Testigos clave vinculan directamente al presidente estadounidense y a su cúpula con las presiones ejercidas sobre Ucrania

La semana trágica de Trump

photo_camera REUTERS/JONATHAN ERNST - Donald Trump acumula cada vez más testimonios en su contra

El impeachment sobre Donald Trump sigue su curso. Las declaraciones de los testigos de esta semana auguran que se avecinan curvas para el presidente de Estados Unidos. Los testimonios más destacados han confirmado las dinámicas de favores y abuso de poder ejercidas por Trump y su equipo sobre la Presidencia de Ucrania. Apuntan, además, a la implicación en la trama del núcleo duro de la Administración.

El embrollo que trata de desentrañar el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes es bastante espinoso y se basa en un juego de favores entre los presidentes Trump y Zelensky. Según la acusación demócrata, la Casa Blanca contactó con el Ejecutivo ucraniano para que investigase indicios de conductas corruptas de Joe Biden, que pelea por la nominación demócrata a las elecciones presidenciales de 2020, y de su hijo Hunter en relación con el gigante energético Burisma. A cambio, Washington debía proporcionar ayuda económica y militar al país del este de Europa. La investigación trata de determinar, además, si Trump retrasó estos pagos con el objetivo de presionar a Ucrania, lo que podría ser calificado como abuso de poder.

La de Gordon Sondland(der.), embajador de EEUU ante la Unión Europea, ha sido una de las declaraciones más demoledoras contra Trump
Sí, hubo favores

“Soy consciente de que los miembros de este Comité, a menudo, encuadran estos complicados asuntos en una cuestión simple: ¿hubo 'quid pro quo'? La respuesta es sí”. Así de contundente se ha mostrado el testigo clave más destacado de la semana: el embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea Gordon Sondland, un magnate del sector de la hostelería reconvertido a diplomático por obra y gracia de Trump. 

Esta tesis ha sido apoyada en púbico, igualmente, por el teniente coronel Alexander Vindman, cuyo testimonio a puerta cerrada ya había causado un profundo impacto. Para respaldar su postura, el militar, de ascendencia ucraniana, se ha puesto a sí mismo de ejemplo. En su comparecencia, ha relatado cómo Alexander Danyliuk, consejero de seguridad nacional de Zelensky, le ofreció el cargo de ministro de Defensa de Ucrania; un honor que rechazó hasta en tres ocasiones. “La idea en sí misma fue bastante cómica”, ha reconocido Vindman.

El teniente coronel Alexander Vindman ha asegurado que alertó a sus superiores de lo que consideró un comportamiento “impropio” del presidente Trump
¿Abuso de poder?

Ha habido espacio también para debatir sobre si la Casa Blanca jugó con las entregas de ayuda para presionar a sus socios de Kiev. En este apartado concreto, ha sido muy relevante el testimonio de Sondland. A pesar de no haberlo reconocido anteriormente, el embajador ha declarado que las contrapartidas económicas eran un elemento “contingente” para que Ucrania impulsase la investigación sobre los Biden. El propio Sondland se lo comunicó así al presidente Zelensky.

¿Qué implicaría esto? Básicamente, la declaración sugiere que el presidente ucraniano sabía que la llegada de ayudas podría depender de si accedía o no a impulsar la investigación sobre los Biden. En otras palabras, vendría a confirmar que Trump habría disfrutado de una clara posición de ventaja sobre su homólogo ucraniano. De este modo, una de las principales líneas de defensa de los republicanos se vendría abajo. En las filas de Trump, siempre se ha defendido que no hubo coacción alguna ni abuso de poder sobre el gabinete de Zelensky. 

La declaración de Sondland fue confirmada al día siguiente por Laura Cooper, asistente adjunta del secretario de Defensa Mark T. Esper, cuyo testimonio fue registrado el miércoles. En la misma línea se había expresado el martes Tim Morrison, alto funcionario del Consejo de Seguridad Nacional, que expresó ante el Comité su “preocupación” por el retraso de la llegada de las ayudas a Ucrania.

Laura Cooper, subsecretaria adjunta de Defensa para Asuntos Rusos, Ucranianos y Euroasiáticos, ha confirmado que Ucrania estaba en situación de inferioridad con respecto a Estados Unidos en las negociaciones con Trump
¿Quiénes lo sabían?

“Todo el mundo estaba al tanto”, ha declarado Sondland. Su testimonio ha sido, probablemente, el más comprometedor en lo que va de investigación; no solamente por confirmar la dinámica de favores entre ambos Estados, sino, más bien, por el hecho de que ha disparado contra todo el mundo, empezando por el propio presidente. Su declaración ha sido la primera en que un testigo ha admitido conversaciones directas con Donald Trump acerca de los asuntos con Ucrania.

Sondland se ha mostrado muy contundente y, prácticamente, no ha dejado títere con cabeza. Ha asegurado que tanto él como Rick Perry, secretario de Estado de Energía, y Kurt Volker, enviado especial para Ucrania, trabajaron mano a mano con Rudy Giuliani, el abogado personal de Trump.

Kurt Volker ha testificado que, en su momento, no creyó que hubiese intereses ocultos en la conversación entre Trump y Zelensky

Sondland ha explicitado que todos seguían “las órdenes expresas del presidente de los Estados Unidos”. No ha dejado de expresar una cierta antipatía por el letrado del presidente, al que cada vez más voces sitúan en el centro del escándalo.

Sondland no se ha detenido ahí. Ha relacionado con la trama a cargos muy importantes de la Administración. Ha comentado, por ejemplo, que el secretario de Estado Mike Pompeo facilitó los contactos entre Giuliani y Volker cuando este último estaba destinado en Ucrania. Sondland también ha deslizado los nombres de Mike Mulvaney, jefe de Personal en funciones de la Casa Blanca, y del vicepresidente Mike Pence. El político de Indiana ya había sido mencionado en otra cita anterior. El martes por la mañana, Jennifer Williams, exasistente del político de Indiana, había reconocido haber entregado al segundo de Trump una copia de la conversación telefónica mantenida por Donald Trump y Vladimir Zelensky.

Jennifer Williams ha sido duramente criticada por Donald Trump en redes sociales después de proporcionar su testimonio a la investigación
Hechos alternativos

“Estaba muy claro lo que buscaba la Casa Blanca”, ha resumido Fiona Hill, la última testigo en hacer acto de presencia ante el Comité. Hill, analista experta en Rusia que había trabajado para el Consejo de Seguridad Nacional, ha cargado duramente contra la Casa Blanca en su comparecencia pública de este jueves. En una referencia al papel de Sondland como enlace entre Trump y Zelensky, ha manifestado: “Él se vio envuelto en un recado de política doméstica. Nosotros tratábamos asuntos de seguridad nacional. Y ambas cosas divergían”.

Hill ha aprovechado, asimismo, para lanzar una reprimenda de primer orden al Partido Republicano por sus recientes intentos de vincular a Ucrania con la presunta injerencia en el proceso electoral de 2016. “Me niego a tomar parte en un esfuerzo para legitimar una narrativa alternativa que sitúe al Gobierno de Ucrania como un adversario de Estados Unidos, y que sostenga que fue Ucrania y no Rusia quien nos atacó en 2016”, ha criticado. Ha tildado esos relatos de “teorías conspirativas ficticias” que sirven a Rusia para seguir sembrando la división política en Estados Unidos.

El testimonio de Fiona Hill ha despertado un gran entusiasmo entre las filas demócratas
Un país cada vez más bipolar

En efecto, las posiciones políticas cada vez se encuentran más encastilladas. Al menos en público, los comentarios vertidos por políticos de uno u otro signo dan muestra de la creciente polarización del país. El presidente Trump ha continuado en su línea, negando a través de Twitter cualquier acusación de corrupción. Ha tratado de distanciarse de sus antiguos colaboradores y ha arremetido contra el presidente del Comité de Inteligencia, el demócrata Adam Schiff.

Del mismo modo, miembros republicanos del Comité han cerrado filas en torno a la figura del presidente. Es el caso de Elise Stefanik, que apoya públicamente una campaña para recaudar fondos contra Schiff, o de Devin Nunes, el líder de su partido en la comisión de investigación. Nunes, congresista por California, no ha ahorrado en descalificaciones contra el proceso, que ha comparado con un “circo”. También ha recurrido a los ya clásicos “caza de brujas” e “Inquisición” y ha cargado contra los principales medios de comunicación.

Devin Nunes, cabeza de los republicanos en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, se ha sumado a la cruzada de Trump contra la prensa

Los demócratas, por su parte, van viendo el camino más despejado. En concreto, Schiff ha calificado la declaración de Gordon Sondland como “un momento seminal en la investigación”. También se ha mostrado muy duro el congresista Eric Swalwell, hasta hace poco, contendiente en las primarias a la presidencia. “Si quedaba alguna defensa para la trama de Donald Trump, todas se han quemado hoy. Se acabó. Nada se sostiene”, ha tuiteado tras la declaración de Fiona Hill.

Se prevé que las comparecencias públicas se reanuden a principios de la semana que viene.

Más en Política