La reforma tributaria genera grandes movilizaciones en Colombia
Los organizadores de las movilizaciones de ciudadanos convocaron una jornada de protestas para este jueves 29 de abril para expresar su rechazo contra la nueva medida del Gobierno nacional, una reforma fiscal, que incluye el aumento de los impuestos. La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (FECODE), acompañada con las tres centrales obreras, volvieron a organizar a la ciudadanía en las principales ciudades del país, que marcharon hasta el palacio presidencial en Bogotá y han querido repetir la misma fórmula para el día de hoy. “Convocamos a que mañana (jueves) de forma masiva, pacífica y con medidas de bioseguridad, continuemos esta jornada de paro", dijo el Comité Nacional de Paro. En el comunicado notificaron a los protestantes que se deben concentrar en los mismos puntos para la jornada de protestas del 29 de abril, y convocaron a otra paralización nacional para el 19 de mayo.
En varias protestas del país se vivió un clima de vandalismo, destrozando patrimonio público. En el comunicado publicado por los organizadores, estos rechazaron el uso de la violencia: “Lamentamos y condenamos los eventos aislados de vandalismo ocurridos en dos o tres ciudades y, en particular, los extraños saqueos ocurridos en la ciudad de Cali, en los que los manifestantes no estuvieron involucrados". Las autoridades de Cali pudieron confirmar la muerte de una persona, donde las protestas se transformaron de pacíficas a violentas en cuestión de minutos. El alcalde de esta ciudad, Jorge Iván Ospina, se refirió a los sucesos: “La muerte ocurrió en hechos no esclarecidos vinculados con la manifestación", según informó la agencia EFE. Cali abrió las portadas nacionales e internacionales con las imágenes de los autobuses del transporte público quemados, con las imágenes de los saqueos, y la destrucción de bancos, oficinas, y los locales comerciales. La estatua de Sebastián de Belalcázar, quien fue el fundador de la ciudad durante la colonización española, fue derribada por los manifestantes indígenas. Las autoridades de la ciudad desplegaron a todas las fuerzas de seguridad del Estado, incluyendo el Ejército; para poder controlar los disturbios, se decretó un toque de queda desde las 13 horas hasta el próximo domingo de la mañana.
Colombia se encuentra en una situación complicada por el aumento de los casos del coronavirus, en las movilizaciones se puede observar a los manifestantes no respetar las distancias de seguridad y en algunos de los casos personas sin mascarillas. La justicia local, emitió un fallo que ordenaba aplazar las protestas para evitar un aumento en el número de casos positivos por COVID-19. En Bogotá, la alcaldesa, Claudia López, también solicitó posponer la jornada de protestas. Colombia acumula 2,8 millones de casos positivos y más de 72.000 fallecidos, igualmente los sindicatos y organizadores insisten en mantener el paro nacional, "esta protesta es legítima en la medida que interpreta el clamor nacional de un rechazo de las políticas económicas y sociales de este Gobierno, que en medio de estas difíciles circunstancias pretende una reforma tributaria para saquear el bolsillo de los colombianos, mientras a los muy ricos no se les toca un solo pelo", comentó a la agencia Reuters, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Francisco Maltés.
El ministro de Defensa, Diego Molano Aponte, comentó en su cuenta de Twitter que “hoy nos debe unir el rechazo hacia todo acto vandálico, como los registrados en Cali. Allí trasladamos 850 policías y 450 soldados del Ejército colombiano para garantizar la seguridad. Nuestra Fuerza Pública permanecerá custodiando durante la noche y en días siguientes". La fuerza pública se movilizó por todas las ciudades del país, donde fueron convocados las protestas. En la ciudad de Neiva también falleció otra persona, su muerte no fue ocasionada por las protestas, según los médicos que realizaron la autopsia, ya que no contaba con ningún daño físico, perforaciones o heridas de armas de fuego, los doctores anunciaron que el ciudadano murió por un ataque epiléptico.
Coordinador América Latina: José Antonio Sierra.
