Durante la jornada un hombre de 42 años ha muerto asesinado por un disparo en la cabeza tras haber gritado "¡Viva Nicaragua Libre!”

La violencia y el coronavirus protagonizan el 41º aniversario de la Revolución Sandinista en Nicaragua

photo_camera CESAR PEREZ PRESIDENCIA DE NICARAGUA/AFP - El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega (D), y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, participan de un acto por el 41° aniversario de la revolución sandinista, el 19 de julio de 2020 en Managua

La violencia y el coronavirus han protagonizado el 41º aniversario de la Revolución Sandinista en Nicaragua. Las fiestas masivas organizadas por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), liderado por el presidente Daniel Ortega, durante la celebración del aniversario de la revolución de este país han sido sustituidas por mascarillas y plazas vacías, en parte por la propagación del coronavirus en esta nación, en donde se han registrado 2846 casos y al menos 91 personas han perdido la vida. 

Esta celebración rinde homenaje al triunfo de la Revolución Sandinista que derrocó al presidente Anastasio Somoza Debayle, acusado de ser un dictador, el 19 de julio de 1979. Desde entonces, cada año cientos de personas salen a la calle para celebrar esta revolución popular.  A pesar de las recomendaciones sanitarias, en algunos barrios de Managua y otras ciudades del país se pudieron observar caravanas formadas por varios vehículos, que portaban la bandera del FSLN, caracterizada por sus colores rojo y negro. 

A lo largo de la jornada, un hombre de 42 años fue asesinado por un disparo en la cabeza después de haber gritado “¡Viva Nicaragua Libre!”, durante una de estas caravanas. La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, teme que este crimen quede en la impunidad y, por ello, ha anunciado estar totalmente comprometida a agotar las instancias judiciales nacionales e internacionales para conseguir justicia para la familia del hombre asesinado. Durante su intervención – que ha sido recogida por el diario La Prensa – Núñez ha hecho hincapié en la necesidad de destacar “el daño que está dejando el fanatismo y el odio promovido por la dictadura de Daniel Ortega”. 

“Cada 19 de julio Nicaragua vive una fecha trágica”

El Cenidh ha alertado durante las últimas horas de que los crímenes han continuado. “Primero el asesinato de Jorge Rugama por decir consignas opositoras a una caravana sandinista y ahora el incendio a la vivienda de su familia mientras era enterrado”. “El Cenidh condena enérgicamente estos actos perversos”, han dicho antes de exigir al Gobierno una “investigación inmediata y exhaustiva” y de pedir a los bomberos que “esclarezcan las causas del incendio”. “Este es un reflejo del odio que se ha sembrado. Es inyección del fanatismo y además se sienten inmunes, piensan que no les van a hacer nada”, ha afirmado Núñez al diario nicaragüense La Prensa. 

Los partidarios del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) participan en una caravana en Managua, el 18 de julio de 2020

La presidenta del Cenidh considera que este tipo de acontecimientos ponen a prueba a las fuerzas de seguridad, como la Policía, y al sistema judicial. “¿Qué va a pasar? ¿Cuál va a ser la reacción? ¿Lo van a justificar? Esto no tiene nombre y es un reflejo de lo que nos puede pasar en el futuro”, ha recalcado. Este organismo ha denunciado el asesinato ante el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni), creado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 

Por su parte, Marcos Carmona, secretario general de la CIDH ha asegurado que cada 19 de julio Nicaragua vive una “fecha trágica”, ya que en diferentes circunstancias ha habido “muertes, luto, dolor y aún se sigue derramando sangre”. Por estos motivos ha pedido al Ejecutivo de Daniel Ortega que investigue de manera imparcial este asesinato. Según esta organización, el crimen tuvo lugar después de que Ortega diera su habitual discurso para conmemorar el 41 aniversario de la Revolución Sandinista. Este discurso ha sido duramente criticado por la oposición, en concreto por las formaciones políticas Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, y su par Unidad Nacional Azul y Blanco, quienes han criticado este lunes a Ortega por “justificar las muertes de la COVID-19” y por “manipular a sus seguidores” durante su intervención. 

El director ejecutivo de la Alianza, Juan Sebastián Chamorro ha incidido en que “Ortega mostró mucha preocupación por el repudio de la población ante el mal manejo que la dictadura ha hecho con relación a la COVID-19, no es casualidad que haya dedicado más de una hora al tema de la salud, sabe y está tratando de justificar todas esas muertes”, de acuerdo con las declaraciones recogidas por la agencia de noticias EFE. 

En esta misma línea ha actuado la integrante del Consejo Político de la Unidad, Violeta Granera, que ha alertado de que el presidente de Nicaragua está “tan devaluado”, que “interesa más lo que no dice que lo que dice, porque todos sus discursos están plagados de mentiras y de intentos de manipular a ese cada vez más disminuido porcentaje de población que todavía se considera militante de su partido”. 

Daniel Ortega y su mujer, Rosario Murillo, ambos sancionados por Estados Unidos, hicieron este domingo su primera aparición en público tras más de 35 días. El acto privado con los miembros de la Juventud Sandinista estuvo marcado por el discurso de Murillo, quien insistió en que “jamás volveremos a ser esclavos. El pueblo nunca se detiene”.  El presidente de la nación centroamericana fue la siguiente persona en intervenir informando de que este aniversario se ha celebrado con ciertas medidas de seguridad “para proteger la vida con una epidemia que ha sorprendido a los países desarrollados. 

“La peor epidemia es el hambre y el capitalismo salvaje”
Manifestantes contra el Gobierno del presidente nicaragüense Daniel Ortega en Managua, Nicaragua, el 25 de julio de 2019

A pesar de las circunstancias, Ortega centró su intervención en detallar las supuestas inversiones que el Ejecutivo ha hecho en el sistema público, según ha informado el diario La Prensa. Así, el mandatario nicaragüense aseguró que “la peor epidemia es el hambre y el capitalismo salvaje”, en referencia a Washington. Posteriormente su discurso aplaudió las últimas reformas tecnológicas llevadas a cabo para mejorar la atención sanitaria y destacó la construcción de clínicas y hospitales en el país.  En cuanto a la cuestión migratoria, Ortega ha dicho que “no pueden entrar de manera desordenada a contagiar a las familias, a los del barrio, eso no es correcto. Por eso es necesario verificar que cada persona tenga su certificado que demuestre que no está contagiado de coronavirus”. 

“Nos interesa que otros nicaragüenses regresen a Nicaragua, pero de manera ordenada. Nosotros abrimos las puertas, pero con las medidas que se deben tomar”, ha señalado antes de asegurar que “el esfuerzo que hace el sistema de salud es enorme”. “Tenemos que seguir acatando las medidas”, ha manifestado, a pesar de que el régimen ha promovido desde el inicio de la pandemia distintos actos masivos, ignorando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según La Prensa. 

Hoy en el 41º aniversario damos fe de lo que dijimos y juramos en esta plaza hace 41 años al pie del Palacio Nacional donde estaba nuestro general Sandino. Lo dijimos con la seguridad de que estábamos siendo portadores de la dignidad nacional […] En esta plaza, en este mismo sitio, mientras conmemorábamos la Revolución, todavía había hermanos luchando […] Ahora todos juntos vamos a seguir combatiendo la pandemia, haciendo deporte, cultura y siempre con las medidas que nos manden las autoridades. Le decimos a los héroes y mártires, a todos los familiares, a los combatientes que vamos a seguir trabajando por la paz”, ha concluido. 

Nicaragua confirma la celebración de elecciones el próximo 7 de noviembre 

El presidente de Nicaragua ha pronunciado este discurso después de que Estados Unidos anunciase su intención de sancionar a uno de sus hijos, Juan Carlos Ortega Murillo, por “formar parte de su corrupto círculo cercano”. “Ortega y su corrupto círculo cercano priorizan su propio poder y riqueza sobre las necesidades del pueblo nicaragüense”, ha criticado el secretario del Tesoro de EEUU, Steven T. Mnuchin. 

Además, el Consejo Supremo Electoral (CSE) de este país ha informado de que las próximas elecciones generales se celebrarán el 7 de noviembre de 2021 y ha presentado el calendario para que los partidos políticos pueden presentar sus candidaturas de cara a los comicios. “Ampliar el plazo para la obtención de personalidad jurídica hasta cumplirse todos los requisitos en un máximo de cinco meses antes del día que se celebren los próximos comicios de autoridades nacionales el 7 de noviembre de 2021”, dice la Gaceta Oficial de Nicaragua. 

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