El presidente turco y el primer ministro del GNA libio se han reunido en Ankara y, posteriormente, han dialogado con el alto representante de la UE Josep Borrell

La Unión Europea aborda con Erdogan y Sarraj el alto el fuego en Libia

photo_camera PHOTO/MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES DE TURQUÍA vía REUTERS - El ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, y el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell en Ankara, Turquía, el 6 de julio de 2020

Este jueves se celebraba en la capital turca, Ankara, un encuentro secreto entre el presidente de la nación euroasiática, Recep Tayyip Erdogan, y el primer ministro del Gobierno de Unidad Nacional libio (GNA, por sus siglas en inglés), Fayez Sarraj, uno de los dos bandos de la guerra civil abierta en el país norteafricano desde el año 2011. La delegación libia estaba formada por el presidente del Consejo Consultivo del Estado, Faiz Al-Sarraj; el gobernador del Banco Central de Libia (CBL, por sus siglas en inglés), Al-Siddiq Al-Kabir, y el presidente de la Corporación Nacional de Petróleo (NOC, por sus siglas en inglés), Mustafa Sanalla. A la reunión, también asistió el ministro de Asuntos Exteriores de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani.

Aunque no han trascendido detalles concretos de la cumbre, la agencia turca de noticias Anadolu ha revelado que evaluaron “los últimos acontecimientos que tienen lugar en el tablero libio”, sobre todo, referentes a la batalla que podría librarse en el enclave geoestratégico de Sirte, ubicado en la costa norte del país, bajo control actualmente de la facción rival, el Ejército de Liberación Nacional (LNA, por sus siglas en inglés), comandado por el mariscal Jalifa Haftar. El eje GNA-Turquía-Qatar ha reforzado sus posiciones en las últimas horas en las inmediaciones de la localidad, a través del envío de armamento y grupos de mercenarios -sirios, sudaneses, yemeníes e, incluso, marroquíes- para prepararse de cara a la ofensiva, y poder responder si Egipto decide finalmente intervenir militarmente sobre el terreno para defender a su aliado, el LNA. 

Cabe destacar, en este punto, que uno de los componentes más importantes de esta triple relación es la cuestión financiera, de ahí que Al-Kabir haya participado en la reunión de Ankara. Los vínculos entre el Banco Central libio y el país presidido por Recep Tayyip Erdogan han salido a la luz en los últimos meses: en junio, se conoció que Sarraj, para mantenerse en el poder y pagar la intervención turca, le había pagado 12.000 millones de dólares a Turquía, a través de la entidad bancaria. Informaciones posteriores apuntan, en esta línea, que el Banco Central de Libia ha depositado en la nación euroasiática “miles de millones” de dólares, movimientos para los que el gobernador del CBL ha viajado a Ankara en reiteradas ocasiones. Una de las últimas visitas, en las que se reunió con el mandatario turco, tuvo lugar el pasado 29 de junio. 

Sin embargo, Qatar se erige como el principal financiador de la campaña del GNA y Turquía en Libia, pues hay que tener en cuenta que la crisis económica que afecta al país de Erdogan -con la lira desplomándose hasta niveles históricos y la inflación descontrolada- le deja poco margen de maniobra económico para sostener su operación militar en el país norteafricano, sobre todo, teniendo en cuenta que ha enviado a más de 16.000 mercenarios a los que tiene que pagar un salario -porque si no, desertan, como ya ha ocurrido, en dirección a Europa- e ingente equipamiento militar valorado en decenas de miles de euros. Esto también explica la presencia del ministro qatarí en el encuentro de Ankara: para poder ganar la batalla frente al LNA, este eje necesita más dinero, que solo lo puede proporcionar en estos momentos Doha. Y más en estos momentos con Egipto amenazando con desplegar tropas en Libia e intervenir en caso de que el GNA ataque Sirte.

También en suelo turco, aunque en Estambul, se ha celebrado este jueves una reunión paralela entre Sarraj y Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, según ha informado la Oficina de Prensa del GNA. Durante el encuentro, ambos “discutieron los últimos acontecimientos en Libia y una solución política a la crisis”, de acuerdo con Anadolu, una solución que “debe estar en línea con el Acuerdo de Skhirat de 2015 [por el que se otorgó al GNA el mando de la transición en el país], las resoluciones de la ONU y la Conferencia de Berlín [en la que se acordó un cese de las hostilidades y el fin de la injerencia extranjera]”. 

La Unión Europea mueve ficha

El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha informado que ha mantenido una conversación telefónica con Sarraj, en la que se ha abordado “la desescalada militar en Sirte y Al-Jufra, un acuerdo de alto el fuego creíble y la reanudación de la producción de petróleo”, según ha publicado en su cuenta de Twitter, asuntos que siguen siendo “prioridades comunes”. “Debemos trabajar juntos sobre el proceso de Berlín para poner fin al conflicto con un compromiso genuino de todas las partes para salvar la unidad de Libia”, ha señalado el funcionario comunitario. 

Borrell también ha hablado en las últimas horas con el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu. “Hemos acordado trabajar juntos en el ceso de las hostilidades en Libia en el marco del proceso de Berlín”, ha comunicado el responsable de la política exterior comunitaria. Ambos han tratado, asimismo, la escalada de tensiones en el Mediterráneo oriental, donde se ha reabierto un enfrentamiento entre Turquía y Grecia. 

Los esfuerzos para lograr un alto el fuego en Libia se han multiplicado en la última semana, ante la posibilidad de que estallase una batalla sobre Sirte, lo que enfrentaría directamente a Ankara y El Cairo con consecuencias imprevisibles para la región y la cuenca del Mare Nostrum, afectando, por ende, a Europa. Rusia, otro de los actores clave implicados en la contienda, ha estado negociando con Turquía -a pesar de que apoyan a bandos distintos- la creación de un grupo de trabajo sobre el cese de las hostilidades y este jueves, el Ministerio de Asuntos Exteriores del Kremlin ha informado de que su país se encuentra “en comunicaciones con todas las partes para detener el conflicto en curso”. Moscú “ha pedido el fin de las operaciones armadas en Libia y la reconstrucción de las instituciones estatales, incluidos los servicios de seguridad”, han señalado en un comunicado. 

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