La ratificación permitirá faenar a embarcaciones europeas para aprovechar el excedente de producto de las costas mauritanas por 6 años

La Unión Europea renueva su mayor acuerdo pesquero con Mauritania

photo_camera PHOTO/CASA REAL - La reina Letizia visita la lonja de Nouakchott

El Parlamento de la Unión Europea ha votado a favor de renovar su acuerdo y protocolo de pesca y cooperación con Mauritania. Con 557 votos a favor, la propuesta de la Comisión de Pesca, liderada por la española Izaskun Bilbao (Renew Europe / Partido Nacionalista Vasco), permitirá a 86 embarcaciones europeas faenar en aguas mauritanas para obtener hasta 290.000 toneladas anuales de pescado. 

Este acuerdo de pesca es el mayor que tiene la Unión Europea con un tercer país en esta materia. Antes incluso de ese acuerdo, a partir de 1987, La Unión Europea ya comenzó a obtener licencias de pesca con Mauritania. Según el documento aprobado por la Eurocámara, las diferencias entre el antiguo acuerdo y el nuevo residen en 4 categorías. Un aumento de las toneladas anuales, las especies contempladas en el permiso de pesca, una posibilidad de renegociación de los acuerdos a partir del tercer año de aplicación y ciertas medidas que se instan a adoptar por parte de Mauritania en lo que refiere a la seguridad y ecología de sus costas. 

En contrapartida, el Gobierno de Mauritania recibirá 57,3 millones de euros anuales, además de otros 3,3 millones destinados exclusivamente a la promoción de la pesca local. Junto con la ganadería y la explotación agrícola la pesca representa la mayor aportación al producto interior bruto mauritano. También tiene el primer puesto de exportaciones a España. El pescado, pese a no tener gran fama entre la población local para su consumo, ha sido muchas veces la proa de las relaciones bilaterales con España y con la Unión Europea, además de la seguridad y la inmigración. 

La Oficina Técnica de la Agencia de Cooperación Internacional española en Nouakchott ha incentivado diversos proyectos para crear musculo en la industria local. Durante la visita de la reina Letizia a Mauritania, se pudieron dar a conocer algunos de esos proyectos. 

La Unión Europea, por su parte, insiste en que este tipo de acuerdos dejan una huella positiva en Mauritania y que son una situación de win-win. La ponente de este acuerdo, la española Izaskun Bilbao, aclaró en comparecencia que “La renovación del acuerdo es una buena noticia para la gestión sólida de los recursos marítimos y para el sector pesquero. Demuestra que el sector europeo está dispuesto a operar en todo el mundo con prácticas sostenibles para el medio ambiente, justas para las personas que viven del mar y que ayudan al desarrollo de la economía local”.

Izaskun Bilbao dedicó también algunas palabras a los esfuerzos europeos por contrarrestar los efectos negativos de algunas prácticas llevadas a cabo por la industria china, que también dispone de permisos de pesca en Mauritania desde los años 2000. “También se enfatiza la importancia de abordar el crecimiento insostenible de la producción mauritana de harina y aceite de pescado destinados a las granjas de acuicultura en Asia”, añadió Izaskun Bilbao. 

China tiene una presencia considerable en le país. Penetró a principios de milenio como parte de su estrategia de expansión económica en el continente africano, a golpe de inversiones y financiación de infraestructuras. En la presencia importante del gigante económico asiático se materializa en la capital del país, Nouakchott, por el colosal edificio en el que se instala la embajada China, compitiendo frente a frente con el complejo (de mayor tamaño) de la misión exterior francesa. 

playa mauritania

Varias asociaciones civiles mauritanas se han opuesto a los acuerdos de pesca entre le Gobierno de Mauritania y China por la opacidad de estas, y por según como indican, los efectos negativos que tienen las prácticas de las empresas chinas en los recursos haliéuticos y la ecología marina de la costa mauritana. 
De acuerdo con una recogida de firmas organizado por la “Campagne pour sauver les ressources halieutiques mauritaniennes”, la explotación de pesca china estaría usando técnicas intensivas de pesca de fondo además de no tener ningún impacto positivo en la población local. 

El acuerdo europeo por su parte incluye una recomendación para acabar con la sobrepesca de los pequeños pelágicos, la familia de la que hacen parte la sardina o el jurel por ejemplo, debido a las consecuencias negativas para la seguridad alimentaria local. De acuerdo con le comunicado del Parlamento Europea, estas especies son procesadas para transformarse en aceite de pescado y harina. Mauritania se comprometió en 2017 en acabar con esta práctica, que crece desde 2010 en el país. 

Como parte del programa de ayuda social, la UE también ha pedido a los pecadores europeos repartir un porcentaje de sus capturas entre la población local para su reparto entre las capas más necesitadas de la sociedad mauritana. 

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