La OCDE y la Unión Africana presentan su informe anual ‘Dinámicas de Desarrollo en África 2019: lograr la transformación productiva’ en la sede de CEOE en Madrid

La transformación productiva, la clave para el desarrollo de África

photo_camera PHOTO/ATALAYAR - De izquierda a derecha, Luis Padilla, asesor senior del Centro de Desarrollo de la OCDE; José Segura, director general de Casa África; Marta Blanco, presidenta de CEOE Internacional; José Matsinha, embajador de Mozambique en España; y Raimundo Robredo, director general de África en el Ministerio de Asuntos Exteriores

Suele decirse que África es el futuro. El potencial de este continente a nivel económico, social y humano lo convierte en una oportunidad muy importante para la inversión empresarial. Sin embargo, para que la dinámica actual de crecimiento no se detenga, los diferentes gobiernos deben legislar en consecuencia para conseguir una transformación productiva; es decir, desde las instituciones públicas, debe asegurarse que la producción propia del continente pueda ir aumentando su valor. Esta es la conclusión principal del informe ‘Dinámicas de Desarrollo en África: lograr la transformación productiva’, que ha visto la luz este miércoles en Madrid. 

El documento ha sido presentado en la sede madrileña de la Confederación Española de Organizaciones de Empresarios (CEOE). Ha sido elaborado conjuntamente por el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Unión Africana (UA) y cuenta con el sello de Ángel Gurría y Moussa Faki Mahamat, secretario general y presidente, respectivamente, de estas dos organizaciones.

Ha ejercido como anfitriona del encuentro Marta Blanco, presidenta de CEOE Internacional. “Queremos que se cuente con las empresas españolas porque han demostrado ser enormemente competitivas en los mercados internacionales”, ha declarado Blanco ante un público constituido, fundamentalmente, por representantes diplomáticos y empresariales. No obstante, ha lamentado que África sea, todavía, un continente en el que la penetración de las grandes compañías nacionales no haya sido, todavía, demasiado grande. Por este motivo, ha asegurado que el informe de la OCDE y la UA proporciona información muy valiosa para impulsar a las compañías a tomar decisiones de expansión.

Marta Blanco, responsable de CEOE Internacional
Deberes para las instituciones públicas

La introducción de Blanco ha dado paso a la ponencia de José Segura, director general de Casa África. Para comenzar, Segura ha querido resaltar el papel de su organización en las relaciones entre España y las diferentes instituciones públicas africanas, tanto a nivel gubernamental como supranacional. Igualmente, ha destacado el boyante crecimiento de la economía africana, así como el gran número de consumidores que tiene -y tendrá- en el futuro. 

En línea con el informe, Segura se ha referido al papel “clave” que deben jugar las empresas en el futuro crecimiento de África. Es cierto, no obstante, que muchas de ellas todavía no se encuentran totalmente preparadas para integrarse en la Zona Continental de Libre Comercio (AfCFTA) que entrará en vigor a principios del próximo mes de julio. Sin embargo, Segura ha apuntado que no son el único actor que debe hacer reformas. “Es menester que el trabajo de las empresas se vea apoyado por sistemas de regulación racional en los países y se potencie un mercado intraafricano”, ha sentenciado. 

Unas políticas gubernamentales más inteligentes y ambiciosas, ha argumentado Segura, serán clave para “acelerar la transformación de los sectores productivos” y cumplir, así, los objetivos de desarrollo fijados para el 2063 por la UA. ¿En qué direcciones pueden concretarse estas reformas? Segura cita las tres tendencias principales que refleja, a su vez, el informe: desarrollar polos estratégicos de empresas, favorecer las redes regionales de producción y reforzar las aptitudes de las empresas para prosperar en nuevos mercados.

Entre el público, ha habido mucho personal diplomático y representantes de grandes empresas
Promoción del crecimiento

El contenido del documento ha sido analizado con más detalle por Luis Padilla, asesor ‘senior’ sobre África del Centro de Desarrollo de la OCDE y uno de los responsables de su elaboración. Ha destacado que África será, en las próximas décadas, el continente con mayor población en edad de trabajar y también el que verá un mayor desarrollo de los entornos urbanos, sobre todo los de tamaño intermedio.

Padilla ha proporcionado algunos datos interesantes. En términos macroeconómicos, África es la segunda región que más crece del mundo en materia de producción. “Desde el año 2000 hasta 2018, ha habido un crecimiento medio del 4,6%”, ha especificado Padilla, que ha adelantado que las perspectivas para el próximo trienio son de mejora. No obstante, ha matizado que algunas de las principales economías del continente -mercados ya maduros como Sudáfrica o Nigeria, que ejercen como líderes subregionales- han ralentizado su progreso. 

En cuanto al panorama empresarial, ha explicado que es bastante diverso, con muchas startups -África es el continente donde hay más emprendedores-, pero también compañías líderes mundiales en su campo, como la marroquí Office Cherifien des Phosphates, puntera a nivel global en la producción de fertilizantes, con 14 empresas subsidiarias y una gran presencia internacional.

Luis Padilla (izq.) y José Segura (der.) han hecho hincapié en la necesidad de promover la transformación productiva de África

En términos generales, Padilla ha destacado como un problema la informalidad del empleo, así como su baja productividad y la ausencia de redes de comercio intraafricano. Para revertir estas dinámicas, deben potenciarse aquellos sectores que aporten un mayor valor añadido y tiene que fomentarse el comercio intrarregional, muy débil aún. En suma, Padilla ha vuelto a aludir a las principales recomendaciones formuladas en el estudio: creación ‘clusters’ de empresas con modelos como algunos que ya son exitosos, como el de Nollywood (Nigeria) o TangerMed (Marruecos); desarrollo de cadenas de valor regionales y capacitación de empresas para su penetración en otros mercados.

En lo relativo a la región del norte de África, el informe muestra algunos aspectos donde hay margen de mejora. Se resalta que la transformación tecnológica, hasta la fecha, permanece inacabada. La excesiva dependencia de las exportaciones de combustibles fósiles ha lastrado el crecimiento de los países de la región, según el documento. Además, Padilla ha recordado que los problemas securitarios, como el conflicto de Libia, han provocado que la inversión internacional se haya retraído. El país que más se ha beneficiado últimamente es Egipto, que ha sabido atraer más capital extranjero. 

José Matsinhas, embajador de Mozambique y representante del Grupo de Embajadores de África en España

Posteriormente, ha tomado la palabra José Matsinha, embajador de Mozambique y representante del Grupo de Embajadores Africanos en España. “Queremos que las empresas españolas sean líderes invirtiendo en África”, ha manifestado. Ha destacado que la experiencia del crecimiento económico de España puede servir de ejemplo a las diferentes economías africanas y que su influencia en la política comunitaria puede contribuir a aumentar la importancia de África en la agenda de Bruselas.

En último lugar, ha intervenido Raimundo Robredo, director general de África en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Ha insistido en que la falta de información sobre África implica una mayor percepción del riesgo, lo que hace descender la inversión. Por último, ha destacado el grupo de trabajo de empresas que viene de poner en marcha la Dirección General de África del Ministerio para garantizar la presencia de las compañías españolas en el continente.

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