La política tunecina se prepara para la sucesión de Essebsi

Maixa Rote/Pablo Rubio

Pie de foto: El fallecimiento de Beji Caïd Essebsi, presidente hasta ayer de Túnez, abre el camino a un periodo de transición en el país norteafricano. REUTERS/Zoubeir Souissi

El fallecimiento de Beji Caïd Essebsi, presidente hasta ayer de Túnez, abre el camino a un periodo de transición en el país norteafricano. En el horizonte, se perfilan unas elecciones presidenciales que han sido adelantadas provisionalmente al 15 de septiembre y, un mes después, las legislativas para la renovación de la Asamblea de Representantes del Pueblo (ARP). De aquí a septiembre, será precisamente Mohammed Ennaceur, hasta ahora presidente de esta cámara, quien detente la Jefatura del Estado. 

Ennaceur fue investido en la tarde de ayer, 25 de julio, ante los integrantes de la ARP. Su nombramiento había sido propuesto por el Tribunal Constitucional del país, de acuerdo con lo que estipula el artículo 84 de la Constitución tunecina. La Carta Magna del país establece que este mandato provisional debe tener una duración mínima de 45 días y máxima de 90. Por esta razón, las elecciones presidenciales, cuyas dos vueltas estaban previstas para el mes de noviembre, han sido adelantadas, recoge EFE. La Instancia Superior Independiente para las Elecciones (ISIE) ha propuesto el 15 de septiembre como una fecha adecuada para celebrar la primera vuelta de los comicios, aunque la fecha no es definitiva. 

Pie de foto: El Presidente del Parlamento tunecino, Mohamed Ennaceur, presta juramento durante una ceremonia de juramento como presidente interino en la oficina del ARP Bardo. PHOTO/LASSAD MANAI/ASAMBLEA DE TÚNEZ via AP

Túnez, como Francia, es una república semipresidencialista donde la Jefatura del Estado se elige cada cinco años a una o dos vueltas, en caso de que, en la primera, ningún candidato obtenga una mayoría absoluta. Los últimos comicios presidenciales se celebraron en noviembre de 2014. Fue la primera vez que los ciudadanos tunecinos eligieron de forma democrática a su jefe de Estado. Essebsi fue el candidato más votado en las dos votaciones que se celebraron. En la segunda vuelta, consiguió el 55,7% de los votos y se impuso al entonces presidente Moncef Marzouki. 

No está claro qué candidatos concurrirán a los comicios por los principales partidos tunecinos. El movimiento islamista Ennahdha aún no ha elegido a su representante. El partido Tahya Tunis no tiene candidato oficial, pero se ha especulado con la opción del actual primer ministro Youssef Chahed. El partido de Essebsi y Ennaceur, Nidaa Tounes, concurrirá de forma conjunta con otro partido, Machrouu Tunis, pero la identidad de su candidato aún no ha trascendido. Por el Partido Liberal Tunecino, una formación poco conocida, se presentará el activista LGBTI+ Munir Baatur, primer candidato a ser jefe de Estado en un país árabe abiertamente homosexual.

Pie de foto: Una vista general muestra una ambulancia que transporta el cuerpo del difunto presidente tunecino Beji Caid Essebsi en Túnez, Túnez, el 26 de julio de 2019. REUTERS/ZOUBEIR SOUISSIA

También están confirmados ya dos candidatos independientes que pueden tener problemas. Nabil Karoui, magnate de los medios acusado recientemente de delito fiscal, y la mecenas Olfa Terras Rambourg podrían quedar excluidos de la carrera debido a una reforma de la ley electoral promovida por el Parlamento, pero que no fue rubricada por Essebsi antes de su muerte. Ambos candidatos, que encajan en el perfil de políticos alejados del establishment, han denunciado una persecución política por parte de las instituciones. Su futuro, de momento, es incierto.

Será un otoño intenso para la política en Túnez. El 6 de octubre tendrán lugar los comicios legislativos para renovar la composición de la ARC. Como las presidenciales, se celebran cada cinco años y, como en los presidenciales, los cabezas de lista de los grandes partidos aún están por definir. Los 217 escaños se distribuyen en 27 circunscripciones integradas, según el caso, por entre uno a diez representantes cada una. Dentro de cada circunscripción, la distribución del voto es proporcional. Debido al fallecimiento de Essebsi y el inmediato traspaso de poder a Ennaceur, la Presidencia de la cámara ha quedado vacante. El reglamento interno prevé que, en el supuesto actual, uno de los vicepresidentes asuma las funciones de la Presidencia.

Pie de foto: La gente se reúne frente al hospital militar esperando una ambulancia con el cuerpo del difunto presidente tunecino Beji Caid Essebsi en Túnez, Túnez, el 26 de julio de 2019. REUTERS/Zoubeir Souissi

Las reacciones de la comunidad internacional

La muerte del líder no ha dejado indiferente a la comunidad internacional y diferentes países, desde el colosal Estados Unidos hasta el Líbano, han destacado la gran importancia de la figura de Essebsi como primer presidente democrático desde la revolución de 2011. Así, el dirigente del país norteamericano, Donald Trump, ha expresado a través de la página web de la Casa Blanca su total apoyo y compasión hacia ese “defensor incansable” y ha elogiado las grandes responsabilidades que sostuvo sobre sus hombros. Al sur, el líder venezolano, Nicolás Maduro, también se ha solidarizado con el mandatario y ha transmitido “sus más sentidas palabras de condolencias por su lamentable fallecimiento”, tal como recoge el mensaje difundido en Twitter por el canciller Jorge Arreaza.

Al otro lado del Atlántico, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha resaltado la significativa fecha del suceso, que coincide con el Día de la República: “No es de extrañar, su destino estaba vinculado al de Túnez", mantiene en las declaraciones recogidas por EuropaPress. De igual modo, recuerda y sostiene "la amistad del pueblo francés y su apoyo ante esta prueba”. En Italia, el primer ministro, Giuseppe Conte, recuerda la figura del líder tunecino como "un hombre de Estado de una gran experiencia política y una gran humanidad". En este sentido, tanto el Ministerio de Exteriores de Turquía como la Embajada de Alemania se han pronunciado y esta última hará ondear la bandera a media asta como homenaje. 

Pie de foto: Fotografía de familia durante la 29ª Cumbre de la Liga Árabe en el centro de Ithra en Dhahran, Arabia Saudí Oriental, el 15 de abril de 2018. PHOTO/REUTERS

Por su parte, tanto Jordania como el Líbano han decretado unos días de luto por el jefe de Estado. En el primer caso, se mantendrá durante tres días y las banderas ondearán a media asta en los edificios estatales; en el segundo, se prolongará durante siete días por el “impacto y tristeza” generados por la noticia. El líder egipcio, Abdelfatah al Sisi, también ha manifestado sus condolencias a los familiares de Essebsi, así como al pueblo tunecino. Ahmed Abulgueit, secretario general de la Liga Árabe, hizo lo propio y destacó, asimismo, el “papel patriótico” que desempeñaba el antiguo presidente de Túnez en el mantenimiento del orden y la unidad del país. 

Además, el rey de Marruecos, Mohamed VI, ha escrito una carta en la que exterioriza el gran sentimiento de pena que le embarga y opinaba, respecto al fallecido Beji Caïd Essebsi, que "trabajó con seriedad y un espíritu de patriotismo ejemplar para completar y fomentar el proceso democrático en su país y fortalecer su renacimiento y desarrollo en el marco de la seguridad y la estabilidad". 

No sólo estos países han declarado respecto a los acontecimientos, sino que otras organizaciones e instituciones han roto el silencio y la Asamblea General de las Naciones Unidas celebrará una sesión especial el 1 de agosto, según ha anunciado el Ministerio de Relaciones Exteriores. En esta línea, Federica Mogherini, la alta representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, ha señalado que el bloque regional se solidariza con Túnez y que "renueva su confianza en la democracia tunecina, asentada sobre los principios de la Constitución de 2014".

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