El club de exportadores se reúne en Viena y estudia tomar medidas para que los precios del barril repunten

La OPEP se plantea reducir aún más el suministro de crudo

photo_camera REUTERS/ LEONHARD FOEGER - Logotipo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)

Incertidumbre en el mercado del crudo. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se reúne en su sede de Viena para definir cuál será su estrategia en el año 2020. Los socios se darán cita, además, con Rusia y otros aliados que también forman parte del negocio del oro negro (lo que se conoce como el grupo OPEP+) para tratar de consensuar posturas.

Desde 2016, año en que el coste del barril alcanzó un mínimo en quince años, la cotización del crudo se ha ido recuperando, pero de manera irregular. Esta circunstancia se debe, en parte, a la gran cantidad de producto inyectado en el mercado por Estados Unidos, que no forma parte de la organización y, por tanto, no obedece a sus reglas. El gigante americano se ha convertido en la mayor potencia petrolera de todo el mundo. Desde principios de 2016, su producción se ha incrementado, aproximadamente, en un 50%. 

El Secretario General de la OPEP, Mohammed Barkindo

Con las elecciones presidenciales en vista, no parece que esta política vaya a cambiar en 2020. Además, es de esperar que países como Brasil o Noruega, que tampoco son parte de la organización, mantengan, igualmente, una tendencia a no frenar sus niveles de producción.

Desde 2017, la OPEP viene aplicando una de las leyes más básicas del mercado: la de la oferta y la demanda. La teoría es que, si se recorta el volumen de petróleo en circulación, el producto será más escaso y difícil de obtener. El precio, por tanto, debe subir.

Por esta razón, y si no hay sorpresas, la organización mantendrá los recortes en el suministro, que, actualmente, está cifrado en 1,2 millones de barriles al día. Este acuerdo expira al final del mes de marzo de 2020. Es probable que se prorrogue hasta final de ese año, una postura que ya han apoyado las delegaciones de Omán y de Irak.

No obstante, el contraataque de la OPEP podría ir, incluso, más allá. Según ha informado la agencia Reuters, fuentes oficiales iraquíes han declarado que Arabia Saudí, líder de facto del consorcio, ha planteado como una perspectiva viable cerrar todavía más el grifo. Riad concibe, así, elevar las restricciones actuales hasta los 1,6 millones de barriles diarios. El ministro Abdulaziz bin Salman, sin embargo, aún no ha hecho comentarios al respecto.

Yacimiento petrolífero Shaybah de Saudi Aramco

Este país se encuentra entre los mayores interesados en que los precios del crudo aumenten, puesto que su tejido económico es altamente dependiente de sus exportaciones petrolíferas. En los últimos meses, los intereses saudíes y los de Washington, dos aliados tradicionales en materia geopolítica, han colisionado a causa del petróleo

No todos están convencidos, sin embargo. Hay voces que apuntan a que una eventual subida de los precios solo terminaría beneficiando, a largo plazo, a Estados Unidos. Rusia, oficialmente, continúa indecisa, pero es probable que se consiga un acuerdo. “Vamos a esperar… Pero creo que la reunión, como de costumbre, tendrá una naturaleza constructiva”, declaró a principios de esta semana el ministro de Energía Alexander Novak.

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