La UE destinará 1.000 millones de euros a ayudar a emprendedoras africanas
El Banco Europeo de Inversiones (BEI), entidad de financiación a largo plazo de la Unión Europea (UE), destinará 1.000 millones de euros a crear un programa de préstamos para emprendedoras africanas. La iniciativa se llamará 'She Invest' ('Ella invierte') y su objetivo es que sea un trampolín para que las mujeres africanas tengan un papel más activo en sus economías.
El anuncio se ha realizado esta semana en el Foro de Inversión de África, una conferencia regional que ha tenido lugar esta semana en Johannesburgo, organizada por el Banco de Desarrollo Africano (AfDB). Ha contado con la presencia de cientos de inversores y representantes de instituciones de todo el mundo. "Liberar el potencial de las mujeres es clave para impulsar el crecimiento económico de África", ha recalcado el vicepresidente del BEI, Ambroise Fayolle, en un comunicado.
El programa financiará especialmente proyectos relacionados con el cambio climático, adhiriéndose así no sólo a la lucha por la igualdad de género, sino también a los compromisos de la UE contra la crisis climática.
Adicionalmente, también en el marco del foro de Johannesburgo, el BEI ha firmado otros tres acuerdos más para impulsar el desarrollo sostenible en África. Uno de ellos es con la empresa de telecomunicaciones guineana IPT PowerTech Group para el abandono del uso de combustibles fósiles. Otro servirá para mejorar el acceso a financiación para los emprendedores en Malaui. Con el último, el BEI ayudará a fortalecer la entidad regional African Trade Insurance, formada por acuerdo entre varias naciones africanas para ofrecer garantías a los inversores extranjeros frente a los riesgos políticos y comerciales.
El BEI es la institución que facilita financiación a largo plazo para contribuir al logro de los objetivos de las políticas de la Unión Europea. Lleva financiando proyectos en África desde hace más de medio siglo, según han subrayado los organizadores del foro de Johannesburgo, y el año pasado prestó una cifra récord de 3.300 millones de euros a los países de ese continente, con más de la mitad de los fondos destinados al sector privado.
