El lanzador japonés Mitsubishi H-IIA ha despegado con éxito y ha colocado correctamente la astronave Al Amal camino del Planeta Rojo  

La primera sonda espacial de Emiratos ya navega hacia Marte

photo_camera PHOTO/MHI-JAXA - El 19 de julio, a las 23:58 y 14 segundos de la noche hora peninsular se hacía realidad el sueño casi imposible de que Emiratos pudiera enviar una astronave camino de Marte

Prácticamente todos los ciudadanos de la Unión de Emiratos Árabes han lanzado gritos de satisfacción y han saltado de alegría al ver como a más de 7.300 kilómetros de distancia despegaba con éxito la primera aventura interplanetaria protagonizada por una nación árabe.

Video del lanzamiento 

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El 19 de julio, a las 23:58 y 14 segundos de la noche hora peninsular española ‒las 01:58 y 14 segundos de la madrugada del 20 de julio en Emiratos ‒, cuando desde el centro de lanzamientos de Tanegashima, en Japón, rugían los motores del lanzador  Mitsubishi H-IIA codificado F42 y se levantaba majestuoso desde su rampa de despegue. 

Sonda Hope camino de Marte

Era entonces cuando Atsutoshi Tamura, director de lanzamiento de la misión que abre las puertas del Sistema Solar a la Unión de Emiratos Árabes, lanzaba un suspiro de alivio al ver como los potentes chorros de fuego levantaban y proyectaban al espacio las 289 toneladas del lanzador japonés H-IIA, un gigante de 53 metros de altura, equivalente a un edificio de 17 alturas. 

A una velocidad que ha llegado a alcanzar los 34.082 km/h, equivalente a más de Mach 27 ‒más de 27 veces la velocidad del sonido‒, en algo menos de dos minutos, con el cohete a unos 60 kilómetros de altura, se desprendieron los dos aceleradores del cohete, que continuó su vuelo impulsado por los motores de la primera y luego de la segunda etapa.

Lo que ya ha quedado fuera de la visión de las televisiones que transmitían en directo el acontecimiento ha sido lo que ocurrió una hora más tarde. Cuando el vehículo espacial japonés se encontraba a unos 500 kilómetros de altura, la sonda emiratí Al Amal ‒que en árabe significa “Esperanza”‒ alojada en la parte superior de la segunda etapa fue impulsada de forma suave al espacio exterior y daba inicio a su camino en solitario hacia el Planeta Rojo.

Sonda Hope camino de Marte
Un logro de todos los árabes

Para el Vicepresidente, Primer Ministro de Emiratos y Gobernador de Dubái, Sheikh Mohammed Bin Rashid Al Maktoum, la sonda marciana de Al Amal “es un logro para todos los árabes y una fuente de orgullo para cada emiratí”. Y en opinión Príncipe Heredero de Dubái, Hamdan Bin Mohammed Bin Rashid Al Maktoum, representa “un mensaje de esperanza y optimismo para la humanidad”.

De este modo ha comenzado un largo viaje de 493,5 millones de kilómetros que se prolongará durante al menos siete meses y que debe concluir con la llegada de la astronave a la órbita de Marte en febrero de 2021, lo que supondrá el pistoletazo de salida de los festejos conmemorativos del 50 aniversario de la creación e independencia de la Unión de Emiratos Árabes.

El arriesgado viaje interplanetario avanza a una velocidad de crucero de 121.000 km/h y tardará unos 200 días en llegar a su destino, tiempo en el que cabe la posibilidad de que surjan diferentes tipos de incidencias que pueden llegar a afectar a la trayectoria y dificultar alcanzar el planeta.

Sonda Hope

Si, como es previsible y deseable, la sonda consigue alcanzar su lejana meta, Emiratos se convertirá en la primera nación árabe en haber liderado una misión espacial a otro planeta, y en la séptima potencia a escala mundial en colocar una astronave en la órbita de Marte. 

Una vez posicionada alrededor del Planeta Rojo es cuando Al Amal comienza a trabajar para lo que ha sido creada. Su labor es retransmitir a la Tierra una gran cantidad de datos e información sobre la atmósfera marciana que nunca antes habíamos conocido. En especial sobre sus ciclos estacionales, las tormentas de polvo que baten su superficie y los cambios climáticos que han provocado que Marte haya pasado de contar con océanos a disponer de una atmósfera tan delgada que el agua solo puede mantenerse como vapor o hielo sólido en sus polos.

Sonda Hope camino de Marte
Más de la mitad no lo han conseguido

Hay que reconocer el gran mérito de una epopeya que no todas las naciones que lo han intentado han conseguido. Solo lo han logrado y con distinta fortuna las grandes potencias mundiales, en mayor medida Estados Unidos, Rusia y Europa. Omran Sharaf, director del proyecto, recuerda que alrededor de “la mitad de las misiones enviadas a Marte se han saldado con un clamoroso fracaso”.

La iniciativa de enviar una sonda interplanetaria al misterioso Planeta Rojo fue anunciada en julio de 2014 por el propio emir de Dubái, Mohammed Bin Rashid Al Maktoum. Su impulso a lo largo de los últimos seis años ha permitido hacer realidad la sonda interplanetaria, pero también poner a punto toda una base científica e industrial en el país.

A lo anterior se añade un objetivo estratégico, como es “inspirar a las jóvenes generaciones emiratíes para que orienten sus vidas hacia la ciencia y la tecnología”, explica Sarah bint Yousif Al Amiri, responsable científica de la misión y ministra de Tecnología.

Sonda Hope camino de Marte

Unos 150 ingenieros y técnicos emiraties han tenido una participación crucial en el desarrollo de una astronave que es totalmente autónoma y ​​está concebida para resolver las incidencias que le surjan durante el vuelo, sin la ayuda de ninguna otra máquina o de humanos desde la Tierra. El aprendizaje adquirido por las instituciones, los ingenieros y los técnicos emiraties han proporcionado una importante experiencia y conocimiento que ahora podrán aplicar en nuevas misiones robóticas al espacio.

Atrás quedan cinco días de tensión debido al mal tiempo que se ha abatido sobre la región de Tanegasahima y ha cancelado dos intentos de despegue, seis años de trabajo para dar forma a una avanzada astronave y seis meses de penurias haciendo frente a la plaga del coronavirus se han coronado con un exitoso lanzamiento al espacio que debe encontrar su refrendo en febrero de 2021, cuando Al Amal llegue a las inmediaciones de Marte.   

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