un punto que, aunque ha mejorado notablemente desde el inicio de la crisis, todavía hay parte de la población que muestra desconfianza, lo que provoca que no quieran acudir a los centros de ayuda cuando muestran los primeros síntomas de forma que el riesgo de contagio a otras personas aumenta además de poner en peligro sus vidas. Son factores que tal y como asegura el personal sanitario que está trabajando en el país, hay que mejorar antes de poder llegar a la cifra de cero casos. 

Ruanda vacunará a 200.000 personas en las zonas fronterizas con RDC

Aunque en el país vecino, Ruanda, el ébola no ha llegado a entrar, desde el Gobierno saben lo fácil que es la transmisión, especialmente en las zonas limítrofes con RDC, por lo que han decidido aumentar la protección en las áreas de riesgo como Rubavu y Rusizi.
El objetivo es proteger a la población que más riesgo tiene de contraer el virus, pues además de vivir en un área fronteriza, muchos cruzan prácticamente a diario la frontera hacia RDC. La campaña, denominada “El protector“ por las autoridades, inmunizará a unas 200.000 personas con la nueva vacuna desarrollada por Jonshon&Jonshon. Pese a que en Ruanda no se han detectado casos del ébola, la ministra de Sanidad Diane Gashumba ha remarcado, como recoge ‘Europa Press’, que el virus “no entiende de fronteras geográficas”, y por ello el Gobierno del país ha querido redoblar esfuerzos en la prevención en esta campaña, que la realizan en conjunto con sus vecinos de RDC, donde las autoridades distribuirán vacunas a 500.000 personas.

Además de las vacunas, que ya han sido probadas y ha quedado probada su eficacia frente al letal virus, las autoridades sanitarias de ambos países junto con el personal sanitario de las diversas ONG que actúan en la zona; han recordado que es fundamental llevar a cabo las pautas de higiene. Las vacunas, aunque altamente necesarias, no son eficaces al 100%, por lo que es imprescindible seguir las rutinas de higiene recomendadas para evitar el contagio del virus así como acudir a los centros de respuesta rápida contra el ébola ante los primeros síntomas o haber tenido contacto directo con una persona enferma por el virus.
 

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