Los lingotes de oro verdadero que son estampados fraudulentamente con los logotipos de las principales refinerías suiza se insertan en el mercado global y canalizan fondos a delincuentes o regímenes sancionados.

La industria mundial del oro retumba por la falsificación de marcas

REUTERS/PASCAL LAUNER - Barras de oro de un kilogramo, en una planta de la refinería de oro y fabricante de barras Argor-Heraeus SA en la ciudad suiza de Mendrisio.

Pese a que el oro falso existe desde hace cientos de años una crisis de falsificación de marcas está sacudiendo silenciosamente la industria mundial del oro, según afirmaciones de ejecutivos de refinerías de metales preciosos y bancos en una investigación publicada por la agencia Reuters. 

Los directivos aseguran que las barras de oro estampadas fraudulentamente con los logotipos de las principales refinerías están siendo introducidas en el mercado global para lavar oro de contrabando o producido de manera ilegal. Como las falsificaciones son cada vez más difíciles de detectar se convierten en una manera ideal para que narcotraficantes y señores de guerra canalicen fondos a delincuentes o regímenes sancionados con facilidad. 

"En los últimos tres años, lingotes valorados en al menos 50 millones de dólares y estampadas con los logos de refinerías de Suiza, pero que en realidad no fueron producidas por esas instalaciones, han sido identificadas por las cuatro principales refinerías de oro de Suiza y encontradas en las cajas de seguridad (en las cámaras acorazadas) de JPMorgan Chase & Co., uno de los principales bancos en el corazón del mercado de lingotes, dijeron altos ejecutivos de refinerías de oro, bancos y otras fuentes de la industria", escribe el periodista Peter Hobson en su investigación.  

Cuatro de los ejecutivos dijeron que al menos 1.000 de los lingotes, de un tamaño estándar conocido como Kilobar por su peso, han sido encontradas. Se trata de una pequeña parte de la producción de la industria del oro, que produce aproximadamente entre 2 y 2.5 millones de barras de este tipo cada año. Pero las falsificaciones son sofisticadas, por lo que miles más pueden haber pasado desapercibidas, según el jefe de la refinería más grande de Suiza.

"Los últimos lingotes falsos...están hechos de manera muy profesional", dijo Michael Mesaric, director ejecutivo de la refinería Valcambi. Aseguró que tal vez se han encontrado un par de miles, pero lo más probable es que haya "mucho, mucho, mucho más en circulación. Y todavía existe, y todavía funciona", según declaraciones a Reuters. 

Los falsos lingotes de oro, bloques más baratos de metal chapado de oro, son relativamente más comunes en la industria del oro y, a menudo, fáciles de detectar (los avances tecnológicos cada vez complican más la elaboración de falsificaciones). Pero en estos casos las falsificaciones son más sutiles: el oro es real, y de una pureza muy alta, siendo falsas solo las estampas de las empresas refineras, en otras palabras, falsificación de marcas en el mundo del oro. 

Los lingotes de marcas falsificadas son una forma relativamente nueva de romper las medidas globales para bloquear los minerales provenientes de conflictos (diamantes de guerra) y evitar el lavado de dinero. Estas falsificaciones plantean un reto para los refinadores, financieros y reguladores internacionales en su intento de purgar el mundo del comercio ilícito de lingotes. 

Los altos precios del oro han provocado un auge en la minería informal e ilegal desde mediados de la década de 2000. Sin el sello, el logotipo, de una refinería de prestigio, ese oro sería forzado a las redes clandestinas, o tendrían un precio de descuento. 

Al piratear marcas de las refinerías suizas, y otras firmas importantes, metales que se han extraído o procesado en lugares que de otro modo no serían legales o permitidos en Occidente, como en partes de África, Venezuela o Corea del Norte, se pueden inyectar en el mercado, canalizando fondos a delincuentes o regímenes sancionados.

No está claro quién ha hecho las barras encontradas hasta ahora, pero los ejecutivos y banqueros dijeron a Reuters que creen que la mayoría se origina en China, el mayor productor e importador de oro del mundo, y que penetran el mercado a través de distribuidores y casas comerciales en Hong Kong, Japón y Tailandia. Una vez aceptados en estos lugares por un distribuidor de oro convencional pueden extenderse rápidamente a las cadenas de suministro en todo el mundo.

Lingote_Oro_Falsificado_Refineria_Suiza

La noticia de los lingotes falsificados comenzó a circular, en voz baja, en los círculos de la industria del oro después de la primera mitad de 2017, cuando JP Morgan, uno de los cinco bancos que finalizan las operaciones en el mercado del oro de Londres, valorado en diez billones de dólares al año, descubrió que sus bóvedas contenían al menos dos kilobares de oro estampados con el mismo número de identificación, dijeron a Reuters 10 personas familiarizadas con el asunto. Reuters asegura que no pudo determinar exactamente dónde se encontraban las cámaras acorazadas.

J.P.Morgan declinó responder directamente las preguntas sobre los lingotes fraudulentos ni a hacer comentarios sobre los detalles en esta historia. "Es nuestra práctica estándar alertar inmediatamente a las autoridades y refinerías apropiadas si descubrimos kilobares de oro mal marcados durante los controles y procedimientos de rutina", dijo el banco en un comunicado. "Afortunadamente, todavía no hemos tenido un incidente que resulte en una pérdida para la empresa o un cliente".

La Shanghai Gold Exchange, la Bolsa de Oro de Shanghái, que regula el mercado de oro de China, dijo en un comunicado que no tenía conocimiento de que se fabricaran o transportaran barras falsificadas en China. “La Bolsa de Oro de Shanghái ha establecido un completo sistema de entrega y almacenamiento. El proceso para que el oro (material) ingrese al almacén está estrictamente administrado y cumple con las regulaciones”, dijo.

Cuando otros que almacenan y comercializan dicho oro encontraron lingotes falsificados, las devolvieron a la refinería en cuestión, algunas de las cuales tienen operaciones en Asia.Las refinerías informaron sobre los lingotes que regresaron a Suiza a las autoridades suizas que los confiscaron, dijeron las refinerías.

La Aduana suiza dijo que hasta 655 lingotes falsificados fueron denunciados en 2017 y 2018 a los fiscales locales en Ticino, una región fronteriza con Italia que contiene tres de las cuatro grandes refinerías de Suiza. "En todos los casos, el marcado de las barras (las estampas) de 1 kilogramo eran falsas", dijo un funcionario de Aduanas por correo electrónico, sin hacer más comentarios.

Los Kilobares son pequeños, del tamaño y el grosor de un teléfono móvil, a diferencia de los lingotes de oro de aproximadamente 12,5 kilogramos que generalmente se almacenan en las bóvedas de los bancos centrales del mundo. Kilobars son la forma más común de oro en circulación en todo el mundo, pasando de manera fluida entre bancos, refinerías, distribuidores e individuos. Las características de identificación estampadas en la superficie de una barra incluyen el logotipo de la refinería que lo hizo, su pureza, peso y un número de identificación único. Cada uno vale alrededor de 50,000 dólares a precios actuales.
 

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