La diversificación de la economía de Kuwait como oportunidad para la inversión española
A simple vista pasa desapercibido, hay que acercase un poco más para localizar el lugar que ocupa Kuwait en el Golfo Pérsico. A caballo entre Arabia Saudí, socio predilecto, e Irán, esta monarquía lucha por diversificar su economía, muy dependiente aún del petróleo. Pero parte de una posición privilegiada: poca deuda pública y un fondo soberano con 650.000 millones de dólares. Con unos indicadores macroeconómicos envidiables y un gran potencial para el desarrollo de nuevos negocios, Kuwait se puede convertir en una inversión muy rentable. La Cámara de Comercio de Madrid organizó esta semana una sesión para dar a conocer el país y señalar los sectores más atractivos para los empresarios españoles.
El petróleo es el motor que engrasa la economía kuwaití. “Las rentas del petróleo se utilizan para incrementar el fondo soberano del país y el resto llega a la población a través de salarios, el 90% de los kuwaitíes trabaja en el sector público, y subsidios a los suministros y las empresas”, explica el agregado comercial de España en Kuwait, Francisco Javier Medina. El petróleo todavía representa casi un 49% de la producción, lo servicios un 39,1%, las manufacturas un 6,1%, la industria energética del 3% y la construcción un 1,9%. La mayoría de bienes del país son importados. Es importante tener en cuenta para aquellos empresarios que quieran exportar es que se pide el certificado halal para los productos y no hay fiscalidad sobre el consumo.
El país se verá obligado a reajustar su presupuesto para este año, pensado para soportar precios de hasta 50 dólares por barril. “Tienen margen de sobra para afrontar la actual volatilidad del mercado porque su deuda pública es muy baja. El Parlamento le dará permiso al Gobierno para aumentar el endeudamiento. Es probable que este año registren un déficit del 28%, según datos de la consultora local Kamco Invest”, asegura el agregado comercial.
Los puntos más interesantes de esta pequeña nación están relacionados con su solvencia financiera, el alto poder adquisitivo de su población (45.000 dólares per cápita) y su media de crecimiento en los últimos (del 4,5% anual). “Tiene una gran capacidad de endeudamiento para proyectos. Tienen grandes proyectos para desarrollar infraestructuras, han anunciado nuevas inversiones en el sector sanitario destinadas a aumentar las camas de hospital y también están planteando impulsar las energías renovables, especialmente la solar”, expone Íñigo Berruete, asesor de la Oficina Económica y Comercial de España en Kuwait.
Al igual que otros países de la zona, Kuwait también ha diseñado una hoja de ruta para modernizar su sistema de productivo y diversificar su economía. “Con el programa Kuwait 2035 quieren transformar el país en un centro comercial y financiero. También buscan darle mayor protagonismo a la actividad privada”, afirma el asesor. Aunque hay muchas oportunidades de inversión, los asesores de la Cámara de Comercio advirtieron que es difícil entrar en el mercado kuwaití. “Es necesario un socio local y es muy complicado instalarse en el país para operar directamente aquí. Nosotros intentamos ayudar a los empresarios desde aquí, aunque actualmente, con el confinamiento, tenemos algunas limitaciones”, asevera Medina.
Solo dos empresas españolas operan directamente desde Kuwait en este momento. “Lo ideal es plantear un régimen de asociación público-privada. Aunque establecerse es complicado, las autoridades dan mucha facilidad para hacer negocios y el país está completamente abierto a la inversión”, sostienen, por su parte, los responsables de la Oficina Comercial en Kuwait.
