La economía marroquí crece más de un 15% en el segundo trimestre
La caída de todas las economías mundiales a causa de la pandemia de la COVID-19 ha causado estragos en la inmensa mayoría de los países del planeta. Con la llegada de la vacuna, los datos de este 2021 han mejorado considerablemente, reflejando un aumento significativo sobre todo si lo comparamos con las estadísticas del pasado 2020. En el caso de Marruecos, los últimos indicadores muestran un crecimiento de un 15,2% respecto a los datos del año pasado, teniendo como principal sector en auge el de la agricultura que está más de un 18% por encima de los datos de 2020.
“La recuperación debe continuar, apoyada por el notable avance de la campaña de vacunación, la muy buena campaña agrícola, el estímulo presupuestario, así como la postura acomodaticia de la política monetaria”, dice el comunicado que acompaña al informe emitido por el Bank Al-Maghrib, el banco central del reino alauí. De hecho, el último informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) muestra que Marruecos ha batido su récord de producción de trigo en este 2021, haciendo posible una reducción de las importaciones de trigo blando y duro, necesitando casi una tonelada menos que en 2020, cuando importó algo más de cinco millones de toneladas.
La cosecha global de cereales superaría los diez millones de toneladas, lo que ha provocado un aumento de casi el 19% del valor agregado agrícola. La proyección de crecimiento del banco central marroquí apunta que el PIB podría aumentar un 6,2% este año, casi un punto más de los cálculos del pasado trimestre. Sin embargo, aunque también crece, la economía no agrícola se queda bastante más retrasada, sin llegar al 5% de crecimiento respecto a datos del año pasado, aunque su valor agregado sí se ha disparado más de un 14% respecto al 2020.
“En 2022, el crecimiento debería consolidarse en un 3%, cubriendo una caída del 3,3% en el valor agregado agrícola, bajo el supuesto de un retorno a la producción promedio de cereales, y un aumento del 3,6% en esas actividades no agrícolas”, dicen desde el Bank Al-Maghrib. El principal motivo que ha impulsado el crecimiento de la agricultura ha sido el cambio de tendencia respecto a la sequía que mermó los cultivos durante el año pasado. Esta sequía junto con el desplome del turismo provocó una pérdida de más de 430.000 puestos de trabajo y una recesión del 7% que ahora se intenta combatir con la mejoría de la situación sanitaria.
Marruecos confía en continuar con esta trayectoria ascendente que le ha llevado a mejorar sus previsiones para final de año. Para ello saben que no pueden fiar todo al sector agrícola ya que saben que “este comportamiento (de los cultivos) se debe principalmente a las abundantes lluvias durante la temporada de crecimiento de los cereales”, como señalaba el USDA. Ya han puesto diferentes iniciativas en marcha para acompañar el crecimiento agrícola con el de otros sectores. Uno de esos movimientos es el presentado en la Expo Dubái 2020 denominado “Marocco Now”, con la intención de promocionar la inversión en Marruecos y su representación comercial.
