La psicología deportiva tiene cada vez más peso en los clubes
No es una novedad afirmar que no todo en el deporte es físico. Evidentemente, un buen acondicionamiento del cuerpo y los entrenos específicos de la actividad deportiva elegida son imprescindibles, pero hace tiempo ya que los clubes y entrenadores ponen el foco en los aspectos psicológicos del deportista en aras a conseguir un mejor desempeño en la actividad y un mayor bienestar del deportista.
Esto es aplicable a cualquier nivel, pero es especialmente relevante en deportistas de alto rendimiento, que habitualmente tienen que pasar por largos y duros entrenos y se juegan el todo por el todo en unos instantes de una competición. Tal y como afirma una experta en este campo, no se trata sólo de trabajar la motivación, como se había creído en el pasado, sino también otras tantas variables de gran importancia, como pueden ser el manejo del estrés, la capacidad de liderazgo y de trabajo en equipo o la autoconfianza, entre muchos otros.
En realidad, la psicología es un campo muy basto cuyo cuerpo de conocimiento tiene espacio para aplicarse en todo tipo de deportes o actividades, desde aquellas con un componente de desempeño más mental, como puede ser una partida de blackjack, que requerirá concentración y una buena gestión de las emociones, hasta otras de carácter más físico, como una carrera de resistencia, que precisará un buen autoconocimiento o herramientas como la visualización, por poner algunos ejemplos del importante abanico en el que pueden aportar sus conocimientos los profesionales de la psicología.
José María Buceta, doctor en Psicología, ha publicado recientemente "Psicología del Deporte de Alto Rendimiento", un libro que tiene muchas de las claves sobre esta disciplina. Este autor defiende contundentemente el uso de esta ciencia en el mundo deportivo, ya que afirma que el papel del profesional de la psicología del deporte fortalece el funcionamiento mental del deportista, ayudando a preservar su salud y optimizando su rendimiento. Algo cada vez más apreciado, no sólo por el propio atleta, sino también por su equipo más próximo y los clubes que los emplean.
Desde un abordaje en el que se estudian las necesidades concretas (teniendo en cuenta las características del deporte y del deportista), se crean una serie de estrategias y herramientas para poder obtener los mejores resultados posibles. Así, se podrá trabajar en aspectos básicos como la atención y la concentración, la gestión de las emociones o la autoconfianza, entre muchos otros. Para ello, se podrán utilizar técnicas como la visualización, la relajación, los role-plays, la recreación de situaciones bajo estrés, y tantas otras herramientas que se encuentran al abasto de los profesionales especializados en la materia.
El papel de los psicólogos en distintas áreas se ha mostrado efectiva en variedad de situaciones, y no podía ser menos el mundo del deporte, que implica un seguimiento y una presión de grandes magnitudes en sujetos, en la mayoría de los casos, jóvenes y que se encuentran, de golpe, con miles o hasta millones de ojos sobre ellos, ya sea en un partido de fútbol, un mundial o unas olimpiadas, por poner los ejemplos más obvios. Pero también es importante en otros niveles, donde el atleta empieza y toma contacto con el mundo del deporte, de forma que pueda disfrutarlo y tener unas expectativas realistas, para utilizarlo como una herramienta de crecimiento y autoconfianza, además del papel que éste tendrá en su vida en materia de salud.
Si bien, no hace tantos años que se encuentra presente de forma generalizada en el deporte español, lo cierto es que otros países, como los Estados Unidos, hace tiempo ya que aplican las enseñanzas de esta disciplina en el entorno deportivo. Aun así, también en nuestro país su crecimiento está resultando exponencial, y se espera que con el aumento de titulaciones relacionadas (cada vez son más los centros universitarios que imparten este máster) hayan más profesionales y sea más común su presencia en este ámbito.
