El valor del peso argentino ante el dólar se desploma tras la derrota del oficialismo en las elecciones primarias y los buenos datos del peronismo.

La derrota de Macri en las primarias de Argentina golpea, aún más, a la economía

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En Argentina, en las elecciones primarias del domingo, el peronista Alberto Fernández se impuso al presidente argentino, Mauricio Macri, por una amplia ventaja de 15 puntos, lo que ha tenido un impacto inmediato sobre la delicada economía nacional: los inversores vuelven a huir del país sudamericano lo que ha llevado al peso a desplomarse en el mercado cambiario a la par que a un derrumbamiento de la bolsa. El impacto en las monedas y bolsas regionales también fue notorio.

Los mercados financieros fueron los primeros en responder al vaivén político de la derrota del oficialismo en las primarias que ha supuesto una caída de la Bolsa de Buenos Aires de cerca de un 38%, uno de los mayores desplomes de su historia. La reacción de los inversores el día después de las elecciones fue, más que de aversión al riesgo, de pánico y súbito abandono de posiciones en activos argentinos.

Además, el peso argentino vivió el lunes una marcada depreciación debido a un salto estrepitoso del precio del dólar en el mercado cambiario local. El peso se desplomaba cerca de un 25% y con el dólar en alza, la moneda local pierde valor lo que golpea inmediatamente a los bolsillos de los consumidores argentinos, al poder adquisitivo de los asalariados, y la ya alarmante tasa de pobreza. El lunes 5 de agosto un dólar se cambiaba por 45.40 pesos argentinos mientras que el lunes la tasa se situó en 53 pesos. 

Para tratar de frenar la disparada de la moneda estadounidense, el Banco Central elevó fuertemente la tasa de referencia -marcada por la colocación de Letras de Liquidez-, hasta el 74%, e intervino de forma directa en el mercado cambiario vendiendo dólares de sus reservas.

El índice S&P Merval, el principal de la Bolsa de Buenos Aires, cerró con un derrumbe del 37,93%, una de las mayores que recuerde el parqué local, con pérdidas muy por encima de este porcentaje en acciones líderes del sector de la energía y de los bancos, entre las que se registraron caídas de hasta el 49,37%. En el mercado de títulos públicos argentinos, los bonos también se hundieron en promedio un 25%, mientras que el índice de riesgo país trepó hasta los 877 puntos básicos.

"Como era de esperar, los mercados argentinos colapsaron el día después de la victoria de la formula Fernández-Fernández en las primarias, y muchos argentinos se apresuraron a comprar dólares. Ya han visto esta película muchas veces antes", escribió el comentarista político Andrés Oppenheimer. Analistas aseguran que estos resultados son un voto de castigo al Gobierno por la crisis económica que atraviesa el país y que refuerzan el liderazgo de Alberto Fernández.

Según Macri, catalogado como pro mercado, el impacto de las primarias sobre la economía se debe a la falta de credibilidad que, a su juicio, tiene Alberto Fernández entre los actores económicos locales y extranjeros. El Ejecutivo de Macri achacó las turbulencias financieras del día de la resaca electoral, del lunes 12, en los mercados financieros al "riesgo de volver al pasado" y expresó que, tras la derrota en las primarias del domingo frente el peronismo, el Gobierno hará "lo posible para dar vuelta a la elección" en los comicios del próximo octubre.

Fernández, por su parte, responsabilizó al Gobierno por la intranquilidad entre los inversores que, dijo, se dieron cuenta de "que han sido estafados". "Cada tropezón del Gobierno se convierte en una crisis económica y eso demuestra la debilidad que tiene", aseveró el vencedor de las primarias. Las dificultades económicas argentinas tienen una herencia histórica que va más allá del actual mandato político y la economía del país está oficialmente sumida en recesión desde abril de 2018.

En los comicios de octubre Macri busca la reelección pese a los factores económicos en su contra: una economía en recesión, una tasa de desempleo de 10,1%, un nivel que no se registraba desde 2006, una inflación que alcanzó 22,4% en el primer semestre y que, según analistas, puede llegar a 40% al final del año y con una pobreza que afecta a más del 32% de la población, 4,7 puntos por encima de la registrada en el primer semestre del año pasado. El alto índice de inflación, acumuló un alza del 47% el año pasado, al calor de una fuerte depreciación del peso, mientras que en ese mismo año el Producto Interior Bruto, además se contrajo un 2,6% en 2018, marcando la peor caída en casi diez años (desde 2009).

Según un estudio del Banco Mundial de 2018, Argentina es el país del mundo que ha tenido más recesiones desde 1950, después de la República Democrática del Congo. Durante ese período, Argentina ha tenido 14 recesiones, lo que significa que ha vivido en recesión durante aproximadamente un tercio del tiempo, escribe Andres Oppenheimer en El Nuevo Herald. 

La derrota del oficialista mandatario neoliberal el domingo en las elecciones primarias presidenciales y los buenos datos del partido opositor de centroizquierda asegura que los próximos meses antes de las elecciones van a ser movidos. La relevancia de las primarias celebradas este domingo radicaba en conocer el nivel de apoyo de cada uno de los candidatos, ya que todos los bloques habían elegido a sus postulantes. Además la candidatura de Fernández supone la vuelta al kirchenrismo dado que la compañera de papeleta de Alberto Fernández es la senadora y expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), candidata a la Vicepresidencia.

La mayoría de analistas coincidieron que lo que más pesó en las primarias del domingo fue el impacto de la crisis económica en la vida cotidiana de los ciudadanos y la posibilidad de que un nuevo gobierno pueda cambiar esta situación. Por ello, y tras los resultados del domingo, muchos aseguran que el peronismo ganará, de nuevo, las elecciones presidenciales de octubre. Los peronistas han gobernado el país la mayor parte del tiempo desde 1945.

El 27 de octubre se celebran los comicios presidenciales con el trasfondo económico del país entre las principales preocupaciones de los argentinos. Macri admitió que los votos que no le "acompañaron" representan una "bronca acumulada" por el "duro proceso" económico recorrido a partir de la "difícil herencia" recibida de los doce años de kirchnerismo en el poder previos a su llegada a la Casa Rosada, a finales de 2015.

En esta campaña, el eje de Macri ha sido presentarse como el futuro contra el pasado kirchnerista, mientras que Alberto Fernández se ha centrado en destacar en sus discursos electorales el aumento de la pobreza en el país, y la crisis económica, durante el último año y medio. 

Las elecciones de octubre determinarán el futuro económico de un país que no logra encauzar una estabilidad económica. La victoria de Fernández le ha situado como favorito de cara a los comicios de octubre. Argentina se juega mucho en los próximos meses.

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