La tensión por las prospecciones el Mediterráneo oriental está creando un conflicto interno en la OTAN al que se suman nuevos países como Italia, EEUU y Francia

La OTAN insta a Grecia y Turquía a dialogar en Bruselas

photo_camera PHOTO/AFP - El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quiere frenar la escalada de tensión que se está creando entre Atenas y Ankara. Por ello ha anunciado un diálogo técnico en la sede de la Alianza Atlántica en Bruselas en las próximas semanas. El objetivo principal de estas reuniones trata de rebajar una tensión que alimenta viejos fantasmas bélicos y geopolíticos. Ambos países se sentarán para establecer de manera bilateral "mecanismos para reducir el conflicto militar el riesgo de accidentes" en el Mediterráneo oriental.

Durante el verano pasado, la zona ha sido escenario de crecientes tensiones debido a las actividades de prospección militarizada por parte de Turquía en aguas que reclaman Grecia y Chipre. Además, en las últimas semanas se ha producido un incremento de la actividad militar internacional, ya que Francia e Italia desplegaron más presencia naval en la zona en apoyo de Atenas.

Estados Unidos tampoco se quiere quedar atrás y ha entrado en el conflicto anunciando la decisión de levantar parcialmente el embargo de armas a Chipre que llevaba vigente desde 1987. Este tema también ha sido largamente tratado en reuniones del Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, que ha llegado a amenazar con imponer sanciones a Turquía si no cesa en su intimidación y se abre a una mediación diplomática antes de finales de este mes.

Finalmente parece que no será necesario, según la OTAN las conversaciones ya han comenzado. Stoltenberg ha asumido la responsabilidad personal de conducir estas negociaciones a buen puerto. "Ambos son valiosos aliados y la OTAN es una importante plataforma para las consultas sobre asuntos que afectan a la seguridad común. Me mantendré en estrecha colaboración con los aliados concernidos para buscar una solución a las tensiones, en línea con el espíritu de solidaridad de la OTAN", ha subrayado el secretario general de la Alianza Atlántica

OTAN
Mitsotakis, reticente a negociar por miedo a chantajes

El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha recalcado que Grecia quiere un diálogo "sin chantajes" y sostiene que Turquía se está saltando todas las reglas de la Carta de Naciones Unidas manteniendo una retórica que distorsiona la historia y altera la geografía con movimientos que ponen en peligro la seguridad en todo el Mediterráneo. Estas declaraciones atienden a la firma que se produjo a finales de 2019, entre Libia y Turquía, para controlar el espacio marítimo de Libia estableciendo una especie de “corredor” marítimo en el Mediterráneo oriental.

Marina turca

El control de la zona permitía a Ankara controlar el movimiento de embarcaciones en el área de los depósitos de gas natural. Ni las Naciones Unidas ni Grecia aprobaron este acuerdo, pero Erdogan siguió adelante con la iniciativa mandando barcos de exploración y perforación. Un buque sísmico turco y otro perforador operan desde inicios de verano en el mar entre Chipre y Creta en áreas que Turquía reclama como zona económica exclusiva (ZEE), pero que se solapan con las ZEE declaradas de Grecia y Chipre.

El verano ha continuado con una escalada de tensión militar sin precedentes que podría acabar en conflicto si no se inician las conversaciones que auspicia la OTAN. La OTAN ha aclarado este viernes que el diálogo técnico a nivel militar entre Grecia y Turquía en el seno de la OTAN ya está en marcha y ha separado este proceso del esfuerzo diplomático de la Unión para que Atenas y Ankara resuelvan sus diferencias sobre el Mediterráneo oriental

Caza griego

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores turco ha emitido un comunicado expresando su esperanza de que las conversaciones con Grecia sean fructíferas. Parece que Turquía quisiera apaciguar la situación, pero sus actuaciones apuntan a todo lo contrario. Este año ya suma presencia en varios conflictos internacionales de gran calado. Entre el conflicto Mediterráneo, su implicación en la guerra libia junto al Gobierno de Unidad Nacional de Fayez Sarraj, el desafío a la coalición árabe en Yemen, las tensiones migratorias con Europa y los mordiscos territoriales que intenta dar durante el conflicto sirio, se está posicionando en el punto de mira de muchos focos. El país otomano parece que quiera recuperar su antiguo imperio y está poniendo nerviosos a los Estados de la OTAN.

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