Efectos económicos de la pandemia en el continente. Medidas a tomar

La pandemia actual del COVID-19 en África

photo_camera (CC Wikimédia Commons) - Portait de Louis Pasteur, Albert Edelfelt (1885)

La contaminación entre regiones está directamente relacionada con los avances en las comunicaciones. Antes del siglo XX, la lentitud de los viajes era una defensa relativa contra la invasión de gérmenes. Hoy en día, la velocidad aterradora que permite al hombre transportarse en pocas horas de un punto del mundo a otro es una amenaza permanente. Cuando sabes que un país está tocado por una epidemia, no vayas. Pero si esa epidemia explota en el país en el que te encuentras, no salgas. “Los virus atraviesan fronteras sin visado”. (Jean Jacques Muyembe, el virólogo congolés codescubridor del Ébola)1 

África tiene un enorme reto por delante
1. África y sus epidemias. La pandemia actual del COVID-19 en África

Los microbios ignoran las fronteras y su transmisión ha sido constante a lo largo de los siglos, por distintas razones y con casos, no lo olvidemos, como lo fueron la viruela exportada desde España a Aztecas, Incas, y Mayas; el comercio triangular de esclavos en el siglo XVII que introdujo la fiebre amarilla en el Nuevo Mundo desde África; o la sífilis traída desde Europa, etcétera, y ya desde los años 80, el transporte aéreo que facilitó a su vez el contagio a muchos destinos. La evolución y el progreso, por lo tanto, no están reñidos con los viajes transoceánicos del virus, sino que, al contrario, contribuyen a su propagación. 

En lo que hace referencia al continente africano la ciencia tiende a olvidarse de los virus africanos, pero los transportes, y la globalización están haciendo que esos virus entren y salgan del continente. “El mejor consejo para África es prepararse para lo peor y prepararse para ello hoy”, dijo el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus en referencia a la entrada del coronavirus en dicha región del mundo. Así es, se trata de una entrada del virus importado desde distintas geografías. Recordemos que las seis epidemias más importantes en África han sido VIH-SIDA, enfermedades respiratorias de vías bajas, diarreas, malaria, tuberculosis y meningitis. Estas seis enfermedades mantienen una relación directa con muchos de los problemas que sufre el continente africano, como las hambrunas, la pobreza, las carencias educativas (donde se incluye la educación sexual también), la escasez de agua y el agua contaminada o no potable. 

Fuente: Africa faces specific challenges in tackling coronavirus. https://www.weforum.org/agenda/2020/03/why-sub-saharan-africa-needs-a-unique-response-to-covid-19/

A diferencia de Europa, donde la vida puede ocurrir en el interior de casa, los pueblos africanos viven fuera y utilizan la casa solamente para dormir de noche. Pedir a un africano que se quede en su casa es pedirle todo un cambio de sistema de vida. El desafío es tan grande que generalmente las casas de la gente (menos las de los más adinerados) son pequeñas y no disponen de espacio para estar durante largo rato. No hay frigorífico para guardar comida, ni baños para ducharse y hacer necesidades, ni cocina interior, ni wifi para entretenerse, etc. Todo se hace fuera y muchas veces de manera comunitaria2

Congo, Kinshasa. La tasa de desempleo es de al menos 41% solo en Kinshasa, y una gran parte de sus habitantes viven al día. “Obimi te okolia te”, les gusta repetir a los Kinois: “Si no sales, no comes”

“You can’t fight a virus if you don’t know where it is”. “No puedes luchar contra un virus si no sabes dónde está”, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus

África necesitará disponer, entonces, de las necesarias infraestructuras para la vacunación masiva, y ya sabemos cómo África se las gasta en infraestructuras. Además, ¿quién le proporcionará el dinero, sabiendo que la terapia triple es ya es un tratamiento de lujo? Aunque el mundo está más conectado que nunca, todavía no tenemos un sistema de salud global capaz de responder a estas amenazas. Para detener la epidemia, contamos con el gobierno del país donde se está produciendo. Si allí fracasan, todo el planeta está en peligro. En ninguna parte esto ha sido más evidente que en África occidental durante la epidemia de ébola. Cuando los sistemas de salud locales en Guinea, Liberia y Sierra Leona fallaron, el virus se propagó. El virus del Ébola se llevó a 11.310 personas en África Occidental.

Hoy en día, el mundo se enfrenta a un desafío mundial en salud causado por otro virus de la misma manera. El COVID-19, cuyo efecto letal “natural” puede superar el 1% en algunas áreas, podría causar un terrible daño en el continente africano, dada la fragilidad de su infraestructura sanitaria. 

En el caso de África, donde la mayoría de los países tienen sistemas de salud relativamente débiles, la lenta llegada del COVID-19 otorga un tiempo precioso para prepararse. En colaboración con la Organización Mundial de la Salud y los Centros Africanos para el Control de enfermedades (CDC), los gobiernos nacionales han estado movilizando medidas cautelares, en particular las restricciones de vuelo, la mejora de la detección en los aeropuertos internacionales, aislamiento y rastreo de contactos, así como la capacitación del personal sanitario en previsión de una posible epidemia. Sin embargo, se han notificado, 5.284 contagios (prosigue, aproximadamente, el crecimiento diario en unos 500 casos) de los que se han notificado 174 muertes a 31 de marzo.

Además, hoy África sigue exportando a su personal médico. Hoy solo hay 15 médicos por cada 100.000 habitantes, en comparación con 380 en Francia3, y solo hay 1 médico por cada 10.000 habitantes en África Subsahariana en comparación con 37 en Europa. Solo hay 10 camas de hospital por cada 10.000 habitantes, en comparación con 52 en Europa y, por seguir con ejemplos, solo Alemania tiene más camas de reanimación que todo el continente. Los estados africanos gastan alrededor de una cuarta parte de lo que hace el resto del mundo en salud pública, según el Banco Mundial. Los médicos en África todavía carecen de más mascarillas que en otros lugares.

Además, pocos africanos pueden teletrabajar como en Occidente o como en una parte significativa de Asia debido a la falta de ordenadores y conexión a Internet; solo una cuarta parte de la población del África subsahariana tiene acceso a la red y la mitad en el Magreb, en comparación con cuatro quintas partes en Europa. El teletrabajo es adecuado para el sector de servicios, pero no para la agricultura, la industria, la artesanía, los distintos oficios, y reparaciones (pequeñas chapuzas) en que los que se emplean la mayoría de los africanos.

África coronavirus

Se dice que África es demasiado cálida para el COVID-19 y su población joven podrá hacer frente a la pandemia sin las tasas de mortalidad vistas en países con una mayor proporción de ancianos, como Italia. Ninguno de los dos argumentos se sostiene realmente. El número de casos en Florida sugiere que el COVID-19 puede propagarse donde el clima es caliente; y ser joven en África no es lo mismo que estar sano. La desnutrición y el paludismo son muy resistentes: el coronavirus mata a causa de una neumonía viral y 400.000 niños africanos mueren de neumonía cada año. Por lo tanto, debemos prever que en África se produzca una mayor incidencia de formas graves del COVID-19 en pacientes más jóvenes debido a la demografía y las condiciones endémicas asociadas que afectan al sistema inmunitario. Es probable que la desnutrición, la anemia, el paludismo, el VIH/SIDA y la tuberculosis aumenten la gravedad del COVID-19. África TIENE UNA NARRATIVA MUY DISTINTA. 

Aunque parece que China tiene poca influencia en estos momentos respecto de la entrada del coronavirus en el continente, no hay que olvidar que, debido al alto volumen de tráfico aéreo y comercio entre China y África, África corre un alto riesgo de introducción y propagación del COVID-19. ¿Qué podría suceder en África —donde la mayoría de los países tienen un sector de la salud poco desarrollado, incluido un insuficiente control y una escasa infraestructura de laboratorios, escasez de recursos humanos de salud pública y medios financieros limitados— si se produce una pandemia? Sin tratamiento ni vacunas y, sin inmunidad preexistente, el efecto podría ser devastador debido a los múltiples desafíos sanitarios a los que ya se enfrenta el continente como son: un rápido crecimiento de la población y un mayor movimiento de personas; enfermedades endémicas existentes, como el virus de la inmunodeficiencia humana, la tuberculosis y el paludismo; patógenos infecciosos emergentes como la enfermedad por el virus del Ébola, la fiebre hemorrágica de Lassa4, entre otros; y el aumento de la incidencia de enfermedades no transmisibles. 

Por ahora, la principal vulnerabilidad de África a la pandemia COVID-19 sigue siendo la procedencia europea. Esta realidad ha puesto en cuestión un sistema mundial que se basa en las enfermedades infecciosas originadas en África yendo hacia Occidente.

Con las tablas giradas, África tiene que desempeñar un papel más proactivo en el aprendizaje de los éxitos y fracasos de los socios asiáticos, europeos y estadounidenses en la configuración de su propia respuesta al COVID-19 para proteger a las poblaciones africanas, minimizar la importación de casos y evitar una epidemia a gran escala.

La prioridad es utilizar la pequeña ventana de oportunidad y preparar el África subsahariana para una emergencia. Además, lo que suceda en África tendrá seguramente implicaciones globales. No tiene mucho sentido que los países desarrollados resuelvan sus propios problemas solo para descubrir que el virus se reimporta de África, con muchas probabilidades de que ello ocurriese. Entonces, ¿qué hay que hacer? En primer lugar, las naciones más desarrolladas tienen que darse cuenta de que la crisis que se avecina en África será, finalmente, su crisis. En segundo lugar, debe haber una respuesta internacional coordinada y no la actual mezcla de compromisos e iniciativas de financiación, que carecen de coherencia real.

Fuente: A woman wears a protective face mask, due to the global coronavirus disease outbreak in Dakar, Senegal https://qz.com/africa/1828110/coronavirus-africa-faces-recession-debt-problems-commodity-hit/Fuente: https://www.weforum.org/agenda/2020/03/why-sub-saharan-africa-needs-a-unique-response-to-covid-19/

Fuente: Ver mapa de números de casos de coronavirus en África información diaria en este link: https://infogram.com/nombre-de-cas-de-coronavirus-en-afrique-par-pays-1h7g6kv3v9j04oy

Fuente: Ver mapa de números de casos de coronavirus en África información diaria en este link: https://infogram.com/nombre-de-cas-de-coronavirus-en-afrique-par-pays-1h7g6kv3v9j04oy

Fuente: OMS / AFP / Gouvernements et autorités sanitaires des pays concernés

Fuente: El sitio medrxiv.org da una lista de los países africanos más expuestos a la llegada del COVID-19. 

Los países más expuestos serían:

Egipto, Argelia y Sudáfrica son los que más destacan, debido a que las primeras personas infectadas tienen todas las posibilidades de llegar a África por vía aérea, son las más arriesgadas. La buena noticia es que estos tres países, especialmente el último, se encuentran entre los más fuertes en cuanto al sistema de salud y, probablemente, sean los más capaces de contener la epidemia. Nigeria, Etiopía, Tanzania, Angola y Kenia son también países en riesgo debido a sus estrechas relaciones con China, seguidos de Marruecos, Sudán y Ghana.

Y los países más resistentes serían:

Según cálculos de expertos internacionales, en este segundo supuesto hay que tener en cuenta una amplia gama de criterios, como el estado del sistema de salud, el desarrollo económico, el modo de propagación de epidemias anteriores y un punto particularmente crucial en el caso del coronavirus, como es la demografía y la densidad de población. De acuerdo con estos criterios, los países mejor equipados para resistir son Sudáfrica, Egipto, Túnez y Marruecos; y los más frágiles, Somalia, Chad, República Centroafricana y Mauritania. La buena noticia, de nuevo, es que estos últimos países no son los más directamente amenazados por la llegada de pacientes a su territorio.

Por su parte, los estadounidenses de la Universidad John Hopkins, con sede en Baltimore, ofrecen un monitoreo diario del desarrollo del COVID-19, que tiene el mérito de ser actualizado muy regularmente. Según sus cálculos, lo más probable es que el aeropuerto de Johannesburgo sea la puerta de entrada al virus en el continente. 

Fuente: Une autoroute déserte de Cape Town, en Afrique du Sud, le 27 mars 2020. © Nardus Engelbrecht/AP/SIPA
A continuación, algunas estadísticas…
Fuente: http://www.africacdc.org/covid-19-and-resourcesFuente: John Hopkins University of Medicine. Coronavirus resource center

Este link: https://who.maps.arcgis.com/apps/opsdashboard/index.html#/0c9b3a8b68d0437a8cf28581e9c063a9 (COVID-19 IN THE WHO AFRICAN REGION Affected countries), facilita información diaria de los casos de coronavirus que tienen lugar en África (World Health Organisation)  

Africa

Fuente: https://africanarguments.org/2020/04/02/coronavirus-in-africa

Aunque África ha mejorado en el control y reacción ante las distintas enfermedades (su experiencia con las mismas fue determinante en el tratamiento de otras enfermedades infecciosas y puede resultar útil. Aproximadamente una de cada tres muertes en África cada año es por una enfermedad infecciosa o parasitaria, en comparación con una de cada 50 en Europa. Los recientes brotes de ébola, en África occidental en 2014-16 y en el este del Congo en 2018-20, han enseñado lecciones vitales a los formuladores de políticas), sin embargo, muchas de esas enfermedades como dije anteriormente se deben a “una ausencia de un tratamiento adecuado del agua y de la falta de saneamientos en centros urbanos, como la disentería y otro tipo de diarreas; otras producto de la falta de alimentación como una anemia rampante” (Educación y salud/Subdesarrollo y esperanza en África: Carlos Sebastián). 

África presenta datos muy escasos sobre sanidad, pero muy abundantes en cuanto a opinión de los propios africanos al respecto. Así, un 82% piensa que la sanidad es un grave problema. Preguntados sobre seis áreas distintas a la economía en las que se podría mejorar, los ciudadanos de unos nueve países a los que se les hizo la encuesta situaron la sanidad como la primera, sin olvidarse de la pobreza, el desempleo, la corrupción y las guerras. Las limitaciones que presentan van mucho más allá de lo evidente. “Algunos países cuentan con más ministros que unidades de cuidados intensivos, uno de cada dos africanos no puede acceder a agua corriente o una parte muy importante de la población vive hacinada en guetos donde es imposible permanecer proceder a un aislamiento con garantías. Quizás, se esté ya produciendo uno de los acontecimientos más mortíferos e impactantes de la historia de África”. (Fuente: https://www.merca2.es/coronavirus-africa-ucis-sida-ebola/)

Los gobiernos también pueden tener dificultades para convencer a sus ciudadanos de que tomen en serio el nuevo virus. Las noticias falsas son una de las razones. Las curas esquivas y las teorías de conspiración se están extendiendo en los grupos de WhatsApp, que generalmente tienen más miembros en África que en otros lugares. En el Congo, el virus es visto como una enfermedad “mzungu” (persona blanca). Algunos etíopes ven a su país como bendecido y, por lo tanto, protegido. Más de una cuarta parte de los nigerianos dicen que son inmunes, más comúnmente porque son “hijos de Dios”. (Fuente: The Economist. The state of the time in COVID-19)

Por lo tanto, debemos prever que en África se produzca una mayor incidencia de formas graves del COVID-19 en pacientes más jóvenes debido a la demografía y las condiciones endémicas asociadas que afectan al sistema inmunitario. Es probable que la desnutrición, la anemia, el paludismo, el VIH/SIDA y la tuberculosis aumenten la gravedad del COVID-19. África definitivamente tiene otra narrativa muy diferente al resto.

Fuente: Alors que s’étend la pandémie de Covid-19, une soignante prend la température d’un homme à titre préventif à Gatumba (Burundi), à la frontière avec la République démocratique du Congo, le 18 mars. ONESPHORE NIBIGIRA/AFP https://www.lemonde.fr/economie/article/2020/03/23/coronavirus-les-pays-emergents-guettes-par-l-effondrement  Fuente: https://www.iris-france.org/145723-a-la-croisee-des-pratiques-daide-et-de-gestion-de-crise-les-afriques-face-a-la-pandemie
Efectos económicos de la pandemia en el continente/medidas a tomar

De lo que se trata es de garantizar que, tras la victoria sobre el virus, no nos topemos con el paisaje socioeconómico desolador que dejan las guerras. Por lo tanto, la reconstrucción económica debe ser preventiva y no reactiva, y todos los esfuerzos deben de ir en esa dirección.

“Los gobiernos, el sector privado y las instituciones de desarrollo deben duplicar ya, y ampliar los esfuerzos existentes para salvaguardar las economías y los medios de subsistencia en toda África”.

La mayoría de los países africanos están mal equipados para responder a esa pandemia. Este es el significado de la reciente advertencia de la OMS de que África debe “prepararse para lo peor”.

La crisis sanitaria tendrá un impacto económico terrible. El golpe a las economías ya era evidente incluso antes de que se informara el primer caso del COVID-19 en África. Más del 80% de sus exportaciones se destinan al resto del mundo, la mayor proporción de cualquier gran región, salvo Australasia. Alrededor de la mitad de estas son materias primas. A medida que los precios de los productos básicos se han desplomado, también lo han hecho las previsiones de crecimiento y los ingresos fiscales.

En muchos países del continente, es de esperar una disminución del PIB per cápita, una deuda insostenible que hará imposible la ejecución del presupuesto, una reducción considerable en el pago de los salarios de los funcionarios y un impacto sobre los servicios públicos, especialmente la educación y la salud.

“La profunda crisis económica en muchos países africanos, que ha provocado un fuerte deterioro de las condiciones de vida y el colapso de los sistemas nacionales de salud, aumentará la presión migratoria hacia Europa: no se trata de decenas de miles de migrantes que intentan llegar a Europa, pero cientos o incluso millones”. (Jeune Afrique « Le virus et l'Afrique »)

Las noticias en África, como en todos lados, cambian diariamente en cuanto a estadísticas5 de número de infectados por el virus6, pero también se van originando noticias de carácter económico de bastante relevancia.

Algunos ejemplos: 

  • En una conferencia de prensa en línea el 27 de marzo, Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo que el mundo estaría en recesión en 2020, pero no descartó la idea de una recuperación en 2021. “Puede haber un repunte significativo, pero sólo si logramos contener [coronavirus] en todas partes y evitar problemas de liquidez derivados de dificultades de solvencia”, declaró. “Nuestra principal preocupación es el daño muy duradero del cierre repentino de la economía mundial, que podría conducir a una ola de quiebras y despidos. Esto no solo puede socavar la recuperación, sino que también puede afectar los cimientos de nuestras sociedades”. Entre los riesgos para esos países figuran la fuga de capitales (83 mil millones de USD), la extinción del turismo y la fuerte bajada de las exportaciones y de los precios de las materias primas. Las necesidades de financiación de las economías emergentes serán colosales.
  • El ministro de Economía de Ghana, Ken Ofori-Atta y el responsable del FMI para África, Abebe Selassie, advierten del impacto económico al que se enfrenta el continente: “Podría barrer de un plumazo entre un 5 y un 10% del PIB del continente, ya que al descenso del precio de las materias primas se le suman el parón en el comercio, el turismo y también de la llegada de remesas”. Es, dicen, el desafío económico más profundo que enfrenta el continente en décadas, y el responsable del FMI no solo recomienda que pueda suspenderse el pago de la deuda, sino que incluso los países africanos deberían poder abandonar la austeridad fiscal y “expandir sus déficits fiscales para contrarrestar el inmediato impacto del golpe”. (Fuente: FT https://www.ft.com/content/07716a2b-2ba5-44aa-80ff-13d5eafb4bad)
  • África está “a dos o tres semanas” del pico de la tormenta del virus y necesita 100.000 millones de dólares para tomar medidas preventivas y reforzar sus frágiles sistemas sanitarios, citando un análisis que hace UNECA (Comisión Económica para África de Naciones Unidas), dirigida en estos momentos por Vera Songwe7. La mitad de ese dinero, afirman, podría conseguirse a través de la renuncia a la deuda de los países africanos por parte de las instituciones multilaterales internacionales. 

“If we want to have a fighting chance, we need it immediately,” she said. “In the next two to three weeks, if we act really decisively, we may be able to flatten the curve and then when the storm comes it will be not be as brutal as we see in Europe”.

“Si queremos tener una oportunidad de pelear, la necesitamos inmediatamente", dijo. “En las próximas dos o tres semanas, si actuamos con mucha decisión, podremos aplanar la curva y entonces cuando llegue la tormenta no será tan brutal como vemos en Europa”.

https://www.uneca.org/sites/default/files/uploaded-documents/stories/eca_analysis_-_covid-19_macroeconomiceffects.pdf

Fuente: A member of the South African Police Service (SAPS) enforces social distancing of shoppers outside a supermarket in Yeoville, Johannesburg, on March 28. Photographer: Marco Longari/AFP via Getty Images

CASOS: 5.786

FALLECIDOS: 196

PERSONAS RECUPERADAS: 412

PAÍSES AFECTADOS: 49 (Sudáfrica, con 1.353 es el país con mayor número de casos). Sierra Leona se sumó ayer a la lista. Sierra Leona y Botsuana se incorporan a una lista que lidera Sudáfrica, con 1.353 casos (uno de cada cuatro casos). El 23 de marzo, Cyril Ramaphosa, presidente de dicho país, anunció un bloqueo nacional. El número de casos registrados en el país es el más alto en África, con 709 al 25 de marzo. La tasa de aumento es similar a la de Italia en la misma etapa. Está seguido de los países del Norte, Egipto (609), Argelia (511), Marruecos (479), Túnez (312). Nigeria ordena el cierre de Lagos, la mayor urbe de África subsahariana que aloja a entre 17 y 21 millones de personas, para contener los casos del COVID-19.

¿Porque África puede en estos momentos llegar a ser tan vulnerable?

Son varias las razones, tanto climáticas, presupuestarias, económicas, como de gobernanza e institucionales y alguna más seguramente relativa a la seguridad. Para África, la principal lección a medio plazo para la crisis del coronavirus es la siguiente: el continente seguirá siendo vulnerable a las perturbaciones externas hasta que encuentre una respuesta estructural a los desafíos de su desarrollo. Una cosa está clara: la perpetuación de la integración básica del continente en el comercio internacional, a saber, limitarse a exportar materias primas al resto del mundo y esperar pasivamente los volátiles recursos financieros que alimenten economías de renta, es realmente mortal.

Fuente: UNECA marzo 2020
Declaración conjunta del Banco Mundial y el FMI 

El 25 de marzo, el Banco Mundial y el FMI emitieron una declaración conjunta al G20 sobre la necesidad de aliviar la deuda a aquellos países más pobres. El Banco y el FMI pidieron a los acreedores bilaterales que se suspendieran los pagos de la deuda de aquellos países pobres que lo solicitasen con efecto inmediato. Argumentaron que ello ayudaría a los países de bajos ingresos a poder cubrir las necesidades inmediatas de liquidez para hacer frente al brote de coronavirus.

Antes de que el coronavirus golpeara, África Subsahariana (ASS) era el epicentro de la pobreza mundial. De los 46 países que componen la zona, 23 son clasificados por el Banco Mundial como de bajos ingresos, con un ingreso nacional bruto per cápita de $USD 1,025 o menos. Los datos sobre la pobreza del Banco Mundial indican que el porcentaje de la población que vive por debajo de la línea de pobreza internacional de 1,90 USD dólares por día oscila entre el 38% en Chad y el 77% en Madagascar. 

Los casos de COVID-19 de ASS están aumentando rápidamente, y es la región menos equipada para salvar vidas mientras mantiene la economía y el empleo. A medida que los gobiernos de la región intentan detener la propagación, se encuentran con al menos cuatro problemas principales: 

En primer lugar, los sistemas sanitarios, que ya eran rudimentarios, no pueden hacer frente al repentino aumento del número de pacientes.

En segundo lugar, dado que la fuerza de trabajo de la región está compuesta en gran medida por trabajadores que dependen de los salarios diarios, el bloqueo total equivale a la inanición. 

En tercer lugar, estos países no tienen dinero para complementar los ingresos de sus ciudadanos si los empleados del sector público y privado no se presentasen a trabajar. Los gobiernos de ASS tampoco pueden salvar al sector privado del colapso total si las empresas tienen que cesar sus operaciones durante meses. 

En cuarto lugar, el cierre de las fronteras internacionales significaría que ASS no podría exportar las materias primas de las que depende ni atraer turistas que constituyan entradas considerables de capital. Esto también es cierto para la inversión extranjera directa. En otras palabras, la economía de los países africanos pronto podría paralizarse.

Fuente: Many labour markets in Africa remain dominated by poorly paid informal employment. REUTERS/Thomas Mukoya https://www.theafricareport.com/25289/coronavirus-africa-must-act-on-world-bank-imf-debt-relief-proposa
Solicitud de la Organización de Naciones Unidas/Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (CNUCED)

La pandemia del coronavirus está afectando a los países en desarrollo donde viven dos tercios de la humanidad. Es por ello que Naciones Unidas pide, en un informe publicado por el CNUCED el 30 de marzo8, que les proporcionen 2,5 billones de dólares en ayuda, lo que incluiría la cancelación o el aplazamiento de la deuda africana por 236.000 millones de dólares. 

El shock que se avecina promete ser más severo que el de la crisis de 2028-2009. “Desde principios de año, se ha producido una fuerte disminución -59.000 millones de dólares- en las inversiones de cartera en los países en desarrollo a un ritmo más rápido que en 2008”, dijo Nicolas Maystre, economista la globalización y la estrategia de desarrollo de los CNUCED.

Estos países también están sufriendo la caída de los precios de los productos básicos, como el algodón (-20%), el cobre (-20%), por no hablar del petróleo (-59%). Sus monedas están cayendo, un- 5% para Kenia, un -15% para Nigeria y un -20% para Sudáfrica. Los ingresos turísticos también se han desplomado. 

Fuente: UNICEF/Vincent Tremeau. Les pays en développement comme le Burkina Faso pourraient avoir besoin d'un soutien supplémentaire de la communauté internationale à la suite de la pandémie de COVID-19.
El precio de las materias primas (el petróleo) y algunos ejemplos…

La disminución de los precios provocada por los desencuentros y la obcecación saudí que se va a cargar a todos los OPEP de África Negra podría tener más alcance por la entrada del coronavirus, que ya está teniendo un impacto en África. Nigeria ha perdido la mitad de sus ingresos petroleros desde enero. El mayor productor del continente está al borde de su segunda recesión en cuatro años. El gabinete federal se reunió urgentemente para revisar el presupuesto del país, presupuesto que fue diseñado con precio por barril de $USD 57, que era razonable en ese momento, y con precios todavía cercanos al $USD 70 al comienzo del año. Pero, ahora, están por debajo de $USD35. 

Angola, el segundo mayor productor africano y muy dependiente de las importaciones de China, ya ha tenido que revender su petróleo a un precio muy reducido. Ghana presupuestaba unos ingresos de casi 9.000 millones de dólares y también tendrá que hacer ajustes, pero es probable que la austeridad se retrase a principios de 2021, después de las elecciones. 

En el mes de marzo de 2020, los precios del petróleo cayeron aproximadamente un 50%. Para los países exportadores netos de crudo, esto dará lugar a mayores problemas de liquidez, pérdida de ingresos fiscales y presión monetaria. (Sin embargo, debemos tener en cuenta que los precios más bajos del petróleo tendrán potencialmente un impacto económico positivo para los países importadores de petróleo y los consumidores).

Los presupuestos y la deuda

Otra razón más estructural es que los presupuestos nacionales limitan la capacidad de respuesta a la crisis. En general, la relación deuda/PIB de las economías subsaharianas aumentó del 30% en 2012 al 95% a finales de 2019. Esto, además, se ve perjudicado por el aumento de la participación del endeudamiento comercial en la deuda total. Más de la mitad de los países africanos están por encima del límite recomendado por el FMI para la deuda pública. El Banco Mundial dice que 29 de 47 países africanos necesitan gravar más de lo que gastan solo para mantener su deuda constante como parte de la economía. Pero sus ingresos fiscales están a punto de caer y el costo de los préstamos está aumentando a medida que los inversores huyen a un lugar seguro.

Desde 2009, los gobiernos africanos han emitido más de 130.000 millones de dólares en eurobonos, de los que más de 70.000 millones fueron entre 2017 y 2019. Se trata de préstamos caros: la ratio de servicio de la deuda ha pasado de un 17,4% sobre exportaciones en 2013 al 32,4% en 2019. Hoy en día, 18 países africanos de bajos ingresos están en crisis de deuda o en gran riesgo de crisis. Debido a que África es particularmente vulnerable, es probable que las consecuencias económicas del COVID-19 sean aún más devastadoras que en otros lugares.

Para los países europeos, darle la espalda a África supondría un paso atrás en la cooperación entre los dos continentes. Habría que reunir con un mismo objetivo y compromiso a los líderes del continente, a los diferentes acreedores privados, bancos regionales, instituciones de Bretton Woods, Club de París, etcétera.

Se espera que la población subsahariana crezca en 1.000 millones de personas para 2050. La comunidad internacional no puede permitir que el coronavirus, el egoísmo nacional y las guerras comerciales entre los poderosos descarrilen el crecimiento del continente. El riesgo sería, entonces, que la pobreza y sus consecuencias en términos de desnutrición, salud e inestabilidad social causarían más desastres que el propio virus. 

“Una crisis global requiere una respuesta global. Pero cuando se trata de África, Europa debe desempeñar un papel especial. Para los europeos, dar la espalda a África sería una tragedia humanitaria y marcaría un retroceso considerable en la cooperación entre los dos continentes, en particular en cuestiones migratorias y la lucha contra el terrorismo” (Fuente: Jeune Afrique-Le virus et l'Afrique)

Los gobiernos africanos, sus socios en el sector privado y las instituciones de desarrollo ya están respondiendo decisivamente a la crisis del COVID-19. Pero pienso que la mayoría de los países africanos necesitan ampliar esos esfuerzos considerablemente, aumentar la urgencia de la acción e identificar soluciones audaces tanto en el ámbito de la salud como en el económico. Dado el impacto potencialmente devastador de la pandemia en la salud y los medios de subsistencia, nada menos.

Ambos gobiernos africanos y organismos de desarrollo podrían explorar varias soluciones de gran alcance, como, por ejemplo, crear un plan de recuperación de África. Esto implicaría un amplio paquete de estímulo o un plan de desarrollo económico basado en el Plan Marshall que proporcionó ayuda a Europa después de la Segunda Guerra Mundial.

Bibliografía (Información consultada en las siguientes fuentes)

Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Banco Africano de Desarrollo, UNICEF / CNUCED Conferencia de naciones unidas para el comercio y el desarrollo, UNECA Comisión Económica para África de Naciones Unidas, John Hopkins University of Medicine, Coronavirus resource center, Organización Mundial de la Salud (OMS),Center for Global Development (CGD),OCDE Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Unión Africana (UA) ,McKinsey Company, Financial Times, The Economist ,Jeune Afrique, Le Monde.

Notas al pie

1- El nombre Ébola hace referencia a un pequeño río cercano a la localidad donde se produjo el brote.

2-África frente al coronavirus, por Gaetan Kabasha.

3-Center for Global Development (CGD), 2008.

4-La fiebre de Lassa es una enfermedad vírica hemorrágica aguda de 1 a 4 semanas de duración que ocurre en África Occidental. El virus de Lassa se transmite al ser humano por contacto con alimentos o utensilios domésticos contaminados con orina o heces de roedores.

5-Las estadísticas son un asunto muy espinoso en estos momentos.

6-Ejemplo al 31 de marzo 2020. Mientras escribo este documento, las cifras irán en aumento.

7-Vera Songwe (Nairobi, 1968) es un economista y ejecutiva de banca camerunesa. En agosto 2017 Songwe fue nombrada secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para África de Naciones Unidas, convirtiéndose en la primera mujer en la historia en asumir el puesto. Ha trabajado en el Banco Mundial y en 2015 fue nombrada directora regional de África Occidental y Central de la CFI/Banco Mundial.

8-Ver documento en: https://news.un.org/fr/story/2020/03/1065422

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