Las ganancias de Saudi Aramco se engrosaron en más de un 39% en el tercer trimestre del año, logrando un beneficio neto en 2022 de 130.342 millones de dólares

La petrolera saudí Aramco alcanza los 42.430 millones de dólares de beneficio en el tercer trimestre del año

REUTERS/MAXIM SHEMETOV - Planta petrolera de la compañía Saudi Aramco, en Abqaiq, Arabia Saudí

Saudi Aramco, la mayor petrolera del mundo, reconoció un beneficio neto de 42.430 millones de dólares durante el tercer trimestre del año, lo que se presupone como una mejoría del 39,4% con respecto al mismo espacio de tiempo del ejercicio precedente, según se desglosa del informe de resultados trimestrales de la empresa anunciado este martes. 

El dato del tercer trimestre supone un descenso del 12,3% con respecto al segundo trimestre, cuando la compañía registró un resultado récord de 48.400 millones de dólares gracias a la potente alza de los precios de los hidrocarburos por la guerra en Ucrania y la mayor demanda tras la pandemia. Sin embargo, el beneficio atesorado en lo que va de año se ha situado en los 130.342 millones de dólares, un 68% más que el año anterior. Aramco afirmó que los resultados se debieron especialmente a mayores precios del crudo y volúmenes vendidos. Además, fue en parte compensado por una tasa de regalías efectiva promedio más alta, debido a precios más fuertes del crudo y un mayor volumen de ventas, lo que resultó en un aumento en las regalías de producción.

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Aramco es la principal fuente de ingresos de Arabia Saudí. Sin embargo, el príncipe heredero Mohamed bin Salman ha tomado medidas para diversificar aún más la economía de la nación productora de petróleo. El reino saudí es el líder del grupo de exportadores de petróleo de la OPEP. Junto con otros países, especialmente Rusia, forman la OPEP+. A principios de octubre, la organización acordó recortar la producción en noviembre. La medida fue ampliamente vista como un golpe diplomático a Estados Unidos, al que Washington se ha opuesto claramente. 

El presidente y consejero delegado de Aramco, Amin H. Nasser, ha puesto de manifiesto que, aunque los precios mundiales del crudo se han visto afectados por la continua incertidumbre económica, la demanda de petróleo “seguirá creciendo durante el resto de la década, dada la necesidad mundial de una energía más asequible y fiable”, aclaró. “En un contexto de escasa inversión mundial en nuestro sector, estamos ampliando nuestras capacidades de producción de petróleo y gas a largo plazo”, ha comentado Nasser, quien ha explicado que los planes de expansión de 'downstream' del consejo siguen avanzando con el objetivo de satisfacer la demanda mundial de productos petroquímicos, que será “fundamental” para la transición energética.

El Gobierno de Washington reprochó que el liderazgo en Arabia Saudí fuera consciente de que un recorte en la producción de petróleo “aumentaría los ingresos rusos y debilitaría la efectividad de las sanciones (contra Rusia)”. El presidente norteamericano, Joe Biden, comunicó que habría “consecuencias” y una reevaluación de las relaciones con Arabia Saudí. El Gobierno de Riad aseguró entonces que la decisión de sujetar la producción de petróleo se tomó “puramente por razones económicas”. De ninguna manera se trata de una “participación del Reino en los conflictos internacionales”. Aplazar la reducción de la fabricación habría acarreado pérdidas económicas. 

El aumento de los ingresos del petróleo está trayendo un crecimiento económico considerable a Arabia Saudí. Según una estimación preliminar del Gobierno, la economía creció un 8,6% en el tercer trimestre en relación con el mismo período del año pasado. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica un crecimiento del producto interno bruto (PIB) del 7,6% para Arabia Saudí este año. Tras el anuncio, las acciones de Aramco cotizaron un 0,14% a la baja para finalizar la sesión del martes a un precio por acción de 9,27 dólares.

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No solo Aramco se ha visto beneficiado del alza de los precios de los hidrocarburos, sino que empresas petroleras estadounidenses como ExxonMobil y Chevron también cerraron el tercer trimestre de 2022 con fuertes aumentos de sus respectivas ganancias, gracias al impulso de los altos precios de la energía, según información de las empresas en envíos comunicados. En el caso de ExxonMobil, el beneficio neto atribuido entre julio y septiembre alcanzó los 19.660 millones de dólares, casi tres veces más que un año antes. De su lado, las ganancias netas de Chevron en el tercer trimestre de 2022 se dispararon hasta los 11.231 millones de dólares, un 83,8% más que en el mismo periodo de 2021. 

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