La guerra tecnológica lleva a grandes empresas de EEUU a cortar el suministro a Huawei

Alex Erquicia

Pie de foto: Washington considera a Huawei una amenaza a la seguridad nacional. AFP/WANG ZHAO

En plena guerra tecnológica con Huawei y mostrando su lealtad a las decisiones geopolíticas impulsadas por Donald Trump desde la Casa Blanca, las empresas estadounidenses Google, Intel, Qualcomm, entre otras, dejarán de vender hardware, software y otros servicios al gigante de las telecomunicaciones de China. De esta manera, Huawei solo podrá tener acceso al software disponible al público bajo licencia de código abierto, según la información que filtró la agencia Reuters.

El pasado jueves 16, Trump emitió una orden ejecutiva para prohibir a las compañías estadounidenses hacer negocios con empresas que, supuestamente, intentan espiar al país, así como la prohibición de usar los equipos de telecomunicaciones que fabrican. Poco después, el departamento de Comercio ubicaba a la empresa en una lista negra de compañías y personas a las que se vetaba el acceso a la tecnología estadounidense.

Las repercusiones no han tardado en llegar. Tras mover ficha la semana pasada, Washington profundizaba la guerra tecnológica basada en las acusaciones de espionaje y de amenaza a la seguridad nacional por parte de Huawei y el Gobierno chino. La gigante Alphabet, la empresa paraguas de Google, ha sido la primera al decidir cortar sus suministros de material informático y algunos servicios de programación al gigante chino de las comunicaciones, mientras que los principales fabricantes de procesadores dejarán de facilitar componentes a Huawei hasta nuevo aviso.

Intel es el principal proveedor de procesadores de la empresa china, mientras que Qualcomm le abastece de los procesadores y módems con los que equipa a muchos de sus teléfonos inteligentes. Otros principales fabricantes de procesadores, como Xilinx Inc y Broadcom también dejarán de suministrar componentes a Huawei. Con el nuevo golpe a la tecnología china, el sector privado estadounidense respalda a Trump en un gesto de unión por parte de EEUU en este asunto que domina su estrategia de acoso y derribo. Otras empresas estadounidenses pueden replicar las decisiones ya anunciadas.

Las consecuencias para los ciudadanos llegarán ahora, cuando los usuarios de teléfonos inteligentes Huawei no podrán acceder a las actualizaciones del sistema operativo Android, desarrollado por Google. Huawei es el mayor fabricante de teléfonos móviles inteligentes en China (solo detrás de Samsung a nivel global) y primero de equipos de telecomunicaciones del mundo. Sin embargo, Google ha asegurado que, por el momento, los usuarios actuales de teléfonos inteligentes de Huawei podrán actualizar sus aplicaciones, así como los servicios de Google Play, a Gmail o Youtube, entre ellos).

Pie de foto: El sistema operativo de Google, Andriod, ya no podrán actualizarse en los teléfonos Huawei. REUTERS/ARND WIEGMANN

La duda es qué pasará en el momento en que Google lance una nueva versión de su sistema Android, puesto que Huawei en principio no podrá ofrecer la actualización en sus teléfonos. Por ahora, Huawei ha dicho que la empresa tiene, desde 2012, un plan de contingencia preparado para lanzar su propio sistema operativo de respaldo y poder así continuar con su negocio en caso de que, algún día, no puedan adquirir chips y tecnología avanzada de Estados Unidos.  

Queda por ver cuánto de desarrollado, si podrá comercializarlo fuera de China, y la capacidad de acoplo en los nuevos modelos de telefonía que Huawei introduzca en el mercado parte de la próxima generación (los que todavía no han salido al mercado). Huawei se pregunta ahora si todavía puede lograr ser el mayor fabricante de móviles del mundo.

En el trasfondo de la guerra tecnológica, está la batalla por el control y desarrollo de la nueva generación de comunicaciones móviles, las 5G, en todo el mundo. En sus treinta años de vida, Huawei se ha convertido en un referente de la industria de las telecomunicaciones y se le conoce, en algunos círculos, como el rey de las redes 5G. 

A nivel global, el desarrollo de las 5G está en una fase de adaptación e implementación. Los operadores móviles en todo el mundo, como Telefónica en España, se encuentran actualizando sus redes con equipos 5G, una gran parte de ellos fabricados por Huawei. Huawei es uno de los tres proveedores más relevantes de equipos de red, siendo sus principales competidores Ericsson, de Suecia, y Nokia de Finlandia, que cuentan con una menor presencia global en cuanto a las redes 5G.

A finales de abril, el Gobierno español anunció el lanzamiento de dos programas pilotos para el desarrollo de las redes 5G en nuestro país. Así, dos uniones temporales de empresas una formada por Vodafone y Huawei en Andalucía por 25,4 millones de euros, y otra liderada por Telefónica, Ericsson y Nokia en Galicia por 11,5 millones, han sido las elegidas en la convocatoria pública de ayudas para el desarrollo de proyectos piloto de tecnología 5G.

Las operadoras móviles europeas, por su parte, descartan vetar a Huawei a la espera de la Unión Europea. Por ahora, están a la espera de que la UE fije pronto sus estándares de seguridad en redes móviles. Desde Bruselas aseguran que corresponde a cada país decidir si pone restricciones a alguna empresa por razones de seguridad.

El anuncio de las grandes empresas tecnológicas, tras la directiva de Trump, se suman a la guerra comercial que Trump ha entablado con China, que ha llevado a la imposición de aranceles a la importación de numerosos productos y que ha sido respondida con medidas similares por las autoridades de Pekín.

China y Huawei representa los "adversarios extranjeros", según Donald Trump, en la lucha tecnológica. Mientras tanto el gigante asiático busca una independencia tecnológica por lo que lleva años ejecutando una inversión en investigación y desarrollo considerablemente más alta que en los países occidentales. En juego está la supremacía tecnológica y económica global que marcará las fortalezas y debilidades de los países en el siglo XXI.

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