La Sub-21 da la cara ante la farsa de la RFEF y del Gobierno
Mientras la selección española agoniza en vísperas de la Eurocopa, los chavales de la Sub-21 debutaron con la selección absoluta en un acontecimiento histórico. El caos federativo provocado por el positivo por COVID de Busquets y la imposición de la UEFA de disputar el encuentro, obligó a la RFEF al debut en masa de 17 jugadores en un partido que para la posteridad quedará como un España-Lituania al más alto rango futbolístico.
Por detrás del despliegue de fútbol que hicieron los pupilos de Luis de la Fuente queda el esperpento de la RFEF y del Gobierno de España. Si en el estadio de Butarque (Leganés) no estuvieron los seleccionados por Luis Enrique para la Eurocopa fue por la mala suerte de un contagio y de unos estrictos protocolos. Quizá, hasta la Federación tuviera preparado ese plan B. Al final del partido, la RFEF comunicó un segundo positivo en la Absoluta: Diego Llorente. Todo apunta a un brote y Rubiales avisó de que en los próximos días podría haber más positivos.
Si deshacemos la madeja e interpretamos la situación llegamos al mes de abril de 2021. La RFEF asegura que en esa fecha pidió al Gobierno que vacunase a los jugadores que iban a disputar la Eurocopa igual que hizo con los jugadores que van a los JJ.OO. El Ministerio de Sanidad negó el permiso y ahí quedó la cosa. Sánchez no quería quemar su imagen en el ingrato escaparate del fútbol y Rubiales no quería molestar más de la cuenta. Todas las partes cruzaron los dedos para que no apareciera un contagio. Y llegó. Sergio Busquets partió a Barcelona a pasar la cuarentena y el resto de los jugadores se ha encerrado en Las Rozas a hacerse pruebas y más pruebas porque el debut de España es el lunes 14 de junio.
No merece la pena buscar culpables. Incluso con la vacuna inoculada existen posibilidades de contagiarse. Pero es necesario poner el foco en cómo el Gobierno y la RFEF quieren camuflar su inoperancia. Rubiales es incapaz de atacar a Sanidad, aunque tenga las pruebas de su petición. Tras el partido ante Lituania comentó: “Llevo con el asunto de las vacunas más de dos meses y hemos recibido el visto bueno ahora y estamos encantados”. Encantado de seguir a los pies de Sánchez al precio que sea. Por si acaso, desde Moncloa ya han deslizado que la petición se hizo tres días antes del positivo. Pero nadie da la cara. Ni una declaración que se salga del papel que juegan las partes. Mienten con luz y taquígrafos.
El 4-0 de España a Lituania cambió de TVE a TDP en el último momento. En RTVE ya se la tenían jurada a Rubiales por poner un España-Portugal a las 19:30, más de dos horas antes del Prime Time. El único partido amistoso interesante antes de la Eurocopa lo vieron 1.800.000 personas a media tarde mientras la noche se la repartían “La Voz Kids” (2.670.000) y “Viernes Deluxe” (1.357.000). Rubiales cargó contra los directivos de RTVE: “Lo voy a decir desde el respeto y la educación. Esto va para los de arriba. Por primera vez en la historia han tomado la decisión de teniendo un partido programado en el primer canal lo pasen a otro. Hoy necesitábamos más apoyo que nunca. Si se quiere respetar a los jugadores, a la Selección y la RFEF, este no es el camino”.
Y queda Luis Enrique. El entrenador al que espera un pelotón de fusilamiento si España no levanta la Eurocopa el próximo 11 de julio. La lista de convocados no incluyó a jugadores del Real Madrid, tampoco a Sergio Ramos y tampoco cubrió las 26 plazas que permitía la UEFA. Se la jugó por los 24 a los que más futuro ve con La Roja. Los más jóvenes. Los que menos problemas darán. No quería ver la cara del capitán en el banquillo. A cambio se ha encontrado con un terremoto de los que parten en dos ciudades. Lo que le hacía falta a España. Más división. Los jugadores entrenan individualmente en Las Rozas. Asisten a las charlas por vía telemática. Y por si fuera poco una nueva burbuja de meritorios ha llegado a un hotel próximo y se entrena en la Ciudad del Fútbol a la espera de viajar a Sevilla o volverse a la playa.
Brais Méndez, Rodrigo Moreno, Fornals, Carlos Soler, Kepa y Albiol se ejercitan esperando a que el viernes Luis Enrique decida qué hacer. Tiene hasta 48 horas antes del debut para cambiar jugadores, pero ya no podrá ampliar la lista. De todas formas, la preparación ha sido precaria y eso puede pasar factura a España ante Suecia, luego vendrán Polonia y Eslovaquia para calibrar el sainete que vive la selección.
No esperábamos menos de la dupla Gobierno-RFEF. Han hecho bueno a Florentino Pérez cuando se le ocurrió fichar a Lopetegui dos días antes del Mundial de Rusia. La chapuza por bandera y la mentira como arma para sobrevivir.
