En una jornada virtual de conmemoración, la Fundación for Islamic Culture and Religious Tolerance celebró ayer el Día Mundial de la Lengua Árabe, insistiendo en su importancia cultural y religiosa y destacando su adaptación a los nuevos tiempos

La FICRT celebra el Día Mundial de la Lengua Árabe y reivindica su “capacidad adaptativa”

photo_camera FOTO/ARCHIVO - Escritura árabe

La lengua árabe se ha convertido en una de lenguas con más presencia en el mundo. A día de hoy se estima que más de 400 millones de personas hablan árabe, y es, además, la lengua oficial de 26 países. Este idioma, conector de naciones a través de la cultura y la religión, ha sido considerado en multitud de ocasiones como un pilar fundamental en el desarrollo del conocimiento y de las civilizaciones. Por ello, el 18 de diciembre de 1973, el árabe fue adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas como sexto idioma oficial y de trabajo, y, desde el año 2012, el Día Mundial de la Lengua Árabe conmemora en esta fecha.

Sin embargo, el aniversario arábico de este 2021 es de especial interés, pues se sucede solo unos días después de que la Unesco declarase la caligrafía árabe como Patrimonio Inmaterial de la humanidad. En una candidatura titulada “Caligrafía árabe: conocimientos, habilidades y prácticas” que fue aprobada esta semana en la decimosexta reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, 16 países de habla árabe solicitaron la  inclusión de esta práctica artística milenaria en la lista de la Unesco.

Jumaa-alkaabi

De este modo, y con motivo de la celebración del Día Mundial de la Lengua Árabe, la Fundación for Islamic Culture and Religious Tolerance (FICRT) acogía una jornada virtual en la que se llamó a la promoción del uso y difusión de esta lengua, y se enfatizó su papel como constructor de puentes entre culturas. El evento contó con la presencia de representativas figuras del idioma árabe en España, entre las que se encontraban Jumaa Al Kaabi, director general de la FICRT; Mohammed Dahiri, profesor de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad Complutense de Madrid, o Ignacio Ferrando Frutos, catedrático de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Cádiz.

Jumaa Al Kaabi, director general de la fundación, fue el responsable de la inauguración de la conferencia y, durante su intervención, destacó los lazos de la lengua árabe con la religiosidad, la tolerancia y la convivencia. “La lengua árabe nos permite entrar en un mundo muy rico, muy diverso en su escritura, su literatura y su poesía”, afirmaba Al Kaabi haciendo referencia, también, a su relevancia en la lectura religiosa del Corán. De un modo similar, Mohammed Dahiri reiteraba la importancia de esta lengua en “la transmisión de conocimientos”, así como en “la mejora del diálogo, el entendimiento y la construcción de la paz entre naciones”.

El evento contó también con el respaldo institucional de los Emiratos Árabes Unidos, y lo hizo a través de la jefa del Departamento de Asuntos Económicos, Políticos y Medios de Comunicación de la Embajada de EAU en España, Sara Al Mahri. La diplomática emiratí reivindicó la lengua árabe como una “lengua de identidad”, y, en representación de Emiratos Árabes, instó al emprendimiento de “proyectos e iniciativas para reforzar el uso y el posicionamiento del árabe”.

sara-almahri

Por su parte, Ignacio Ferrando Frutos, catedrático de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Cádiz, se encargó de llevar a cabo la tercera y última ponencia. En esta intervención se profundizó en una explicación muy ilustrativa y didáctiva sobre la influencia del árabe en la lengua española y su aportación a la creación de nuevas palabras en nuestro idioma. Y, en este sentido, Ferrando Frutos destacó el “innegable papel del árabe en el progreso de la humanidad”, sosteniendo que –frente a las acusaciones de que la lengua del Islam es una lengua “fosilizada”–, esta “es perfectamente capaz de evolucionar y adaptarse”. De este modo, el catedrático ofreción gran cantidad de ejemplos de la “creatividad” del idioma, que ha dado lugar a “neologismos enormemente interesantes”, aunque puedan existir “propuestas léxicas que sí que triunfan, y otras que no”.

“La lengua árabe es un monumento cultural de primerísima importancia, tiene una capacidad de adaptación formidable”, concluía Ferrando Frutos; “y le espera un futuro brillante siempre que sus hablantes y defensores aúnen sus fuerzas para que así sea”.

 ignacio-ferrando

Finalmente, durante la clausura del evento Jumaa Al Kaabi reiteró de nuevo el papel fundamental del árabe como “lengua de tolerancia y concordia”, y puso de manifiesto la necesidad de creación de un centro lingüístico catalizador del árabe, a imagen y semejanza del Instituto Cervantes de la Lengua Española. Asimismo, puso sobre la mesa el proyecto de un “comité especializado que cooperará con profesores, académicos, y con la fundación FICRT en el desarrollo de los programas de enseñanza del árabe como lengua extranjera, y que trabajará a través del refuerzo de los valores de tolerancia, convivencia pacífica y respeto”. 

Más en Sociedad