La Guardia Civil detiene en Madrid a un simpatizante de Daesh
Nuevo golpe al terrorismo yihadista en España. La Guardia Civil ha detenido este jueves a un individuo guineano de 48 años, simpatizante de Daesh, que utilizaba las redes sociales para publicar mensajes amenazantes contra el Rey o contra el director del Centro Nacional de Inteligencia, entre otros. Así, la Guardia Civil ha emitido un comunicado oficial en el que explican que este hombre se dedicaba a publicar en sus distintos perfiles en redes sociales – principalmente Twitter—mensajes con contenido “amenazante, injurioso y/o calumnioso” contra distintas instituciones del Estado y personalidades públicas del mismo.
En estos mensajes, el detenido incluía referencias directas a organizaciones terroristas como Daesh y publicaba iconografía típica de los mismos. Sin embargo, el delito más grave por el que ha sido detenido es por alentar a atentar contra algunas de las personalidades políticas más importantes de España, incluyendo entre sus objetivos al actual Rey, Felipe VI, de acuerdo con la información proporcionada por la Guardia Civil.
Este hombre había sido detenido previamente por diversos delitos como robos con intimidación. Por esta razón, el detenido originario de Guinea-Bissau, es considerado por la Benemérita como “un individuo peligroso e inestable”. Asimismo, este individuo, que ya había estado en la cárcel previamente por cometer varios delitos con violencia, estaba incumpliendo las medidas de confinamiento decretadas en España para hacer frente a la pandemia del coronavirus. Tras haber obtenido la libertad en 2015, este hombre será puesto a disposición de la autoridad judicial competente.
“Este individuo tiene un gran conocimiento del funcionamiento de las redes sociales en general, y de su influencia en la sociedad española en particular, lo que se deduce de la inclusión en sus mensajes de hashtag o etiquetas de gran popularidad en nuestro país (programas de televisión, políticos españoles, Instituciones del Estado, etc.) con el objetivo de dar una mayor visibilidad a sus contenidos”, ha advertido la Guardia Civil a través de un comunicado oficial.
Las redes sociales han jugado un papel fundamental en la estrategia comunicativa de organizaciones terroristas como Daesh. Además, durante las últimas semanas, la Guardia Civil y otras autoridades similares han advertido de que “Daesh está instrumentalizando la actual situación de alerta sanitaria instando a sus seguidores y simpatizantes a aprovechar este momento para cometer ataques en Europa”. Un documento publicado en el Instituto Español de Estudios Estratégicos alertaba en 2016 de que “solo en 2014, ISIS contaba con más de 40.000 cuentas afines en Twitter”. Así, gracias a esta estrategia y a su capacidad de adaptarse a las nuevas tendencias, a una rapidez a la que no es capaz de hacerlo el contraterrorismo, consiguen alcanzar a una amplísima audiencia, difundir sus acciones, implantar el miedo y captar adeptos”.
“Dentro de un espacio abierto, libre y tan difícil de controlar como es la red, agrupaciones como Daesh han logrado crear una campaña comunicativa centralizada, altamente controlada y planificada. Apenas cabe espacio para la improvisación. Así, si bien existen figuras como los mediáticos lobos solitarios, todo lo que concierne a las principales labores comunicativas tiene su origen mayoritariamente en un número determinado de líderes. Estos mandan mensajes cuidadosamente planificados tanto en fecha como en contenido, en temática, en objetivo y en público”, explicaba la investigadora Mª Eugenia Tapia Rojo en el IEEE. Cuatro años después, las redes sociales siguen teniendo un rol muy importante para organizaciones terroristas como Daesh. Ante esta situación, la Guardia Civil ha puesto en marcha diversos proyectos de investigación destinados a detectar amenazas asociadas a esta circunstancia e impedir estas posibles acciones.
Esta detención se ha producido apenas diez días después de que la Policía Nacional detuviera en Almería a uno de los terroristas de Daesh más buscados de toda Europa. Este hombre conocido como Abdel Majed Abdel Bary se había convertido en una pieza clave en el conflicto sirio-iraquí, ganándose la fama de ser un criminal muy violento. Esta operación fue coordinada desde la Comisaría General de Información con la Comisaría Provincial de Almería, el Centro Nacional de Inteligencia y cuerpos de seguridad de otros países y acabó con el arresto de otras dos personas.
