La salida a bolsa de Saudí Aramco todavía genera incertidumbres
Tras varias salidas en falso y meses de especulación el esperado anuncio oficial del 3 de noviembre de que la petrolera estatal Saudí Aramco, la compañía con más beneficios del mundo, venderá sus acciones en la bolsa de Riad fue recibido con aplausos por los inversores... de nacionalidad saudí. Pese a que hay certeza de que se convertirá en la mayor venta de acciones y que supondrá el mayor pago de dividendos de la historia aún quedan muchas dudas sobre los detalles de la Oferta Pública de Venta (OPV) del mayor productor de petróleo del mundo.
Entre ellas destaca cuál es la fecha exacta de la salida a bolsa de la compañía saudí, la cifra de valoración que tendrá o el porcentaje de acciones que Aramco ofertará y cotizará en Tadawul, la bolsa de Riad. Algo que parece haberse dilucidado es que la oferta anunciada ayer estará dirigida en principio a nacionales saudíes y clientes institucionales internacionales por lo que in inversor particular, español por ejemplo, no podrá ejercer la compra de acciones. Aún así, tampoco está claro cuánto de Aramco se venderá a los saudíes antes de que las acciones comiencen a cotizarse y se abra a los inversores institucionales.
Desde Arabia Saudí se está alentando a los ciudadanos a invertir en el activo más importante del país y muchos nacionales ven la OPV como una demostración de lealtad al reino. Los ciudadanos saudíes, sabiendo que la salida ya es oficial, esperan a saber el cuándo los ellos podrán poseer una parte de la compañía más rentable del planeta. Y, en especial, qué porcentaje asignará Aramco de la empresa para la compra de acciones de inversores saudíes individuales antes de que las acciones comiencen a cotizarse, probablemente, en diciembre.
Lo que si clarifica es que la empresa petrolera saldrá únicamente en la Bolsa de Riad, Tadawul, y que por el momento no tiene previsto salir a ningún mercado internacional. Según el presidente del Consejo de Dirección de Aramco, Yaser al Rumayanse, esto se producirá "a su debido tiempo".
En cuanto al precio de compra de acciones, algo que interesa tanto a inversores individuales como institucionales, será determinado al final del periodo para preparar la Oferta Pública Inicial (IPO, en inglés) y que se abrió el domingo 3. “Todo se decidirá durante el ejercicio de preparación de la oferta. No podemos comentar ahora sobre el precio", añadió Yaser al Rumayanse. En cuanto a la fecha en que se ofertarán las acciones es todavía incierto, la CMA ha expedido una autorización que durará seis meses. Pero días atrás el canal de televisión saudí Al Arabiya, con sede en Dubái, indicó que Aramco esperaba lanzar sus acciones en diciembre.
Además, sigue sin haber concisión ni claridad acerca de la cifra de valoración de la compañía. Se especula con que la salida inicial pudiera representar el 1 o el 2 por ciento de la empresa para lograr entre 20.000 y 40.000 millones de dólares. Esos porcentajes estarían por debajo de la idea inicial del príncipe heredero, Mohamed bin Salman, de sacar al mercado alrededor del 5% de la compañía.
Mientras tanto, según algunas fuentes, el gigante energético y sus banqueros están buscando una valoración más cercana a los 1.7 billones de dólares mientras que otros analistas lo establecen en alrededor de 1.5 billones de dólares, unas diferencias significativas. Bank of America Merrill Lynch tiene un rango de 1,2 billones de dólares a 2,3 billones de dólares, mientras que EFG Hermes dice 1,55 billones de dólares a 2,1 trillones de dólares, dijeron dos administradores de fondos que han visto los informes de investigación a Reuters. Aramco espera ser valorada en 2 billones de dólares, pero no se sabe si esa cifra se mantendrá.
Según señala CNN , si se vendiera incluso el 1% de la compañía en la parte inferior de ese rango alcanzaría los 15 mil millones de dólares, mientras que vender el 2% en la parte superior podría generar 40 mil millones de dólares, eclipsando la salida a bolsa récord de 25 mil millones dólares de Alibaba en 2014. Un factor importante en el amplio rango son los diversos supuestos que los analistas están haciendo para la dirección futura de los precios del petróleo, dijo una fuente familiarizada con el acuerdo, a la agencia Reuters.
La salida a bolsa se producirá después de reveses para la compañía, entre ellos, ataques contra sus instalaciones que han afectado la operatividad y producción de la empresa. El último se produjo en septiembre cuando una operación con drones y misiles crucero (de la que Estados Unidos y Arabia Saudí responsabilizaron a Irán) contra dos refinerías saudíes redujo en un 50% la producción de petróleo durante varios días. Cuatro días después del suceso, su consejero delegado de Aramco, Amin Nasser, aseguró que la empresa, petrolera estatal saudí, ya había recuperado la mitad de la producción en la planta de procesado de petróleo de Abqaiq.
Entre los bancos que se encargarán de la salida a Bolsa de Aramco está la española Santander. Según Bloomberg, citando a fuentes cercanas a la compañía saudí, la lista de los bancos que participarán en la colocación es amplia e incluye a BNP Paribas, Credit Agricole, Deutsche Bank, Gulf International Bank BSC, Societe Generale y UBS Group AG. No obstante, Bank of America, Citigroup, Credit Suisse, Goldman Sachs, HSBC Holdings, JPMorgan, Morgan Stanley, NCB Capital y Samba Financial Group serán las entidades que lideren la operación.
El roadshow de los analistas para Aramco, donde los analistas de los bancos que trabajan en la OPV hablan con los inversores, comenzó en Oriente Medio el domingo y se extenderá por un periodo de dos semanas, dijo una fuente familiarizada con el acuerdo a Reuters. Añadió que 26 a 27 analistas estarían en diferentes partes del mundo en diferentes momentos con inversionistas institucionales internacionales. Mientras tanto, los roadshows que involucran a la alta gerencia de la empresa comenzarán después de dichas reuniones de de los analistas, dijo la fuente, añadiendo que es probable que se anuncien los precios de salida alrededor del 28 de noviembre.
La transformación del reino avanza a paso lento. Los ciudadanos son los primeros que quieren participar en esa reforma de la economía que irónicamente busca alejarse de los dividendos del barril del petróleo que durante tantos años ha alimentado las arcas del Estado, para beneficiarse de los dividendos financieros del gigante petrolero estatal y de la llamada compañía petrolera más grande del mundo.
