La embarcación de la ONG, todavía con 83 inmigrantes a bordo, no volverá a tierras españolas como pretendía el Gobierno de España, que envió al buque ‘Audaz’ de la Armada para recoger a los afectados

La Fiscalía italiana interviene y ordena el desembarco de los migrantes del Open Arms en la isla de Lampedusa

photo_camera REUTERS/GUGLIELMO MANGIAPANE - Un migrante reacciona al desembarcar del barco de rescate español Open Arms, después de su llegada a Lampedusa, Italia, el 20 de agosto de 2019

Después de prácticamente 20 días a la deriva y todavía con 83 migrantes hacinados a bordo, el Open Arms atracó en el puerto italiano de Lampedusa acatando la orden del fiscal de Agrigento (Sicilia), Luigi Patronaggio, quien decretó la incautación del barco de la ONG y el desembarco de los afectados.

La Justicia de Italia dio salida por fin a esta crisis migratoria y procedió al secuestro provisional del barco por razones "sanitarias", atendiendo al artículo 328 del Código Penal, que prevé penas de cárcel de seis meses a dos años para cargos públicos que rechazan actuar según su obligación institucional, omitiendo su deber de asistencia, que “por razones de justicia o de seguridad pública, o de orden público, o de higiene y salud, debe ser cumplido sin retraso”. En las redes sociales, la ONG Proactiva Open Arms quiso resaltar el fin de una situación que se había tornado insufrible, con peleas a bordo del barco y con migrantes saltando al mar desde la embarcación. "Por fin acaba esta pesadilla", resaltó la ONG en sus propias redes. El barco atracó definitivamente en el puerto de Lampedusa al filo de la medianoche, hora local (21:50 GMT) y los inmigrantes terminaron entonando la famosa canción ‘Bella Ciao’ tras pisar suelo italiano. 

El procedimiento de retención legal de la embarcación se escenificó con la entrega de los papeles de esta en Capitanía Marítima por parte de Òscar Camps y Riccardo Gatti, máximos responsables de Open Arms. Este proceso dio comienzo con la llegada del fiscal Patronaggio al barco para analizar la situación en el mismo. Tras llegar en helicóptero, estuvo durante una hora a bordo, con la asistencia de un equipo médico, y tras sopesar la situación decidió la incautación del buque por motivos sanitarios, ante la insostenible situación de los 83 migrantes que todavía quedaban dentro del barco. 

Un fiscal italiano ordenó la incautación de un barco de rescate y la evacuación inmediata de más de 80 migrantes que aún se encontraban a bordo

La incautación decretada por la Fiscalía señala indudablemente ahora al ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, por ser el principal responsable del bloqueo del Open Arms cerca de las costas de Lampedusa, sin permiso de llegar a puerto; infringiendo así el citado artículo 328 del Código Penal que observa penas de cárcel para los funcionarios o servidores públicos que no cumplan el deber de asistir a personas necesitadas por razones de seguridad, justicia o sanitarias. Junto a este escollo, a Salvini le sobreviene ahora el problema de la dimisión del presidente de Italia, Giuseppe Conte, y la posibilidad de la conformación de un nuevo Gobierno dirigido por el Movimiento 5 Estrellas (M5E), con el apoyo del Partido Democrático; que podría provocar la marcha del ministro del Interior, acuciado recientemente por polémicas en la coalición de Gobierno de su partido Liga con el M5E; algo que le acarrearía problemas jurídicos ya que, al perder su cargo, perdería su inmunidad.

El Open Arms tendrá ahora que permanecer dos semanas en Italia en el marco de la investigación judicial abierta, que depurará responsabilidades y que puede afectar muy seriamente a Matteo Salvini por el bloqueo de la situación que sustentó el líder de Liga con su postura. 

España había enviado el Audaz

El desbloqueo de la situación del Open Arms coincide con la determinación que tomó el Gobierno de Pedro Sánchez de enviar al buque Audaz de la Armada española, desde la base gaditana de Rota, para recoger a los migrantes y escoltar al Open Arms hasta el puerto de Palma de Mallorca. Este trayecto hubiese supuesto tres días de navegación, lo que era excesivo para la ONG española, que insistía en que la situación a bordo era difícilmente sostenible, por motivos médicos e incluso psicológicos. 

Un migrante saluda al desembarcar del barco de rescate Open Arms en la isla siciliana de Lampedusa, al sur de Italia, el martes 20 de agosto de 2019

De hecho, había migrantes protagonizando peleas y enfrentamientos y otros habían saltado por la borda para intentar llegar a nado a Lampedusa. La cifra de afectados en el interior de la embarcación había descendido de 160 a 83 porque algunos inmigrantes decidieron intentar llegar por sus medios a la costa italiana y porque otros tuvieron que ser evacuados por su difícil situación médica.