La policía antiterrorista marroquí se pone al mando de la investigación del asesinato de una turista francesa
La Fiscalía de Marruecos ha encargado a la policía antiterrorista nacional la investigación del asesinato de una turista francesa de 79 años en un mercado de la localidad de Tiznit, a 90 kilómetros al sur de la ciudad costera de Agadir. Según declaró a la agencia AFP una fuente cercana a la investigación, la política antiterrorista marroquí se pondrá al cargo debido a las sospechas de “un móvil terrorista en el crimen”.
La Oficina Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ), dependiente de la Dirección General de Vigilancia Territorial (DGST) "está a cargo de la investigación bajo la supervisión del fiscal del rey en el Tribunal de Apelación de Rabat debido a sospechas de un motivo terrorista para el crimen", añadió la fuente anónima. Tras el ataque contra la ciudadana francesa, el Ministerio de Asuntos Exteriores galo recomendó a sus nacionales en Marruecos “estar alerta en todos los lugares públicos”. “El riesgo de un ataque es alto”, advirtió la Embajada francesa en Rabat en su página web.
El mismo día del asesinato de la turista francesa las fuerzas de seguridad marroquíes arrestaron a un hombre de 31 años en Agadir sospechoso del ataque. El detenido también ha sido acusado de cometer “un intento de asesinato” de un ciudadano belga en la ciudad costera, según informó la policía nacional. El hombre belga se encuentra hospitalizado y fuera de peligro. Al igual que la turista francesa, fue apuñalado. Las autoridades también señalaron que el presunto asesino había estado ingresado en un hospital psiquiátrico desde el 25 de septiembre hasta el 25 de octubre de 2021.
El Reino alauí está muy comprometido con la lucha contra el terrorismo, una lacra que ha golpeado al país en varias ocasiones. Los ataques de Casablanca de 2003 y el atentado de Marrakech en 2011 han sido considerados los más graves en suelo marroquí. También, el asesinato de dos turistas escandinavas en la cordillera del Atlas en diciembre de 2018 reforzó la lucha antiterrorista de Marruecos. Los tres culpables del crimen fueron condenados a la pena de muerte, una condena no aplicada en el país desde 1993. En este sentido, Rabat aprobó una dura legislación contra los ciudadanos que regresaron al país después de luchar con el Daesh en Siria e Irak. Se estima que casi 1.600 marroquíes se unieron a grupos yihadistas en 2015.
Según datos difundidos por el BCIJ en 2021, desde 2002, la policía marroquí ha desmantelado más de 2.000 células terroristas y detenido a más de 3.500 personas en casos relacionados con el terrorismo. En diciembre del año pasado, las fuerzas antiterroristas arrestaron a un extremista de 24 años afiliado al Daesh en la región de Sala Al Jadida. Además, Marruecos colabora estrechamente con otros países en esta cuestión.
Los servicios antiterroristas del Reino mantienen contacto directo con países como España, Estados Unidos o Francia. Con Madrid, por ejemplo, a pesar de la crisis diplomática, esta asociación no se ha detenido. De esta manera, Marruecos se presenta como un modelo en una región cada vez más amenazada por la inestabilidad y el yihadismo creciente en el Sahel.