El Cairo vivió una jornada luctuosa debido al atentado con coche bomba que se dio ante el Instituto Nacional del Cáncer

La explosión de El Cairo se confirma como atentado terrorista

AP - Imagen de zona del atentado

El Cairo sufrió una jornada de horror tras la explosión de un coche frente al Instituto Nacional del Cáncer de la capital de Egipto. Las primeras informaciones hablaban de una deflagración fortuita del vehículo, pero, según fuentes oficiales, como el Ministerio del Interior, se fue confirmando finalmente la hipótesis del atentado terrorista.

El coche, cargado de explosivos, terminó estallando frente al centro hospitalario oncológico en la medianoche del domingo tras circular en sentido contrario y acabar estrellándose con otros automóviles que transitaban por una céntrica avenida adyacente al río Nilo, provocando de esta manera llamaradas de fuego que afectaron a la instalación sanitaria y dejando 20 muertos y 47 heridos. 

La conmoción fue total en la gran urbe norteafricana y hubo desconcierto en los primeros momentos. Se barajó la posibilidad de que hubiese sido una explosión ocasional, pero organismos oficiales y el propio Ministerio del Interior egipcio aseguraron que se trataba de un acto terrorista. En un comunicado oficial ministerial se dejó claro este extremo: “El coche que ha causado el accidente llevaba varios explosivos”. 

Desde Interior también se adjudicó la autoría del ataque al grupo armado Movimiento de los Brazos de Egipto-Hasm, que se vincula a la proscrita formación de los Hermanos Musulmanes. Esta banda terrorista empezó su trayectoria en 2016 y ha reivindicado varias ofensivas, como el intento de asesinato del ayudante del fiscal general egipcio Zakaria Abdelaziz y el del antiguo muftí de Egipto Ali Gomaa. Aunque recientemente no ha asumido ningún ataque terrorista. 

La Administración egipcia mostró su repulsa ante el ataque sufrido y quiso mostrarse firme, a pesar del duro golpe recibido en el corazón de la capital. Así, el presidente de Egipto, Abdelfatah al-Sisi, señaló en la red social Twitter que "el Estado egipcio, con todas sus instituciones, tiene la intención de afrontar el terrorismo brutal y erradicarlo con la fuerza y voluntad de su gran pueblo". 

La comunidad internacional también quiso expresar el rechazo a esta execrable acción. De esta forma, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, condenó el atentado y quiso dar su pésame a las familias de las víctimas fallecidas, deseando una pronta recuperación para los heridos. Desde Emiratos Árabes Unidos (EAU) también se rechazó enérgicamente este ataque. En este sentido, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de EAU indicó de manera oficial que "este atroz acto de terrorismo está completamente en contra de todos los valores y principios religiosos y humanitarios".

Escena del atentado con coche bomba en la ciudad de El Cairo

Las investigaciones iniciales indicaron que el automóvil se dirigía a llevar a cabo el atentado en un lugar determinado, pero que el emplazamiento final que padeció el ataque no era el que se buscaba inicialmente. La propia nota oficial difundida por Interior señalaba que el coche fue robado en la provincia de Munufiya, al norte de El Cairo, en el delta del Nilo, hace ya unos meses. Desde el propio Ministerio se ha confirmado que se investiga el paradero de los autores del atentado con el fin de “tomar las medidas legales contra ellos”. 

Por otro lado, el Instituto Nacional del Cáncer vio lógicamente afectado su funcionamiento, pero sí pudo seguir con parte de su actividad a pesar de haberse visto alcanzado por el fuego originado tras la explosión del coche bomba después de que este colisionase con otros vehículos que formaban parte del tráfico en esta zona céntrica de El Cairo. “Tenemos algunos sectores que funcionan, casi todo funciona, la clínica, la sala de radiografías, de quimioterapia”, según declaró a la agencia de noticias Efe el director del Instituto Nacional del Cáncer, Hatem Abualkasim. Aunque las operaciones de cirugía tuvieron que ser suspendidas y derivadas a otros hospitales.

Testigos explicaron la difícil situación vivida y cómo se había visto afectada la zona anexa a la instalación sanitaria afectada. Soher Almusulmani, de 35 años y vecina de la zona, notó la explosión y presenció escenas dantescas tras el ataque perpetrado. “De repente el edificio tembló fuertemente y escuchamos ‘tatatata’, pensamos que las bombonas de oxígeno del Instituto habían explotado y acudimos rápidamente al hospital, y encontramos llamas como si fuera un sol”, declaró a Efe Almusulmani. “Vi a una persona corriendo con el brazo y la pierna ardiendo, diciéndonos: 'iros lejos del Instituto porque otra bomba va a explotar'”, añadió, al recordar que vio cadáveres y personas que a pesar de estar heridas ayudaban a rescatar a otras en peor estado. Respecto a las 20 víctimas mortales, cuatro todavía no han sido identificadas, y de los 47 heridos, todos están en estado “estable”, según confirmó Hala Zayed, ministra de Sanidad de Egipto. 

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato